TRONO DE HIELO

Primer capítulo.

Siempre me he sentido fuera de lugar.
He buscado el propósito de saber por que sigo con vida, por que aunque no lo parezca, se que por algo me tiene con vida, no ama a nadie más que a si misma, Jadis la bruja de narnia, o como yo tengo que llamarla, mamá.

Hoy era un día diferente, había salido a tomar un paseo con mi amigo Panko,Panko era un oso polar adulto, había sido un regalo de mamá, como siempre tratando de parecer generosa comprando a las personas.

Algo estaba diferente, tenía algún tipo de presentimiento, presa de mis pensamientos jamás me di cuenta que estaba tomando el camino para ir a el límite de narnia, en el camino me encontré con el fauno Tumnus, el también era amigo mío, llevaba diferentes cosas en sus brazos y una sombrilla que lo cubría de la nieve.

-Princesa Yell-Hablo sorprendido y rápidamente se inclinó hacia delante dando una reverencia, su bufanda roja se había desatado de su cuello.

Aunque fueramos amigos de años el seguia teniendo algún tipo de respeto por mi.
Con una sonrisa en mi rostro baje de Panko, quite la capucha de mi capa azul para verlo mejor.

-Tumnus, sabes que me puedes llamar sólo Yell.- Levante su rostro poniendo mis dedos en su barbilla, abroche su bufanda y le di una calida sonrisa.

-bueno...pues...¿le- le- le gustaría una taza de te?.

-me encantaría.

Camine al lado de el, dejó la sombrilla para que a ambos nos cubriera de la nieve y Panko iba caminando detrás de nosotros.

-perdone la pregunta mi se...

-Yell- Le recordé, el dio una risa nerviosa.

-Yell, ¿sabe algo sobre Aslan?-Hablo nervioso.

-bueno, esta reuniendo tropas, en la mesa de piedra y esta esperando algo...aun no hace ningun movimiento.

-tal vez espere a la profecia.

-lo dudo-Suspire sin ganas.

-han pasado años y la profecia aun no se cumple.

-Bueno, nunca hay que perder la esperanza.