¿El ideal de Karma? | Karmanami

Yada Toka.

—Me niego.—La de ojos verdes disparo. A su lado Chiba estaba.

Nakamura gruño. Megu suspiro, no le sorprendía.

—¿El ideal de Karma?—Tanto Hayami como Chiba mostraron extrañeza.

—No tengo interés en Karma, lo siento.—Hablo la chica con serenidad.

—¡Por favor, Hayami, el bastardo debe tener un punto débil con su preferencia!—Hablo Nakamura.

—Lo siento.—Rinka suspiro.—Nuestra misión es asesinar a Koro-sensei, no a Karma, no tengo interés en sus debilidades.

Nakamura y Megu asintieron, con ese argumento no podían luchar.

—Bueno... La siguiente es... Okuda Manami-san.

Ambas chicas se miraron. Negando.

—Karma nunca le iría a las tímidas.—Negaron, para así ver la lista.

—Yada Toka.—Las chicas partieron.

Karma las observó desde la lejanía.

—Así que de eso se trata.—Divertido dió un sorbo a su leche de fresa.—Interesante~.

—¿Y-Ya lo sabes?—Nagisa pareció sorprendido, Karma asintió.

—No le cuentes a nadie, esto es divertido.—Río.

—Pero...—Nagisa suspiro.

—Ka... Karma-kun...

El pelirrojo sonriente desvío la mirada, de verdad le era divertido aquello.

—Yada-san, buen día.—Saludo, la joven mostraba vergüenza, y, ¿Como no?, Traía un escote tan revelador como el de Irina. Dejando ver sus grandes pechos aún en formación.—Lindo escote.—Comento, la chica, sonrojada bajo la mirada, mataría a Nakamura...

—G-Gracias.—Logro decir.—Y-Yo...

—No puedo negar que tienes unas deseables cuevas, pero, no estoy interesado.—Karma sonrió.—Prefiero algo más... Intelectual.—Termino.

Yada asintió, dándole una siniestra sonrisa a Nakamura para correr a cambiarse, internado que Okajima no le tomara fotografías.

—Si, esto definitivamente es interesante.—Soltó Karma.