Desde pequeño Anthony siempre ha llamado la atención de todo tipo de personas; ya fuera por sus ojos, su personalidad, etcétera.
Antes de que María falleciera, era ella la que se encargaba de ese problema. Pero como María ya no estaba, ahora era Howard el que se encargaba de eso.
No pensó que fuera tan estresante algo tan insignificante. Le sorprendía la cantidad de gente de la escuela de Tony que se acercaban a el, lo que daba a entender que era muy popular tanto con los niños, las niñas y los que trabajaban en aquel colegio exclusivo.
Pero más le sorprendía la cantidad de pervertidos que su hijo atraía, algunas veces hasta tuvo que llamar a la policía porque en ocasiones los seguían.
Suspiro, peinando sus cabellos hacia atrás, mientras llevaba de la mano a su hijo quién hablaba sin parar.
Una de las cosas que recuerda que María le platicó, es que Tony tendía a hablar mucho y muy rápido que aveces no le entendía; así que lo que hacía era solo sonreír, asentir y darle la razón.
Así de fácil.
"Sonreír, asentir y darle la razón a este mocoso para que se calle.." se decía a si mismo.
Después de un rato de caminar el niño se aburrió y dejó de hablar. "Gracias María", pensaba Howard.
Le era tedioso el tener que ir por su hijo al colegio, ese era trabajo de Jarvis, aunque anteriormente era de María y ella siempre estaba puntual esperando a su pequeño hijo en la puerta del colegio.
El debería de estar trabajando en nuevos proyectos... Debería pero no puede ya que ahora tiene un hijo que cuidar, porque se lo prometió a María, Steve, Jarvis.. y demás personas que no le interesaban ahora.
—¡Mira papá! Allí me llevaba mi mamá a comer helado ¿Podemos ir?— pregunto el niño, señalando la heladería al otro lado de la calle.
El sólo asintió, cruzaron la calle y fueron directo a la heladería.
Al entrar vieron que estaba un poco concurrido pero tranquilo, pidieron su helado y salieron de allí para seguir caminando hasta la mansión Stark.
Para el niño aún era un poco difícil el ya no tener a su madre a su lado, se sentía sólo y triste; y eso al parecer lo notaba Howard y Jarvis, el quería ser fuerte pero no podía, no podía con algo tan grande. Pero al menos se sentía feliz de que su padre estuviera a su lado y de tener amigos de su edad con quien charlar un rato.
Un día la maestra de Tony mando a llamar a Howard, en un principio el hombre pensó que el niño había hecho algo malo como para que lo mandarán a hablar, así que antes de irse le dió una fuerte y dura regañada al niño que solo aguantaba sus lágrimas mirando al suelo.
Cuando llegó a hablar con la maestra y decirle directamente si el niño había hecho algo malo para irse rápido, la profesora solo le hablo sobre su comportamiento distante y el como la tenía preocupada no solo a ella sino también a sus compañeros y un pequeño amigo del niño con el cual no ha querido hablar.
Eso hizo sentir mal a Howard y no pudo quitar de su mente la cara llorosa del niño mientras lo regañaba, la maestra que además era psicóloga le pidió que dejará al niño convivir con gente de su confianza para que el niño se sienta nuevamente cómodo y le sea más fácil integrarse.
Se despidió de la profesora y rápidamente fue a la mansión, pensando en su difunta esposa y en su hijo. Al llegar vio a Tony sentado en un sillón de la sala de estar, jugando con sus manitas, sorbiendo la nariz para ya no llorar más.
ESTÁS LEYENDO
Dramatico
FanfictionTras la muerte de su amada María, Howard Stark jura proteger lo único que su esposa le dejo; su hijo Anthony. Lo protegerá a toda costa, aunque eso sea ponerse un poco.. dramático. Esta historia participa en el concurso Stony Canon Multi World. Agra...