Últimamente Sarah se a apegado más a nosotros con la intención de estar cercas de Eve, y eso me pone algo... Celosa?
-Leah, me acompañas al baño?- dijo. -Claro- Ambas fuimos al baño, no había nada, y el ambiente se estaba poniendo más tenso.
-Te puedo pedir un favor, Leah?- -Sii- -Podrías ya no, estar cercas de Eve? No puedo acercarme más a él si tu interfieres. Porqué no vas y platicas con otras personas? Sólo quiero estar con él- dijo. No quiero alejarme de Eve, quiero estar más cercas de él.
-Creo que no puedo hacerte ese favor...- -Por qué? A caso él te gusta?- dijo molesta. -No, no es así- -Sólo mírate, no le llegas ni a los talones. Pareces una marginada, una lerda. No entiendo como Eve puede estar contigo- dijo y salió del baño.
Me sorprendió la actitud de Sarah, creí que era diferente. Ahora sé porque dicen eso de que las apariencias engañan.
Salí del baño y en eso Eve venía. -Al fin te encuentro Leah, miré a Sarah que se fue enojada. Te ves algo pálida, estás bien?- -Ah? Sii, estoy bien- -Bueno... Oye, tu mamá vendrá al festival?- -No, creo que no- -Es una lástima, porqué me gustaría conocerla- dijo.
El día estaba por terminar, e iba camino a casa y pasé por una tienda de joyería, así que entré para comprar un anillo.
Eran ya las diez de la noche, y me cepillaba los dientes, mamá aún no llegaba así que le dejé el obsequio en la mesa.
-Llegué- dijo entrando y fue a la cocina. -Bienvenida- murmuré. Miré que abrió la pequeña bolsa y sacó el anillo. -Qué es esto?- preguntó mirándolo con rareza. -Es un anillo, un obsequio- -No creo que me quede- -Si no lo quieres porqué es barato, puedes venderlo o dejarlo en algún lado... Iré a dormir, buenas noches- dije y entré a mi habitación. Me sentía algo triste por eso, desde que papá nos dejó, ella ha sido fría conmigo, aparte de que él me culpó por su separación.
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El hilo rojo.
Romance"Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor que escuches lo que tiene que decirte." Una historia narrada por Leah Hepburn, que encuentra el otro extremo de su hilo rojo en Eve Humphries. A pesar de que se alejan, siempre volvían a estar ju...
