Cap 63

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-¡Hey chicas! ¡Vamos a una fiesta!-les dijo Samu a las chicas mientras estaban en la cafetería, era viernes y ellas solo querían divertirse.
-¡Genial! ¡Sí! Tengo ganas de salir con todos ustedes-respondió Jane y Martina y Alice se miraron y sonrieron.
-¡De acuerdo!-dijeron ambas al mismo tiempo.
-De cualquier forma ustedes siempre nos hacen colarnos a fiestas, ¿irán Emma y Alba?-pregunto Martina.
-No, no podrán ir… ¡pero ustedes sí!-dijo Facu con una sonrisa.
-De acuerdo chicos… ¡fiesta esta noche!-agrego Alice.
-Yo pasare por ti amor-le dijo Fran y ella le sonrió y agradeció.
-¡Que raro! ¡La parejita cursi que siempre esta junta! Son psicológicamente dependientes el uno del otro-dijo Andrés-pero aun así… Jane, pasare por ti.
-¡Idiota, solo porque no te queda de otra!-le dijo Jane bromeando y él se rio y la beso.
-Te amo Jane-dijo con una sonrisa y todos se rieron.
-Nosotros pasaremos por ti-le dijo Samu a Martina.
-Sí pequeña, tú serás la más afortunada-dijo Facu y ella les sonrió.
-¡Sé que sí! ¿A qué hora chicos?-pregunto Martina.
-A las 9, y más les vale a ustedes dos no aprovecharse de mi hermana-bromeo Fran y ellos fingieron estar decepcionados.
-Haremos un trio-dijo Facu.
-O un cuarteto-agrego Andrés en broma y Jane lo golpeo-mi agresiva demente-le dijo y luego la abrazo-¡es broma!
-Síguele Andrés…-le dijo Jane y él se rio. 
-¿Tú que Fran? ¿También te unes para violar a tu hermana?-pregunto Alice.
-Claro, ¿cuándo, dónde y a qué hora?-bromeo Fran y su hermana comenzó a golpearlo mientras él se reía y le hacía cosquillas-te amo hermana demente.
-Te amo Fran idiota-le dijo y luego lo abrazo.
-¡Entonces esta noche!-dijo Alice y todos asintieron.
-Bueno bellezas de mujeres, iremos a decirle a nuestro querido imbécil que esta noche abra fiesta-dijo Samu refiriéndose a Jorge y a Martina se le quitaron las ganas de ir, pero no dijo nada.
-Seguro ira con la cabeza de marcador, pero… debemos invitarlo como buenos amigos que somos-dijo Facu y todos rieron.
-¿Te molesta si lo invitamos?-pregunto Andrés a Martina y ella negó con la cabeza.
-Díganle al imbécil y a la cabeza de marcador que están invitados-le dijo Martina y ellos se rieron y luego se fueron a hablar con Jorge, quien estaba sentado en una mesa con Cecily y se sentaron ahí con ellos para decirle lo de la fiesta.
-¡Hola chicos! ¡Que puntuales! ¡Una hora después!-dijo Martina cuándo Samu y Facu llegaron por ella a su casa.
-¡Perdón guapa, pero nos quedamos dormidos!-se excusó Facu y ella les sonrió.
-¡Descuiden tarados, vámonos!-les dijo y subió al auto con ellos, fueron platicando todo el camino hasta llegar a la fiesta y luego bajaron del auto y en la entrada se encontraron con Jorge, que iba solo…
-¿Qué Blanco? ¿Y la cabeza de marcador?-le pregunto Samu y Jorge se rio, Martina no entendía como permitía que hablaran así de ella si la amaba tanto supuestamente.
-No pudo venir, pero yo sí y el importante y guapo soy yo-bromeo Jorge y sus amigos rieron, menos Martina que torció los ojos.
-Engreído-dijo ella en un murmuro, pero él la escucho y la miro, haciendo que sus miradas se conectaran.
-Mimada-respondió él con una media sonrisa y ambos recordaron todas las veces que se decían así, primero peleando y después de cariño y Martina estuvo a punto de sonreír, pero luego recordó que realmente Jorge nunca le había tenido cariño y desvió su mirada.
-Sí, bueno… ¡los dejamos solos!-le dijo Facu a ambos, pero Jorge no quería quedarse con ella y ponerla en peligro.
-Eh… ¡no! Yo… iré a… respirar un rato-dijo Jorge tontamente sin saber que decir y Martina se rio sin poder evitarlo.
-Jane nos afecta a todos pegándonos sus frases raras… Jorge se siente superior porque cree que es la 1 maravilla del mundo y Jane porque considera que todos somos humanos menos ella-dijo Samu y Martina se rio.
-Muy de acuerdo-le dijo Martina-bueno me largo.
-¡Voy contigo!-dijo Samu y Facu se quedó con Jorge mientras ellos dos entraban y veían a Jane, Andrés, Alice y Fran y se acercaron con ellos.
-¿Y Facu?-pregunto Alice.
-Se quedó con Jorge, ah… ¡mira aquí vienen! ¡Pero no incomodare a Jorge con mi presencia!-dijo Martina.
-Eso no es necesario, ven Martina, tú y yo iremos a bailar-dijo Samu como un buen amigo para hacer que ella se divirtiera y se alejaron de ahí. 
Jorge no dejaba de mirar a Martina bailando y riéndose con Samu y sentía unos celos inexplicables, no solo por Samu si no por cualquiera que estuviera con ella, pero ella se veía tan feliz que él solo podía esperar que ella lo olvidara y pudiera ser feliz toda su vida aunque no fuera con él.
De un momento a otro todos los chicos estaban bailando y divirtiéndose, haciendo el ridículo, y todo el mundo los miraba divertidos, ellos no prestaban atención y se divertían únicamente como amigos, Martina moría de sed así que se alejó un momento de todos y fue por algo de beber, sintió que alguien la seguía y cuando sintió ese aroma inconfundible miro detrás de ella, era Jorge.
Jorge la miro un momento y luego desvió su mirada de ella y se sentó en la barra, pidió un vodka, pensaba tomar y tomar después de tanto tiempo sin haberlo hecho, porque quería olvidarlo todo por un momento, comenzó a beber y Martina únicamente pidió un vaso de agua natural y estuvo a punto de alejarse de ahí, pero sabía que aunque no debería preocuparse, aún lo hacía y no quería que Jorge cometiera estupideces por el hecho de estar borracho así que se acercó a él y le quito su vaso de vodka de la mano.
-No lo hagas-le pidió ella y él la miro sin entender su preocupación.
-Lo hare-dijo él volviendo a quitarle el vaso y a tomarse todo el contenido de una sola vez-me da otro por favor.
Le entregaron otro vaso y Martina se lo quito nuevamente.
-Basta Jorge, esto no es saludable, no lo hagas-le dijo ella y él se rio e intento quitarle el vaso, pero ella lo alejo de él.
-¿Por qué no te vas?-le dijo él intentando ser frio y alejarla de él, pero ella negó con la cabeza, Jorge intento quitarle el vaso nuevamente y ella lo único que hizo fue llevarse el líquido a su boca y comenzar a beberlo rápidamente mientras sentía un mareo inmediato y comenzaba a toser por el asco que le había causado y luego le aventó el vaso a Jorge en la cara.
-Quédatelo-le dijo sintiendo como todo le daba vueltas, se alejó de Jorge y él estuvo a punto de seguirla y asegurarse que estaba bien, pero no lo hizo, aun así se le habían quitado las ganas de ponerse borracho así que regreso con los chicos esperando no encontrarse a Martina con Samu nuevamente, vio a todos los chicos con Alice y Jane, pero Martina no estaba ahí así que se sentó con ellos. Las chicas lo fulminaron con la mirada ya que no lo perdonaban aún por todo lo que le hacía a Martina, pero él decidió ignorarlas.
Martina había salido del salón de la fiesta, y se fue por la calle caminando, sentía unas nauseas horribles y solo respiraba profundamente para no vomitar, odiaba vomitar así que tenía que soportarlo, no sabía cuánto había estado caminando, pero estaba completamente sola…
-Hey Martina... ¿por qué tan sola?-pregunto la voz de una chica, ella la miro.
-Cecily, ¿qué haces aquí?-le dijo Martina-creí que hoy no podías salir y por eso no estas con tu amado Jorge.
-Debes comprender que tenía cosas más importantes que hacer…-le dijo Cecily y ella la miro y luego siguió caminando, pero Cecily la detuvo.
-Lárgate-le dijo Martina.
