Un Encuentro Especial

35 7 5
                                    

Había estado atrapado en la oscuridad y la soledad durante tanto tiempo que había olvidado cómo se sentía la felicidad. Pero entonces, ella volvió a aparecer en mi vida, mi Ángela, la luz que siempre iluminaba mi camino. La abracé con fuerza, sintiendo su presencia y la calidez que había extrañado tanto. Las lágrimas fluían por mis ojos mientras limpiaba mi rostro.

Ella me miró con una sonrisa amorosa, y sus palabras me llenaron de consuelo. "Tenía que saber que seguías siendo tú", me dijo. Sentí como si un peso hubiera sido levantado de mis hombros. Todo estaba bien ahora.

Le pregunté a dónde íbamos, pero ella me tapó los ojos, preparando una sorpresa. Su voz temblorosa y emocionada añadió un toque de misterio. Luego, reveló la sorpresa con un "Taraaaan", mientras lágrimas llenaban sus ojos. El ambiente estaba lleno de emoción y anticipación, pero algo en mi interior comenzó a doler.

Estábamos en nuestra colina de siempre, el lugar donde solíamos conversar durante horas y donde había besado a la otra Ángela. Recordar ese beso me llenó de dolor, y empecé a retorcerme de angustia. Ángela intentó tranquilizarme, preocupada por mi bienestar.

Jugamos y nos divertimos en la colina, y aunque el tiempo parecía desvanecerse, el sol nunca se ponía. La alegría llenaba el aire, pero mis pensamientos seguían nublados por los recuerdos dolorosos y la culpa.

Ángela me llevó al lago en la colina, donde nos lanzábamos al agua con una soga. A pesar de la diversión, el sol seguía sin ponerse. A medida que pasaban los minutos, me percaté de que algo estaba fuera de lo común. El sol no se estaba ocultando como debería. Mi corazón comenzó a latir más rápido, y mi confusión aumentó.

Ángela me instó a disfrutar el momento y a dejar de preocuparme por el tiempo. Pero había algo extraño en todo esto. No tenía un buen presentimiento. A medida que avanzaba el día, el sol seguía en el mismo lugar, y comenzaba a sentirme atrapado en un bucle sin fin.

Cuando finalmente señalé el extraño comportamiento del sol, Ángela solo respondió que tenía que seguir adelante, que no tenía mucho tiempo. Sus ojos estaban húmedos, y una sensación de inquietud me llenó. Mi mente estaba llena de confusión y miedo.

Ángela me llevó a una casa junto al lago, pero no recordaba que esa casa estuviera allí. Mencioné mi desconcierto, y Ángela respondió con una nota molesta. Mi corazón se aceleró aún más cuando la vi intentando quitarse la polera mojada. No sabía cómo reaccionar ante su inesperada acción.

Ella me miró, esperando que la ayudara, y a pesar de mi desconcierto, accedí. Sus palabras resonaban en mi mente mientras la ayudaba: "¿No vas a ayudarme?" Su espalda desnuda era hermosa y delicada, y me sentía nervioso pero cautivado por la situación.

Ángela se giró hacia mí, y su mirada triste me preocupó. Fue entonces cuando me besó. Sentí su cuerpo contra el mío, y la pasión llenó el aire mientras nuestros labios se encontraban. Mis manos temblorosas recorrieron su cintura mientras el beso se volvía más apasionado.

La pasión nos llevó a un lugar que nunca antes habíamos explorado juntos. Sentí una mezcla de emociones, desde el placer hasta la incertidumbre. Finalmente, cuando todo terminó, ella estaba encima de mí con una expresión triste en su rostro. Mi confusión y preocupación aumentaron.

Le pregunté qué estaba mal, si había hecho algo mal. Entre lágrimas, me aseguró que había sido maravilloso, pero su tristeza era evidente. En ese momento, en ese instante, supe que algo no estaba bien. La atmósfera cambió, y la incertidumbre llenó el aire mientras esperaba ansiosamente su respuesta.

Los eventos habían dado un giro inesperado, y mi mente se llenó de preocupación. Lo que había comenzado como un día feliz se había convertido en algo más complejo y confuso. Sentía que había algo importante que debía entender, pero no sabía qué era. Mi corazón latía con incertidumbre, mientras esperaba a escuchar las palabras de Ángela que finalmente me darían respuestas.

Al Final De Las Pesadillas [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora