Amame, Si Te Atreves. [Yaoi (Death Note) /MxL/] (Wattys 2019)

Capítulo XIV

Hace un par de años atrás, en una ciudad no muy lejana, una pareja recién había contraído matrimonio, ella era una bellísima y joven modelo, de unos 25 años aproximadamente, a la vez que también era, y es, la dueña y diseñadora de su propia línea de ropa, él era unos años mayor, gran ejecutivo e importante y reconocido empresario.

En un principio todo comenzó como un matrimonio arreglado, lo normal en cuanto a las familias de la alta sociedad, el problema, la joven modelo no deseaba "abandonar" todo por el simple hecho de tener la "obligación" de mantener en alto el apellido de su familia con un heredero, siendo ella hija única era algo que todo mundo le exigía, pero ella no lo deseaba realmente, no se resignaba a tener que abandonar todo por culpa de una familia a la que debía de cuidar, ella más que nadie sabía que no había nacido para mantenerse enclaustrada mañana día y noche en una enorme mansión aparentando ser la esposa y madre perfecta.

Aquello no era para ella, y su marido lo sabía, así que en ningún momento deseó forzarla a hacer algo que ella no deseaba, por más que el hombre quisiera contar con por lo menos un heredero a su nombre que llevará con orgullo su apellido y que generación tras generación fuera transmitido por sus hijos, nietos y bisnietos, que todos esperasen grandes cosas de aquella familia, eso es lo que él deseaba.

Curioso ¿no?

Dos personas del mismo mundo solo que con ideas totalmente diferentes, pero aceptadas mentalmente por el más ¿débil?, no esa no es la palabra, como sea, el punto es que eso tan solo fue el principio de una situación un tanto peculiar.

Pasados un par de meses su relación fue mejorando, o al menos así fue hasta que llegó la "desafortunada" noticia de que en un futuro, no muy lejano, serían padres, aquella noticia sin duda devastó a la mujer, siendo todo lo contrario en cuanto al hombre, pero este último manteniendo en secreto su emoción y alegría de que pronto se convertiría en padre.

Obviamente la futura madre no deseaba de ninguna manera verse en un par de meses con un enorme vientre y su esbelta figura perdida a causa de un hijo que ella no deseaba, llegando al grado de que en ocasiones había pensado en deshacerse de aquella criatura fuera antes o después de haber dado a luz, pero por alguna extraña razón, nunca lo hizo.

[...]

Los meses pasaron volando, poco a poco el vientre de aquella bella y esbelta modelo se fue deformando, provocando en la misma un fuerte sentimiento de asco y repulsión por su propio cuerpo y el del pequeño ser que se formaba en su interior.

Razón por la cual en varias ocasiones intento deshacerse del pequeño ser que en su vientre se formaba, pero por algún extraño motivo dejo que aquel pequeño ser terminara su estadía en el interior del vientre de aquella joven modelo, así que los meses pasaron rápidamente llegando el momento en el que daría a luz, un médico llego a casa de la joven pareja para atender el parto y a cambio se le dio una jugosa cantidad extra para que guardara en secreto la existencia del pequeño niño de pálida piel y ojos negros, cuyo nombre era Lawliet, desde aquel día aquel hombre demostró ser alguien de confianza convirtiéndose en el medico de la familia.

[...]

Los meses pasaron volando y la joven madre seguía un poco inconforme con aquel pequeño que, a comparación de su padre estaba más que feliz por contar con un futuro heredero, lo único que no le terminaba de agradar era que a petición de su esposa tendrían que mantener en secreto la existencia de aquel pequeño.

Y así pasaron los años, el pequeño fue creciendo y la mujer cada vez se acercaba más al niño quien necesitaba tanto de su madre, la mujer inicio a frecuentar una vez más aquel mundo de glamour y belleza, apareciendo una vez más en las portadas de revistas famosas y anuncios publicitarios, de esos que puedes encontrar en los espectaculares en carreteras y grandes ciudades.