El hilo rojo.

2: La soledad de la flor.

Han pasado 2 años desde que se fue, no hice muchos amigos en la secundaria, pero si en los que puedo confiar. Nos escribimos cartas, no todos los días, pero si en los necesarios para no olvidarnos.

-Y cuando crees volverla a ver?- preguntó Johan.

-La verdad no lo sé, no me ha dicho si algún día regresará- respondí.    -Y porqué no has ido a visitarla?-    Es cierto, porqué no lo hice antes.        -Ella se lo ha pedido?- dijo Tom.      -... Tienes razón. Creo que si le pregunto su dirección, sospechará y tal vez lo vea molesto-

-Eve, podemos hablar?- dijo Sarah en frente de nosotros, parecía estar nerviosa y sonrojada. -...Claro-     Me levanté de mi asiento y caminé con ella hasta fuera del salón.

-Qué sucede?- pregunté sin que me importara lo que dijera.    -Eve... Desde hace tiempo que, me gustas... Me gustas Eve- dijo. Me sorprendió escuchar eso de ella, porqué... ella es una animadora de la escuela, y muchos chicos van detrás de las animadoras. Esto es algo importante? Es bonita y tiene carisma... Porqué yo?

-A caso es una broma?- pregunté.     -Qué? No, es en serio... Me gustas-   Por lo apenada que ella estaba, no podía mirarme a la cara.     -Por qué?- pregunté. Espero que lo que valla a decir, sea algo creíble.      -Debe haber alguna razón? Cuando menos lo esperas, alguien ya es especial para ti- respondió. Es verdad.... Tiene razón, eso me pasó con Leah, puedo entenderlo completamente.

-Te parece si... salimos hoy?- dije.    -S-Sii- Me miró a los ojos, ella tenía unos ojos muy bonitos, entre verde y azul.... unos ojos que se volverían especiales.

Salimos por un tiempo, de hecho, salimos un año; me sentía feliz estando con ella, y creo que ella sentía lo mismo, y si, sólo era feliz cuando yo estaba feliz, porque cuando yo estaba en momentos difíciles, ella me abandonó. Mis padres se divorciaron, mi mamá nos abandonó, mi papá siempre está trabajando, así que me quedé con mis abuelos, y cuando necesité de algún consuelo, ella ya me había dejado.