La prueba del móvil

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Sentí un gran dolor en mi pequeño dedo y después un líquido correr por mi pié, me dolía muchísimo y acabé gritando de dolor a pesar de que intenté contenerme, John y sus amigotes empezaron a reírse mientras yo sufría de dolor y me retorcía entre sus brazos que no me dejaban escapar

Sentí un gran dolor en mi pequeño dedo y después un líquido correr por mi pié, me dolía muchísimo y acabé gritando de dolor a pesar de que intenté contenerme, John y sus amigotes empezaron a reírse mientras yo sufría de dolor y me retorcía entre s...

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-Dios mío. - Pude escuchar a través de las risas de una persona distinta. El grupo se giró en la dirección de la voz y enseguida me soltaron. -Willy, ven aquí. -Pude diferenciar a un guardia llamar a otro puesto que uno de los presos me levantó poco a poco intentando incorporarme. John empezó a ponerme de nuevo el calcetín tratando de hacer como si no hubiera pasado nada, quizá Linc tenía razón, me acabaría metiendo en líos aunque no quisiera. -¿Que ha ocurrido aquí?

-Un accidente. -Contestó el líder quitandole importancia. Entre dos guardias me ayudaron a ponerme en pié y dirigirme a la enfermería, o eso esperaba. Abruzzi cogió mi dedo entre una toalla y se lo guardó. Espero que esos hijos de puta paguen por lo que han echo, que al menos los metan a aislamiento.

Como bien intuí nos dirigimos al ascensor para subir de nuevo a la enfermería. -Necesitamos ayuda. -Pidió uno de los guardias llamando la atención de la enfermera Sara. Me llevaron a su consulta dejándome sentado en la camilla, Sara se puso los guantes y se giró para observar por unos segundos a los guardias. 

-Gracias, ya sigo yo. -Intento sacarles de allí. Al ver que no se movieron del sitio, lo volvió a repetir con  más seriedad haciendo que estos abandonaran la sala dejándonos solos. -Bueno, vamos a ver eso. -Cogió con suavidad la tele que tenía alrededor del pié y como acto involuntario le cogí de la mano en señal de que tuviera cuidado, me dolía muchísimo y ya casi que no notaba gran parte del pie. -Tranquilo. -Intentó tranquilizarme ante esa acción. Cuando consiguió quitar del todo la tela empezó a dolerme mas y acabé cerrando los ojos llorando con las manos tapándome la cara y acostándome del todo en la camilla. -¿Que a pasado?- Quiso saber al ver que me faltaba un dedo.

-Nada. -Dije dificultosamente entre lágrimas y suspiros.

-¿Cómo que nada? Tienes que contarme lo que ha pasado. 

-No me obligues a mentirte. -No podía decirle la verdad, si lo hacía, sabía que a John le iba a caer una buena y lo mandarían a aislamiento, y sí, quería eso para ese gran capullo, pero también lo necesitaba para salir de aquí, y no podía dejar que eso pasara. Y mentirle a ella...no me gustaba mentirle a la ente, y a la doctora mucho menos, no se lo merecía. - Por favor. -Le pedí, y cogiendo unos papeles abandono ella también la sala dejándome completamente sólo. Volvió a entrar y empezó a coger un montón de gasas y de botecitos para curarme, y en todo el rato que estuvimos allí juntos, ninguno de los dos se atrevió ha hablar más. Me llevaron de nuevo a mi celda y pasé allí el resto del día descansando para que el pié tuviera reposo. 

 

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2017 ⏰

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