-Bueno creo que ambos se preguntarán por qué los hice quedar – nos dijo el profesor a Bradley y a mi, ambos asentimos – sucede que me gustaría que se unieran a los equipos que entrenó de una liga de béisbol “Los Halcones”.
¿Qué?¿unirme a una liga? En estos momentos mi cara debe de ser todo un poema.
-En su caso señorita Johnson se uniría al equipo femenino – continuo explicando el profesor – ellas son muy buenas pero les estaría haciendo falta una capitana que las motive, haga jugadas nuevas y sobre todo que sepa arriesgarse.
Escuche bien ¿capitana? Este hombre no sólo quiere que me una a el equipo de una liga sino que también quiere que sea la capitana.
OH MY GOD.
-Esto… esto es increíble – me aclare la garganta que de pronto se me había secado – siempre soñé conformar parte de una liga pero… - trague grueso. Papá, pensé – no puedo aceptarlo, yo lo lamento de verdad pero vine aquí para cumplir un objetivo.
-Si el problema es por los estudios no tienes de que preocuparte ya que los horarios se ajustan perfectamente – intenta convencerme el profesor.
-Disculpe profesor pero aún así no puedo aceptarlo, mis padres estarían en total desacuerdo – mentí con un nudo en mi garganta.
Necesito salir de aquí ahora mismo.
-Esta bien – dijo y se giró para mirar a Bradley – señor Hoover en cuanto a usted me gustaría mucho que volviera a unirse al equipo ya que sus compañeros extrañan a su capitán.
Así que Bradley jugaba al béisbol y además era el capitán, eso explica muchas cosas como por ejemplo el hecho de que tenga tanta confianza con el profesor, su espíritu de liderazgo y lo egocéntrico que es.
-Profesor disculpe pero no voy a volver y usted lo sabe – dijo frío.
¿Por qué lo ganará dejado si es muy bueno? ¿por qué no quiere volver?
-Necesitaba intentarlo por lo menos – dijo tomándole el hombro en forma de apoyo – escuchen los dos, piensen en lo que les propuse la oferta seguirá en pie por si deciden cambiar de opinión – finalizó tomando sus cosas para luego marcharse.
El nudo en mi garganta crecía cada vez más y sentía que mis ojos ardían sino salía pronto de aquí iba a romper en llanto.
-Bradley… - lo llame casi en un susurro. El se giró y me miró.
-¿Si?
-Podrías llevarme a mi casa ahora.
Escuchan eso es mi dignidad rompiéndose en mil pedazos. Se que dije que no iría con él pero en estos momentos necesito llegar lo antes posible a mi departamento, asintió y comenzamos a caminar hasta su auto.***/***
El silencio hubiera reinado en el coche de no haber sido por la radio que llenaba el incómodo silencio, ninguno de los dos decía nada y yo no tenía planeado hacerlo así que me limite a mirar por la ventana mientras el conducía.
Cuando llegamos a nuestro edificio nos bajamos y juntos caminamos al ascensor, todo en completo silencio. Al llegar a nuestro piso ambos salimos del ascensor y nos dirigimos a nuestros departamentos.
-Anabelle – me llamo Bradley antes de que entrará – ¿te encuentras bien? – pregunto.
-Si, gracias por traerme.
Y con eso entre al departamento me apoye de espaldas a la puerta y me deslice hasta el suelo quedando sentada con las rodillas en mi pecho, abrace mis piernas y hundí mi cara en ellas.
Se escucharon pasos y luego unas manos se posaron en mis hombros.
-¿Anna que sucede?¿Qué fue lo que paso?¿Te hicieron daño? – me preguntaba Emily.
POV BRADLEY
No entiendo que es lo que le pasó a Anna, me sorprendió mucho cuando me pidió que la trajera a su casa ya que había imaginado que ella se negaría rotundamente a irse conmigo hasta había ideado una estrategia para convencerla la cual no fue necesaria ya que ella me ahorro todo eso.
El camino a casa fue muy incómodo más de lo que me imaginaba ya que ninguno decía nada, ella se dedicaba a mirar por la ventana y yo simplemente a conducir. Agradezco que exista la radio para llenar silencios incómodos.
Y aquí estoy parado como un idiota mirando la puerta del departamento de Anna, decidiendo si debo tocar p simplemente largarme y dejarla sola pero las imágenes de su cara triste invaden mi mente y me hacen dudar.
Frustrado me paso las manos por el pelo y me doy la vuelta para dirigirme al ascensor y subir a la azotea. No se como explicarlo pero este lugar me llena de paz y me deja aclarar mis pensamientos.
Estoy apunto de encender un cigarrillo cuando escucho la puerta abrirse inmediatamente me escondo por precaución a que sea el guardia de seguridad. Escucho los pasos acercándose hacia donde me encuentro pero luego se detienen y escucho que alguien habla.
-¿Ahora si me vas a contar que fue lo que paso?
¿Emily?
-Si – le responden.
Esa es Anna, me asomo un poco para comprobar que no estoy equivocado y efectivamente compruebo que son ellas, están en el borde de la azotea paradas una frente a la otra. Desde donde estoy puedo ver claramente a Anna mientras que sólo veo la espalda de Emily.
-Bueno comienza – le pide Emily.
-El profesor quería comunicarme que él entrena un equipo de una liga llamado “Los Halcones” – tomó aire y continuo – y quería que me uniera al equipo como jugadora y como capitana.
-¿Qué?¿Estás bromeando? – pregunto Emily.
- No – dijo y bajo su cabeza – pero…
- Anna esto es increíble – la corto Emily – siempre hablábamos de esto con nuestro padre, ellos estarán felices así que sin peros ¿entendiste? – terminó de decir y la abrazo.
No entiendo ella dijo que sus padres estaban en desacuerdo pero Emily acaba de decir que se pondrían muy contentos.
…nuestro padre…
Alto dijo nuestro padre ¿ellas son hermanas?
-Emily – dijo Anna alejándose de ella con lágrimas en los ojos – no acepte, le dije que no.
-¿Qué?¿Por qué? – pregunto Emily histérica.
-No acepte por mi padre – respondió Anna y comenzó a llorar, Emily no dudo en consolarla.
¿Su padre?¿ Qué no era el mismo que el de Emily?
Mierda estoy jodidamente confundido.
ESTÁS LEYENDO
"No Te VAYAS"
Teen Fiction"Un tan esperado viaje a New York le llevará a Anabelle conocer al que podría llegar a ser el amor de su vida, pero para que pueda ser feliz debe superar su pasado." ¿Qué pasa cuando encuentras al amor de tu vida pero tu pasado te impide estar con é...