-Aprende a tratar bien a mi hija... y en especial, aprende a elegir mejor al hombre del que te vas a enamorar porque puede traerte ciertos enemigos, nada personal chica-dijo un hombre detrás de ella, pero antes de que pudiera siquiera mirarlo sintió como presionaban contra su nariz un trapo con un olor extremadamente fuerte, y sintió como una enorme oscuridad se extendía ante ella y quedaba inconsciente.
-¿Dónde demonios se metió Martina?-pregunto Alice mientras todos la buscaban después de horas sin verla.
-La última vez que la vi estaba molestándome-dijo Jorge comenzando a preocuparse.
-¡Idiota, seguro la hiciste enojar y se fue!-dijo Jane y Jorge negó con la cabeza.
-No le hice nada…-dijo Jorge.
-Estoy llamándole y no responde… su celular únicamente timbra y timbra…-dijo Fran completamente preocupado-le llamare a mi mamá, quizá ya está en casa…
-¡No! No puedes hacer eso… la preocuparas si no está ahí, será mejor que primero sigamos buscándola, luego vas a tu casa, si no está ahí entonces le dirás a tu mamá que tu hermana esta con las chicas…-le dijo Jorge con la experiencia de saber cómo se ponía Joanne cuando su hija estaba en problemas.
Siguieron buscándola, llamándole, preguntando por ella, salieron a la calle y Jorge caminaba por todas partes, no sabía en donde se pudo haber metido, cuando supieron que no estaba ahí, entonces Fran se dirigió a su casa, pero Martina no estaba ahí tampoco, inmediatamente le aviso a Jorge…
-Escucha Fran… no quiero que le digas esto a nadie… ni siquiera a los chicos ni a tu mamá, quedara entre nosotros…-le dijo Jorge.
-¿Pretendes que de por perdida a mi hermana y no haga nada?-pregunto Fran completamente estresado y Jorge hacía todo por mantener su calma.
-Exactamente, yo sé lo que te digo, si ellos o cualquier persona lo saben intentaran ir a la policía y eso los pondrá en peligro, a todos, y no creo que quieras poner en peligro a nadie más así que déjamelo a mí-le dijo Jorge.
-Sí claro, a ti no te importa mi hermana…-le dijo Fran y Jorge suspiro.
-Necesito que nos veamos, sé que es de madrugada, pero no podemos esperar-le dijo Jorge y Fran lo dudo un momento.
-¿Dónde?-pregunto.
-En mi casa, pero Fran… que nadie se dé cuenta-le dijo Jorge y después colgaron.
Minutos después Fran llego a casa de Jorge, ambos estaban asustados, no sabían que pasaba con Martina y no había nadie que la amara más que ellos…
-Explícame tu grandioso plan-le dijo Fran sin dejar de caminar por todas partes muy nervioso.
-No tengo la más mínima idea de en donde pueda estar tu hermana, pero sé que si mis sospechas son claras, cualquier persona que intente hacer algo por salvarla estará en peligro toda su vida-le dijo Jorge.
-¡No entiendo nada de lo que hablas maldita sea! ¡Solo dímelo!-le dijo Fran frustrado.
-¡No puedo Fran! ¡No puedo! Pero necesitas confiar en mí, solo confía… yo… yo la encontrare-le dijo Jorge y Fran estaba completamente frustrado, se quedó mirando a Jorge un momento y luego tuvo un presentimiento.
-Dime que la amas y confiare en ti, dejare que lleves a cabo tu plan y te ayudare a cubrirla…-le dijo Fran y Jorge lo dudo un momento, ni siquiera estaba seguro de que Thomas la tuviera, si no era así, si se equivocaba… Thomas se enteraría de que rompió la promesa de no decir nada… 
En ese momento su celular sonó… era un número desconocido y él respondió.
-Hola Jorge…-escucho su voz e inmediatamente sintió como se paralizaba.
-¿Dónde la tienes?-pregunto Jorge inmediatamente.
-Así que ya lo sabes… bien, me ahorraste mi tiempo, solo quería que lo supieras, que ahora la tengo aquí…
-¡No! Dijiste que no la dañarías si yo hacía lo que decías…-le dijo Jorge mientras Fran lo miraba confundido.
-¿Y crees que acaso cumplo mi palabra? No Jorge… pero esto no terminara aquí… seguiremos en contacto, quiero que sepas como sufre tu amorcito…-le dijo Thomas con una voz fría, ausente de toda compasión.
