Okano Hinata

4.1K 418 40
                                    

La de cabello marrón y ojos púrpura dió un sonoro bufido.

—No quiero.—Rodó los ojos. Nakamura y Megu no habían dejado de rogarle cooperar.—¿Por qué no lo hacen ustedes?

—Porque hay una lista.—Respondió la representante de la clase, mostrando así una lista con los nombres de todas las féminas del salón.

Okano bufo, lo admitía, Karma se le hacía atractivo y tenía curiosidad igual que el resto. Pero...

—No quiero.

—A Karma podría interesarle el tipo juguetón, eres perfecta para ese papel.—Hablo Yada.

Hinata no mostró mucho gusto, pero tal vez, si aceptaba, la dejarían en paz.

—Esta bie-...—Su voz se perdió al ser arrastrada por la rubia y la peligris.

—C-Creo que esto está yendo algo lejos...—Comento Nagisa, preocupado, era un milagro que Koro-sensei no estuviera metido en esto, y que Karma aún no lo notará. Por no mencionar que todos los chicos estaban al tanto que Karma, de entre todas las chicas, había escogido a Manami, se preguntaba porque no lo habían dicho.

—Concuerdo contigo, Nagisa-kun.—Suspiro Isogai.—Considerando que Karma parecía interesado en Okuda-san, no entiendo porque hacen esto.—Casi al decir aquello, Hiroto cubrió la boca del castaño.

—¡Shhhh!—Lo silencio.—¡Si se enteran esto acabará!

Nagisa e Isogai alzar una ceja.

—¿No es obvio?, ¿Acaso no les parece genial ver cómo nuestra compañeras se ponen lindas?—Okajima sonrió soñador.—Sobre todo cuando Nakamura las pone más eróticas, ¡Hasta Kayano, quién era una tabla, se vio deseable!

Isogai sintió asco del par. Nagisa sintió molestia de que hablaran así. Aún así, prefirieron callar, no cambiaría mucho la situación.

—¡Listo!

Nakamura llegó junto a Hinata, quien estaba como se esperaba, cambiada.

Su corbata había desaparecido, y su falda estaba a la altura normal, tal vez unos centímetros más corta, su cabello, además de usar una cinta para adornarlo lucía bien, lindo. Sus rostro tenía un rubor y sus labios brillaban.

Nagisa y otros no negaron la belleza de la castaña. Maehara parecía el más sorprendido, pues usualmente hablaba con la chica, quien siempre le pareció, por su corto cabello, no muy femenina. Estaba asombrado y cautivado.

—Esto es patético...—Susurro la chica sonrojada.—¿Y qué se supone que le diga a Karma?

Nakamura sonrió, empujándola dentro del salón y soltando un; "Se natural"

Okano gruño.

—¡K-Karma-kun!—Intentando ocultar sus nervios se acerco. El pelirrojo alzó una ceja, no hablaba mucho con sus compañeras, y ese tiempo, curiosamente, la mayoría de las chicas de le acercaba.

—Okano-san, ¿Pasa algo?

—Ah... P-Pues...—La chica nerviosa miro hacia todos lados, menos a Karma, quien extrañado la miraba.—Y-Yo... Me preguntaba...

Karma noto la ropa inusual. Y suspiro levemente, tal parece, alguien estaba tramando algo, un complot contra él, tal vez.

—Luces muy linda, Okano-san.—La chica se sonrojo.—Lastimosamente, creo que tú y yo no tendríamos futuro, por no decir que Maehara-kun no deja de verte.—Dicho eso sonrió, yéndose.

Karma frunció el ceño yendo al laboratorio.

"¿Qué traman...?"

¿El ideal de Karma? | KarmanamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora