"No Te VAYAS"

Capitulo 3 "Vaya suerte la mía"

Anabelle en multimedia...

-¡Eh! Anna - llamo Emily detrás de mi - viste estamos en el mismo grupo de estudió - dijo abrazándome por los hombros.

-Si, no soportarías estar lejos de mi ni un solo segundo - dije en un tono burlón despegándome un poco de ella.

- Eso tenlo por seguro - dijo soltándome por completo y empujando mi hombro - sino quien hará los trabajos por mi - río en mi dirección levantando las cejas.

Sólo me dispuse a mirarla enarcando una ceja, sabía perfectamente que lo hacía para provocarme en mi propio juego.

Caminábamos por los pasillos hacia la entrada en donde nos reuniríamos con Alicia cara de piedra, cuando un grupo de chicos se nos acercó.

-Anabelle - dijo en eso de ellos parándose justo en frente de mi impidiéndome el paso.

-¿Si? - le dije un tanto cortante - ¿Qué es lo que quieres? - pregunté bruscamente. Él se sorprendió al ver mi reacción.

-Disculpa, debí presentarme - dijo rascando su nuca con un tono apenado - me llamo Jeremy Cooper, y...soy parte de tu grupo en la asignatura Dirección General - concluyó.

Bien ahora me sentía una completa idiota por haberlo tratado así, el me miraba expectante a mi respuesta y reacción pero ese era el problema no podía reaccionar y mucho menos decir alguna palabra. Me quedé sólo viéndolo fijamente a sus ojos color café, hasta que Emily me saco mi trance con un codazo en las costillas.

-¡Ay! - No pude evitas quejarme, eso me dolió - Emm... si... yo... - comencé a tartamudear ¿Qué mierda me pasaba? - lo siento - fue lo único que pude formular.

-No te preocupes - dijo el sonriendo amablemente - ¿Tú debes ser Emily? - se dirigió a la chica a mi lado extendiendo su mano, ella se la estrechó.

-Si, un placer conocerte - respondió ella sonriéndole.

- Bueno chicas, sólo quería presentarme con ustedes y ver cuando quedábamos para entregar el primer informe - dijo Jeremy fijando su mirada en mi.

- Emm... yo... tal vez...- definitivamente algo me pasaba, pero no sabía que era, nunca me comportaba de ese modo - No lo se... ¿mañana? - pregunté dudosa.

Emily que estaba a mi lado no para de reírse de mi por lo bajo para que nadie se percatara, pero estoy segura de que Jeremy y sus amigos se dieron cuenta.

-Claro, al término de clases - respondió él - ¿les parece en mi casa? - pregunto muy sonriente.

No pude si quiera negarme ya que Emily había respondido que si. Luego oír la afirmación Jeremy se despidió de nosotras y se retiró con sus amigos, cuando ellos estaban a una distancia bastante alejada de la nuestras le pregunté a Emily.

-Pero...¿que demonios te pasa?

-¿A mi? - dijo ella llevándose la mano a su pecho en señal de sorpresa - ¿Qué fue lo que te paso a ti? - pregunto soltando una carcajada.

No pude responder a su pregunta primero porque no sabía que responder, de verdad no sabía que es lo que me estaba pasando y en segundo lugar porque Alicia llegó a nosotras y nos sacó de allí corriendo al auto que nos esperaba a fuera ya que según ella era demasiado tarde y tenía cosas más importantes que hacer.

Subimos al auto y nos dirigimos al hotel New York Hilton Midtown, es uno de los hoteles más caros y sofisticados de New York. Sorprendentemente increíble, nos alojaríamos allí por cuatro meses.

El viaje duro sólo unos minutos ya que el hotel estaba a tan sólo cuatro cuadras del IESE, y según Alicia era ideal por dos motivos el primero y muy importante - para ella debo admitir - era que así podríamos llegar a tiempo a nuestras clases y sin retrasos por la corta distancia. El segundo motivo era que así evitarían que nos pudiéramos llegar a perder.

Cuando el auto aparco al frente del hotel y nos dispusimos a bajar, mis ojos se abrieron como platos y ni siquiera debo decir que mi boca formó una "O" cuando ingresamos al vestíbulo. Era increíble lujoso y muy sofisticado, en el centro del vestíbulo se podía apreciar una escultura rodeada por columnas de color roble claro y en el suelo una decoración con círculos y triángulos. Estaba tan cautivada por la decoración del lugar que no note cuando Emily y Alicia se alejaron de mi dejándome completamente sola.

Al igual que tampoco noté que me lleve puesto a un muchacho por delante al girarme, haciendo que mi bolso cayera al suelo junto con unos libros que este llevaba. Me dispuse a recoger mis pertenencias cuando el las levantó antes por mi y me las extendió.

-Ten más cuidado preciosa - me dijo guiñando su ojo.

En cuanto pude ver su rostro mi mandíbula se tenso al ver que el muchacho era el mismo de está mañana. No, no puede ser el. Pero claro que es el, todo confiado, arrogante, egocéntrico, idiota, mujeriego, imbécil, patán, ya mencioné idiota.

Tome mi bolso con brusquedad y le di mi mejor mirada de despreció.

-¿Quién te dio el derecho de llamarme preciosa? - le dije colocando mi bolso en mi hombro.

-Cálmate linda - río - y si no te gusta que de llame preciosa pues dime ¿Cuál es tu nombre? - terminó por decir muy seductor.

-Oh. Claro. - me acerqué a él de manera seductora acortando la distancia entre ambos, lo mire a los ojos y le dije - Mi nombre es... que te importa y mi apellido es piérdete - concluí empujándolo para luego retirarme - sin escuchar su respuesta - en busca de mi mejor amiga y Alicia cara de piedra.

No pude evitar pensar ¿Qué rayos le sucede a ese tipo? Se piensa que por tener una linda sonrisa y ser guapo todas las chicas se le tirarán encima.

No tarde en encontrarlas, ambas me esperaban de brazos cruzados frente al elevador. Ninguna dijo nada cuando llegue a ellas sólo se dispusieron a entrar en el ya que Alicia se tenía que marchar.

Subimos hasta el cuarto piso y cuando las puertas se abrieron Alicia salió disparada del elevador seguida por Emily y por último a duras penas, arrastrando los pies salí yo.

Caminaba tan lento que una tortuga me rebasaría, cuando escuché el "clink" del ascensor me gire por inercia a mirar y para mi mala suerte me encontré con los ojos verde claro y la sonrisa de un idiota.

-Acaso ¿estas siguiéndome? - le pregunté molesta cruzándome de brazos. El se acercó a mí.

-¿Qué Te hace pensar que eres tan especial? - respondió con otra pregunta, sentía que la sangre me hervía y estaba a punto de golpearlo pero dijo - Vivo aquí preciosa - me guiño el ojo para luego alejarse de mi y adentrarse en la habitación que estaba en frente de Alicia y Emily.

¿Qué? pensé. Vive aquí, no sólo vive aquí, sino que el la habitación que está enfrente de la nuestra. Supongo.

Sólo esto me podría pasar a mí. Vaya suerte la mía.