Capítulo 11: " Un buen golpe"

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-Haber si entendí – Emily estaba sentada como indio en su cama frente a mi – todo estuvo muy lindo él te tomo de la mano repetidas veces y fue un romántico con vos – asentí metiendo una oreo en mi boca – pero no todo lo que brilla es oro porque te cruzaste con Bradley quien según vos te estaba “acosando” – concluyó haciendo comillas en la última palabra.

-Sip – dije remarcando la “p” – justamente de todos los cines que hay en New York fue justo a ese y no es sólo eso tiene mi número de teléfono.

Al decir esto último Emily se puso un poco tensa y bajo la mirada.

-¿Tú número de teléfono? – pregunto aún sin mirarme - ¿De dónde lo consiguió?

-Eso mismo me pregunto yo – seguí comiendo mis ricas oreos – porque que yo sepa hay sólo tres personas que tienen mi número – dije rascando mi barbilla, ella levanto la mirada y empezó a juguetear con los dedos ¿esta nerviosa? – la amargada de Alice, que es imposible que se lo diera – seguí con mi argumento mientras los enumeraba con los dedos de mi mano – Jeremy que fue él mismo quien me lo pidió y por lo que pude notar ellos no son muy amigos que digamos así que él tampoco se lo dio y por último estas vos, mi mejor amiga que no creo que le hayas dado mi número o ¿me equivoco?

-Anna yo… - bajo la mirada de nuevo, ¿qué me está ocultando? La conozco mejor que a mi misma.

-¿Emily?

-Lo siento sí, yo… yo no se lo hubiera dado pero…

-Emily ¿de que estas hablando?

-Pero perdí una apuesta con él y a cambio me pidió tu número.

-¡PERO QUE MIERDA DICES! LE DISTE MI NÚMERO AL IDIOTA QUE NO SOPORTO – me levanté de la cama – ¿PERO QUÉ DEMONIOS TE PASA? – comencé a caminar de un lado a otro.

No puedo creer que haya hecho esto. Darle mi número de teléfono a ese imbécil, egocéntrico, arrogante, estúpido, idiota; se que es tal vez una estupidez comportarme como lo estoy haciendo pero es que no tenía el derecho de dárselo aún cuando haya perdido una tonta apuesta ella como mi amiga debió negarse.

-Anna, lo siento – trato de acercarse a mi pero no se lo permití – Bradley es muy intimidante cuando se lo propone.

¿INTIMIDANTE? Yo puedo ser más intimidante que ese idiota si me lo propongo y no sólo intimidante. Bradley ya sobre paso el límite de mi paciencia.

Salí de la habitación casi corriendo con Emily pisándome los talones y preguntándome a donde me iba, salí de nuestro departamento y me dirigí al del imbécil. Golpe furiosamente la puerta repetidas veces hasta que por fin abrió el idiota estaba con unos pantalones de franela y sin camiseta dejando a la vista su tipificado, escultural y perfecto cuerpo.

MIERDA, concéntrate Anabelle a lo que viniste.

Cuando sus ojos se posaron en mi me recorrió descaradamente con su mirada todo el cuerpo como si me estuviera escaneado completa, una sonrisa seductora se poso en su rostro y fue ahí cuando me di cuenta de que me encontraba con mi pijama de Stitch, con el arrebato se me había olvidado que estoy en pijama, mis mejillas comenzaron a arder y no se si es de la vergüenza o de lo cabreada que estoy.

-Te vez muy s…

No deje que terminará la frase porque estampe mi puño en su lindo rostro haciendo que su cara girará cuarenta y cinco grados, si esperar a que respondiera o reaccionará me di la vuelta para ir a mi departamento donde Emily me esperaba con la puerta abierta y su cara formando una “O” sorprendida por mi reacción la tome del brazo y la empuje hacia adentro para poder cerrar la puerta con todas mis fuerzas.

POV BRADLEY

Pero que mierda acaba de suceder, que yo recuerde no le hice nada a Anabelle bueno en realidad nada tan grave para que se presente en mi puerta para golpearme de la forma en que lo a hecho. Esta chica me está volviendo loco.

Cuando por fin pude reaccionar del shock en el que me encontraba me dirigí a su departamento para poder conseguir una explicación, golpee repetidas veces la puerta.

-ANABELLE PERO QUE MIERDA FUE ESO – volví a golpear – No entiendo que mierda acaba de suceder – sin una respuesta de su parte aún, volví a golpear – creo que me debes una explicación.

Estuve esperando por diez minutos y no obtuve ninguna respuesta de su parte así que decidí volver a mi departamento. Cuando entre me recosté en el sofá masajeando mi mandíbula y no pude evitar pensar en que habré hecho para merecer el golpe que me dio. Un buen golpe.

Acepto que me gusta molestarla por el simple hecho de que no cayó rendida ante mis encantos como todas, pero se nota a kilómetros que ella no es como todas desde aquel día en el que Billy las presentó y luego cuando me choque con ella en el vestíbulo y la traté como lo hago con todas pero vi que sólo la cabreaba me dispuse a molestarla porque no se... se ve muy linda y adorable enojada.

Mi celular comenzó a sonar en el sofá junto a mi, sacudí mi cabeza para despejar mis pensamientos tome mi celular para contestar. Zack.  

-Hey Zack – salude cuando conteste.

- Hey ¿qué onda? Vienes a tomar algo al bar con nosotros – pregunto.

-Hoy no Zack –le respondo – no estoy de humor.

-¿¡QUÉ!? Bradley Hoover no está de humor para salir a beber con sus amigos y conseguir a un par de chicas. IN-CRE-IBLE señores y señoras – decía eufórico a través de la línea, no pude evitar reír con lo que decía – pero vamos ahora cuéntame porque no estás de humor. 

-Anabelle se a presentado en mi puerta en pijama y me a dado un buen golpe – le cuento y suelto un gran suspiro.

-¿La niña nueva? ¿la cual te encanta molestar porque a pisoteado tu ego y tu hombría? – pregunta y asiento con la cabeza luego me doy cuenta que no puedo verme - ¿asentiste? ¿verdad? – dice riendo y me le uno.

-Si a todas tus preguntas – escuchó un largo suspiro al otro lado de la línea.

-Amigo deja de preocuparte por esa niña que no vale la pena aún cuando está buenísima – dice y mis manos se vuelven puños.

-Sabes que… - le contestó después de un suspiro – tienes toda la razón, no me tengo que preocupar por ella pero aún así hoy no tengo ganas de salir.

-De acuerdo, como quieras – dice ya rindiéndose – pero a la fiesta de mañana si asistirás. 

-Si Zack, a la fiesta si iré, bueno creo que me voy a descansar nos vemos mañana – me despedí y colgué.

Creo que mañana tendré que tratar de hablar con Anabelle para saber que demonios paso para que me golpeara.

No era que no te ibas a preocupar por ella.

Ahora mi conciencia me habla, mierda está chica si me está volviendo loco.

"No Te VAYAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora