My Terracotta Heart.

507 49 56
                                    

"I'm sweating out the toxins

Is my terracotta heart breaking?

I don't know

If I'm losing you... If I'm losing you again".

2015, Hong Kong.

¿Quien podría decir que en una ciudad bastante colorida por sus reflejos de neon en el agua y a la vez tan claustrofobica fuera el escenario perfecto para perdonar?

- ¡Esta ciudad... Esta ciudad parece irreal!- decía el rubio maravillado a través del metro de la ciudad.

Graham lo miro y sonrío mientras colocaba su mano sobre su pierna.

- Lo sé- respondió el menor viendo como Damon giraba su cabeza para que sus ojos se cruzaran.

Todo el ambiente era perfecto para ellos. 

La primavera estaba en su mayor auge y los tiernos arboles rosas le daban un toque de suavidad a cada paso.

- Sigo sin creer que estas a mi lado.

- ¿Por que dices eso?

- Tu sabes... Pensé, bueno, siempre pensé que estarías molesto conmigo de por vida.

El rubio blanqueo sus ojos y lo abrazo.

Llegaron a uno de los puertos que había en la ciudad y como cuando eran jóvenes se quitaron sus zapatos y metieron sus pies en el agua.

- ¡Ah! ¡Está helada!- se quejó Damon sacando sus pies de inmediato mientras Graham reía.

- No seas gallina.

- ¿Disculpa?- dijo haciéndose le ofendido- No soy ninguna gallina.

- ¿Ah si?- levantó sus cejas- Pues mete los pies así como yo.

Damon lo miró dudoso y volvió a meter sus pies despacio.

Se quedaron un tiempo en silencio contemplando toda la ciudad.

- No puedo creer que hayamos hecho otro álbum.

- ¿Qué hayamos?- lo corrigió el rubio- Si tú no hubieras tenido la iniciativa creeme que nunca habría existido.

Graham miró con tristeza a Damon y suspiró.

- Era... Era lo mínimo que podía hacer.

El rubio se acercó a él y pasó su brazo por su cintura.

- Todo está bien, cariño.

El castaño tembló y Damon rió ante eso mientras le daba un suave beso en su frente.

- ¿Qué quieres hacer esta noche?

Graham, recostado en el hombro del mayor, pensó por unos minutos.

- Quiero pintar.

- ¿De verdad? Pensé que querrías salir a caminar- dijo sorprendido.

El menor sacó sus pies del agua y empezó a ponerse sus zapatos acto que Damon copió.

- Pero no quiero pintar cualquier cosa.

- Dejame adivinar, vas a pintar algún edificio con esas hipnotizantes luces.

Graham lo miró por debajo de sus lentes y sonrió pícaro.

Ambos se pusieron de pie y empezaron a caminar hacia el hotel el cual estaba a dos cuadras.

My Terracotta Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora