¿Crees en los cuentos de hadas?, ¿Me creerias si te dijera que dentro de un viejo armario, se encontraría un nuevo mundo?.
¿puedes imaginar un León parlante?.
¿una bruja que quiere el poder?...
perdón...¿dos brujas que buscan poder?...espera...¿qué...
Me desperté sobresaltada, me faltaba el aire y mi boca sabía a frutas, ¿que paso?, parpadee para acostumbrarme a la luz, tenia cuatro rostros que me miraban preocupados y luego sonrieron cuando me vieron despertar
-¡princesa Yell!
Gritó Lucy feliz y me abrazó, me queje un poco cuando me abrazo pero le devolví el gesto suspirando
-Ese jamas ha sido mi título
Reí y senti como los cuatro me abrazaron, recorde todo y mire por todos lados como la batalla habia terminado y me gire hacia el menor del los hombres y lo tome de los brazos
-¡pero tu estas herido!- dije alarmada- necesitas atención medica
Los cuatro rieron
-No la necesitan, tengo algo mejor para eso
Dijo Lucy y me mostro una botella con un liquido rojo, entendí entonces como es que estaba viva, así Lucy corrio ayudando a todos aquellos que salieron heridos en la batalla, Peter me ayudó a levantarme, mire su ceja, debajo de esta habia un leve rastro de sangre
-Estoy bien -me sonrió para quitarme la preocupación- ¿y ahora que?
Habló girandose a alguien
-Al trono
Hablo la gruesa voz de Aslan y le di una leve reverencia.
-y, ¿que pasara con Yell?- pregunto Peter
-Tendre una casa de mimbre cerca del lago- reí
-Si ella lo desea, puede ser vuestra consejera en Cair Paravel
Peter me miró y tomo mi mano casi rogandome que aceptará, sonreí y lo mire
-Me encantaría
···
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Los ahora reyes y reinas de Narnia caminaban a los costados de Aslan, los cuatro caminaron y cada uno se posicionó en su respectivo trono, los castores y el señor Tumnus caminaron hacía ellos.
-Al esplendoroso océano oriental le doy a la reina Lucy, la valiente
Habló Aslan fuerte oara que todos en el salón lo escucharan, una corona plateada con detalles de hojas doradas fue a parar a la cabeza de Lucy quien la recibió incandose un poco, me miro entre la gente y le di una sonrisa grande.
-Al gran bosque occidental, el rey Edmund, el justo.
Una corona plateada fue a parar a la cabeza de Edmund
-Al radiante sol del sur, la reina Susan, la Benévola
La corona de Susan era dorada con detalles de flores.
-y al diáfano cielo del Norte, le doy al rey Peter, El magnífico.
Peter se levantó con el mentón levantado, sabia que era orgulloso pero no tanto, rei bajito y me tape la boca, Aslan se giro para ver a los cuatro hermanos que ya se habian sentado en los tronos
-una vez rey o reina de Narnia siempre será un rey o una reina, que su sabiduria nos honre hasta que las estrellas lluevan del cielo.
Todo el mundo nos inclinamos ante ellos y luego nos levantamos.
-¡Larga vida al rey Peter, larga vida a la reina Susan, larga vida al rey Edmund, larga vida a la reina Lucy!
Gritaron todos incluyendome, Panko me dio un empujón con su cabeza, me gire y lo miré
-me gusta la diadema de flores
Dijo burlón y le di una risa
-Callate
Una vez terminada la ceremonia comenzo un banquete, me quede en uma esquina recargada tomando de mi copa de vino, todo el mundo hablaba y bailaba y por alguna razón me sentía extraña, despues de tanto tiempo encerrada era libre y pir fin podía ser yo, mis pensamientos se esfumaron cuando Peter carraspeo a mis espaldas.
-¿Puedo acompañarte?
Le sonrei y deje mi copa en una de las mesas
-Dudo que quieras hacerlo, puedo ser aburrida
-Entonces bailemos, para que no tengas que hablar
Rio y también yo lo hice, alzo una mano en mi dirección, la mire y luego a el
-Dudo que sepas bailar
-Pruebame...
···
Años después...
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Peter se acerco a mi, estaba un poco enferma y acarició mi cabeza tierno, quito uno de mis largos mechones de cabello de mi rostro y hablo despacio con una voz de preocupación.
-Puedo quedarme si quieres, las chicas acompañarán a Edmund a buscar al ciervo.
Le sonreí y tome una de sus manos.
-Ve con ellos, sal del castillo por un tiempo, te hara bien estirar las piernas
Bese su mano
-No quiero dejarte sola
-Peter, solo son...¿como las llaman?
-Náuseas
Dijo el y asenti
-Eso, ve ya no te preocupes por mi
Suspiro y tomo mi mano besando mis nudillos, lo rasposo de su barba me hizo cosquillas.
-Esta bien, regresare pronto
Asenti y me dio un beso en los labios, se separo de mi y cerro la puerta detras suyo, pero Peter no regresó, ni el ni sus hermanos, jamas volvimos a verlos.
