Habían pasado dos años en los que funcionaban como banda universitaria bajo el nombre de Seymour. Ya se presentaban en bares, pub y eventos culturales de Goldsmiths. Todos en la universidad y parte pequeña de Londres sabían quiénes eran estos cuatros jóvenes.
- ¿No les parece increíble?- preguntó Alex a todos mientras se sentaba agotado.
Habían terminado una de sus presentaciones en un pub del cual ya se habían familiarizado.
- ¡Una locura!- respondió Dave riendo a carcajadas - Y Damon... Damon, ¿qué carajos fueron esos saltos?- Seguía riendo.
Damon se sacó su camiseta y se lanzó al suelo. Graham se sentó también en una esquina del suelo mientras terminaba una botella de vino que había tenido en todo el recital.
A pesar de que solo tenían diez canciones de su autoría en la cuarta todo terminaba siendo acústico ya que eran canciones con mucho poder. Damon se volvía literalmente loco. Saltaba a los hombros de Alex, a la batería de Dave o vomitaba en el amplificador de Graham pero igual nadie se molestaba. Ya era común y al parecer al público le gustaba eso.
Estaban todos descansando en aquella pequeña habitación cuando entró el dueño del pub.
- Muchachos hay alguien que quiere hablar con ustedes, permiso- y dejando entrar a un señor bien vestido de traje se retiró cerrando la puerta.
Los cuatro se sentaron en un solo sofá tratando de mostrarse sobrios.
- Seymour ¡vaya que son una locura en el escenario!- rompió el silencio aquel señor extraño para ellos.
- Disculpe, ¿quién es usted?- preguntó Alex por todos mientras buscaba un cigarrillo.
- ¿Han escuchado de Food Records? Yo supongo que sí. Mi nombre es Mike Collins y la verdad que estamos muy interesados en una banda como ustedes, ¿me entienden?- levantó la ceja.
Todos se miraron entre sí sorprendidos.
- ¿Nosotros? ¿Nosotros son la banda que ustedes buscan?- preguntó Damon con ojos brillantes.
El manager golpeó sus piernas dando a entender un sí.
- Son fenomenales. Vi todo su show y esa es la banda que estamos buscando: enérgicos, con buenas letras, que toquen sus propios instrumentos.
Seguían sin creerlo. Tenían que tener mucha suerte como para que alguien de Food Records los hubiera estado viendo, detallando de esa manera y mejor aún, que quisieran producirlos.
Graham se acomodó sus lentes y preguntó algo que lo hizo ver como el aguafiestas del momento.
- ¿Y nuestro estudio? Porque me imagino que si viene es a ofrecernos un contrato, ¿no?- se encogió de brazos.
- ¡Graah por favor!- bacilo Alex.
Mike rió.
Damon pasó el brazo por el hombro de Graham y le susurró:
- Esto es lo que siempre hemos soñado Grah, deberías estar feliz.
El menor hizo cara de poco convencido.
- Mañana a las 14, si desean - miró a Graham- los esperamos en la disquera. Permiso muchachos, sigan celebrando- y dicho esto se levantó y salió del pequeño cuarto.
- No confío en ese tipo- gruñó poniéndose de pie.
- ¿Qué te pasa Grah?- le preguntó Dave mientras Damon y Alex lo miraban fijamente.
- No lo sé, hay algo en ese tipo que no me da confianza, no sé como explicarlo.
- Debe ser porque estás ebrio- bromeó Alex.

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My Terracotta Heart.
Fanfiction" - ¡Mira a tu alrededor!, ¿no te das cuenta?, tienes el planeta a tus pies, no me necesitas más. Lentamente Damon se acercó a él y abrazándolo por la cintura con su mirada hacia el suelo suspiró. - Podría tener los 8 planetas del sistema solar...