El Mundo De Yiyi.©

Mata pollos y una declaración.

¡Ey, ey! Volví otra vez.

No se imaginan lo que pasó, ¡Ay, Dios mío!

Fue un miércoles 28/06/2017. Estaba en clases de taller exploratorio, exactamente de campo. Sucede que ese día nos tocaba –a mis compañeros y a mi– matar pollos.

Se preguntarán: ¡¿QUÉ?! ¡¿MATAN POLLOS EN TU COLEGIO?!

Les cuento, mis queridas criaturitas mundanas. Mi colegio posee 227 hectáreas y, provee muchas cosas al mercado. De hecho, varios profesionales de mi país son egresados del Técnico Profesional Ricardo Castro Beer. La cuestión es que hay una micro carrera –una de muchas que tenemos en mi colegio– que se llama Agropecuaria, esta se encarga de todo lo relacionado con animales (cerdos, vacas, caballos, etc) y todos los derivados (carnes, leche, pollos, etc), todo eso se vende.

¿Qué es un taller exploratorio?

Es como una pequeña preparación de ciertas micro carreras –por si acaso escogemos una de ellas–.

La cuestión es que mis compañeros y yo fuimos al matadero a ponernos botas y delantales. Ugh, algunos se encargaban de llevar los pollos, otros de cortarles el pescuezo, otros de quitarles las plumas, otros de meter sus patas en agua caliente, otros de limpiar las patas, otros de pesarlos y otros nos encargábamos de cortarles la cabeza y quitarles las tripas.

¿Encontraron la palabra clave?

Sí, ahí dice "NOS".

Adivinen, esta chica tuvo que tomar un cuchillo, cortar las patas, la cabeza, abrir el pollo y sacarle las vísceras.

¡LAS VÍSCERAS!

¡Oh, Dios mío! Todo su interior estaba calientito y olía...ugh, olía feíto. Pero, como soy una chica extremadamente rara, no me dio asco. Noup, de hecho no fue desagradable, excepto la parte en la que cortaba el ano del pollo y se les salía toda la cuita.

•_•

Mhm...

Lo que sí me partía el alma era ver como los mataban, los metían de cabeza en una especie de cono de metal y con un cuchillo les cortaban el cuello. Era trumante ver como mis amigos se llenaban la cara y el cuerpo de sangre, también las paredes.

Ugh, cierto, un poco de sangre me calló en los labios y, iugh, un poco de agua con pollo en la cara y dentro de mi ojo izquierdo. Pero reitero, no me dio asco sacar sus vísceras, se sentía todo viscoso.

No sé, son pocas las cosas que me escandalizan. Pero de algo sí estoy segura, no comeré pollo por un buen tiempo. No se imaginan, un hígado podrido se destrozó en mi mano.

Ushale...

:v

Así que, oficialmente soy una mata pollos. La verdad es que me divertí agarrando las cabezas de los pollos y picoteando los brazos de mi amiga Katherine. Jaja, se ponía histérica.

Después de hacer eso, ya me había cansado, entonces salí del matadero respirando aire fresco.

Pero entonces pasó...

*Mira hacia la nada mientras se reproduce el momento*

—¡Profe, yo ya saqué muchas tripas y estoy cansada, ya terminé!– Dije, tomando el nudo del delantal y quitándomelo.