Capítulo 20: "Confución"

11 0 0
                                    

-Bueno creo que ambos se preguntarán por qué los hice quedar – nos dijo el profesor a Bradley y a mi, ambos asentimos – sucede que me gustaría que se unieran a los equipos que entrenó de una liga de béisbol “Los Halcones”.

¿Qué?¿unirme a una liga? En estos momentos mi cara debe de ser todo un poema.

-En su caso señorita Johnson se uniría al equipo femenino – continuo explicando el profesor – ellas son muy buenas pero les estaría haciendo falta una capitana que las motive, haga jugadas nuevas y sobre todo que sepa arriesgarse.

Escuche bien ¿capitana? Este hombre no sólo quiere que me una a el equipo de una liga sino que también quiere que sea la capitana.

OH MY GOD.

-Esto… esto es increíble – me aclare la garganta que de pronto se me había secado – siempre soñé conformar parte de una liga pero… - trague grueso. Papá, pensé – no puedo aceptarlo, yo lo lamento de verdad pero vine aquí para cumplir un objetivo.

-Si el problema es por los estudios no tienes de que preocuparte ya que los horarios se ajustan perfectamente – intenta convencerme el profesor.

-Disculpe profesor pero aún así no puedo aceptarlo, mis padres estarían en total desacuerdo – mentí con un nudo en mi garganta.

Necesito salir de aquí ahora mismo.

-Esta bien – dijo y se giró para mirar a Bradley – señor Hoover en cuanto a usted me gustaría mucho que volviera a unirse al equipo ya que sus compañeros extrañan a su capitán.

Así que Bradley jugaba al béisbol y además era el capitán, eso explica muchas cosas como por ejemplo el hecho de que tenga tanta confianza con el profesor, su espíritu de liderazgo y lo egocéntrico que es.

-Profesor disculpe pero no voy a volver y usted lo sabe – dijo frío.

¿Por qué lo ganará dejado si es muy bueno? ¿por qué no quiere volver?

-Necesitaba intentarlo por lo menos – dijo tomándole el hombro en forma de apoyo – escuchen los dos, piensen en lo que les propuse la oferta seguirá en pie por si deciden cambiar de opinión – finalizó tomando sus cosas para luego marcharse.

El nudo en mi garganta crecía cada vez más y sentía que mis ojos ardían sino salía pronto de aquí iba a romper en llanto.

-Bradley… - lo llame casi en un susurro. El se giró y me miró.

-¿Si?

-Podrías llevarme a mi casa ahora.
Escuchan eso es mi dignidad rompiéndose en mil pedazos. Se que dije que no iría con él pero en estos momentos necesito llegar lo antes posible a mi departamento, asintió y comenzamos a caminar hasta su auto.

***/***


El silencio hubiera reinado en el coche de no haber sido por la radio que llenaba el incómodo silencio, ninguno de los dos decía nada y yo no tenía planeado hacerlo así que me limite a mirar por la ventana mientras el conducía.

Cuando llegamos a nuestro edificio nos bajamos y juntos caminamos al ascensor, todo en completo silencio. Al llegar a nuestro piso ambos salimos del ascensor y nos dirigimos a nuestros departamentos.

-Anabelle – me llamo Bradley antes de que entrará – ¿te encuentras bien? – pregunto.

-Si, gracias por traerme.

Y con eso entre al departamento me apoye de espaldas a la puerta y me deslice hasta el suelo quedando sentada con las rodillas en mi pecho, abrace mis piernas y hundí mi cara en ellas.
Se escucharon pasos y luego unas manos se posaron en mis hombros.

-¿Anna que sucede?¿Qué fue lo que paso?¿Te hicieron daño? – me preguntaba Emily.

POV BRADLEY

No entiendo que es lo que le pasó a Anna, me sorprendió mucho cuando me pidió que la trajera a su casa ya que había imaginado que ella se negaría rotundamente a irse conmigo hasta había ideado una estrategia para convencerla la cual no fue necesaria ya que ella me ahorro todo eso.

El camino a casa fue muy incómodo más de lo que me imaginaba ya que ninguno decía nada, ella se dedicaba a mirar por la ventana y yo simplemente a conducir. Agradezco que exista la radio para llenar silencios incómodos.

Y aquí estoy parado como un idiota mirando la puerta del departamento de Anna, decidiendo si debo tocar p simplemente largarme y dejarla sola pero las imágenes de su cara triste invaden mi mente y me hacen dudar.
Frustrado me paso las manos por el pelo y me doy la vuelta para dirigirme al ascensor y subir a la azotea. No se como explicarlo pero este lugar me llena de paz y me deja aclarar mis pensamientos.

Estoy apunto de encender un cigarrillo cuando escucho la puerta abrirse inmediatamente me escondo por precaución a que sea el guardia de seguridad. Escucho los pasos acercándose hacia donde me encuentro pero luego se detienen y escucho que alguien habla.

-¿Ahora si me vas a contar que fue lo que paso?

¿Emily?

-Si – le responden.

Esa es Anna, me asomo un poco para comprobar que no estoy equivocado y efectivamente compruebo que son ellas, están en el borde de la azotea paradas una frente a la otra. Desde donde estoy puedo ver claramente a Anna mientras que sólo veo la espalda de Emily.

-Bueno comienza – le pide Emily.

-El profesor quería comunicarme que él entrena un equipo de una liga llamado “Los Halcones” – tomó aire y continuo – y quería que me uniera al equipo como jugadora y como capitana.

-¿Qué?¿Estás bromeando? – pregunto Emily.

- No – dijo y bajo su cabeza – pero…

- Anna esto es increíble – la corto Emily – siempre hablábamos de esto con nuestro padre, ellos estarán felices así que sin peros ¿entendiste? – terminó de decir y la abrazo.

No entiendo ella dijo que sus padres estaban en desacuerdo pero Emily acaba de decir que se pondrían muy contentos.

…nuestro padre…

Alto dijo nuestro padre ¿ellas son hermanas?

-Emily – dijo Anna alejándose de ella con lágrimas en los ojos – no acepte, le dije que no.

-¿Qué?¿Por qué? – pregunto Emily histérica.

-No acepte por mi padre – respondió Anna y comenzó a llorar, Emily no dudo en consolarla.

¿Su padre?¿ Qué no era el mismo que el de Emily?

Mierda estoy jodidamente confundido.

"No Te VAYAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora