¿El ideal de Karma? | Karmanami

Kanzaki Yukiko

—Etto...—Kanzaki sonrió nerviosamente ante las miradas de sus compañeros.—¿Por qué yo ahora?

—Hicimos una lista, y hay que seguirla, Yukiko-chan.—Sonrieron Rio y Megu. La muchacha rendida suspiro.

—¡¿Kanzaki coquetear con Karma?!—Sugino negó abruptamente.—¡No me parece correcto obligarla!

—¡¿Y yo que?!—Se quejó Kayano. Sugino desvío la vista haciendo oídos sordos.

—No es importante, Sugino-kun.—Calmo la joven.—Puede que no lo parezca, pero me parece divertida la situación, por lo que, de verdad quisiera intentarlo.

Sugino bufo sin poder negarse a sonrisa más dulce.

—Bien... ¡Pero no le pongan nada provocandor!, ¡Ella es una chica pura!

—Si, si.—Nakamura lo empujó lejos.—¡Vamos, Kanzaki-chan!

—Y... ¿Qué se supone qué debo hacer? Cuestionó, curiosa.

—Ya que Kanzaki-san es usualmente popular con los chicos, ¿No sería lo mejor que fuera directa?, Fingiendo tener un interés en él.—Sugirió Yada.

—¡Oh, buena idea!—Nakamura alzó su pulgar.—Pero antes...—Una mirada cómplice dió con Megu.—Arreglemosla un poco, tal vez algo más...

—Salvaje.—Completo Kataoka.

Yukiko seguía sonriendo, nerviosa y temblando en su interior.

La rubia y Megu rápidamente se la llevaron a un lugar libre de chicos para así arreglarla.

Nagisa suspiro, sabía que este plan sería un fracaso, pues Karma ya tenía un interés en alguien.

—¡Listo!—Los presentes fijaron sus ojos en Nakamura y Megu, para así ver a la nueva Kanzaki Yukiko.

Su uniforme siempre perfecto, estaba más desordenado de lo usual, habían desabotonada unos cuantos botones de este mismo, por no decir su cabello, el cual estaba atado en una cola de lado, desordenada, pero atractiva.

—¡Un estilo salvaje!, A Karma podría interesarle.—Hablo Nakamura, aunque enrealidad solo quería divertirse dándole look's algo fuera de lo común a sus compañeras.

—¡Qué linda!—Maehara y Okajima mostraron un fuerte sonrojo junto a una leve hemorragia nasal.

Sugino, rojo cual tomate, maldecia el hecho de que la joven debía verse así solo para el pelirrojo.

—¡Ahora ve, Kanzaki-san!—Empujo Megu divertida, tal parece, Nakamura había contagiado un poco a la joven.

—Ah... Si.—Con vergüenza fue donde Karma, quien leía un comic, no al tanto de lo que hacían sus compañeros.—Karma-kun.

—Oh, Kanzaki-san, ¿Qué sucede?—Con una sonrisa la miro.

—Pues...—La jovencita de reojo a las chicas, Okano tenía un cartel que decía; "Salvaje!". La chica asintió, solo debía actuar.—Karma-kun...—Una de sus manos se posó en el pupitre del chico, está Relamío sus labios con sensualidad.—Me preguntaba...—De apoco fue acercándose al pelirrojo, quien no emitía sonido.—Yo te...—A una distancia poco sana, Sugino intervino.

—¡No!, ¡Me niego!—El chico había alejado lo más posible a la chica, quien río enternecida del gesto que el chico le daba, no estaba en lo absoluto molesta, se lo esperaba.

—¿Eh...?—Karma río ligeramente.—Bueno... No te preocupes, Sugino-kun, Kanzaki-san no es mi tipo.—Dicho eso, se levantó y salió, al baño tal vez.

Nakamura bufo, Megu tacho a Yukiko.

—¿Siguiente?—Cuestiono, Nakamura.

—Okano Hinata.—Solto Megu.