-Si la tocas… te juro que seré yo quien te mate personalmente…-le dijo Jorge y Thomas se rio.
-Tu papá lo intento y tu mamá termino muerta, será mejor que ni siquiera lo intentes… y más te vale que nadie vaya con la policía o yo me encargare de matar a cada uno de ellos…-le dijo Thomas.
-Te voy a encontrar-le dijo Jorge y Thomas se rio.
-Inténtalo, me divertiré observando tus fracasos…-dijo Thomas y luego colgó.
-¿Quién demonios era? ¿La secuestraron?-pregunto Fran y Jorge asintió-¡entonces hagamos algo!
-¡No Fran! ¡No hay nada que tú puedas hacer! ¡Si lo intentas te mataran! ¡Si lo intenta tu mamá lo harán con ella! ¡Quien intente salvarla terminara muerto! ¡No hay nada que puedas hacer que no sea guardar el secreto! ¡Es el asesino de mi mamá quien la secuestro, tiene un trauma con no dejar que mi papá sea feliz y ahora yo! ¡Y sé que no siente, no tiene compasión, él le hará daño si ustedes intentan salvarla y también sé lo hará a ustedes!-le dijo Jorge completamente frustrado.
-¿Y pretendes que me quede cruzado de brazos mientras sé que un loco quiere matar a mi hermana? ¡O que la maltratará! ¡Me vale lo que me pase! ¡Yo la voy a salvar!-le dijo Fran enojado.
-¡Si no te importa que te maten preocúpate por el daño que le hará a tu mamá, a tu hermana, tu novia, tus amigos! ¡No te metas en esto!-le dijo Jorge.
-¿Y qué quieres que haga? ¿La dejaremos ahí? ¡Sé que a ti no te importa lo que le pase! ¡Tú le has hecho más daño que nadie! ¡Pero a mi sí me importa! ¡Es mi hermana!
-¡Le hice daño porque Thomas me obligo! ¡Porque si no lo hacía él la iba a torturar y… maldita sea! ¡La amo! ¿Feliz?-le dijo Jorge confiando en que Fran jamás diría nada.
-La amas y la dejaras morir…-le dijo Fran más calmado.
-¿Quién dice que lo hare? No Fran, ustedes no harán nada, pero yo sí…-le dijo y Fran lo miro un momento, decidiendo si debía confiar en él o no.
-Júrame que… harás lo que sea por salvarla y yo… yo te apoyare, guardare el secreto y la cubriré… ya veré que inventar a mi mamá y a todos, pero júralo…
-Te lo juro, te juro que si es necesario doy mi vida para que ella llegue a salvo, te juro que terminare con el imbécil… y la salvare a ella como sea-le dijo Jorge y entonces Fran asintió.
-Y dime cuando sepas algo más…-le pidió Fran a Jorge y asintió.
-Te tendré informado…-le dijo Jorge.
Después de eso, Fran a su pesar volvió a su casa, mientras pensaba en como haría para que nadie sospechara nada sobre su hermana, como cubrirla para que nadie se enterara de que había desaparecido…
-¿¡Dónde estoy!? ¿Quién demonios es usted?-le pregunto Martina a Thomas mientras lo miraba, miro a su alrededor, parecía estar en una casa muy elegante, pero no lo reconocía… no reconocía ese lugar.
-Shh… shh… a mí no me hables así niña, más respeto… ¿quieres saber quién soy?-le pregunto y ella intento soltarse de las cuerdas en las que la tenían amarrada con una silla.
-¡Pues sí! ¡Eso pregunte! Sordo-le dijo ella sin mostrar su miedo y Thomas le sonrió.
-Thomas… ¿te suena?-pregunto él y en ese momento Martina se quedó sin color e inmediatamente recordó quien era él, el hombre que había matado a la mamá de Jorge, el que había arruinado la vida de esa familia, el asesino desalmado… y supo que debía temer…
-Usted…-le intento decir algo, pero las palabras no salían de sus labios.
-Sí, sé que ya lo comprendes todo, ¿y sabes por qué estás aquí? Porque te metiste con la persona equivocada, o mejor dicho, las personas equivocadas… y cometiste el gran error de enamorarte de Jorge...
-¿¡Qué más da!? Él ni siquiera me ama a mi…-le dijo la chica y Thomas rio por lo bien que había funcionado su plan.
-Cierto, él ama a mi hija… ven cariño… saluda a nuestra invitada-le dijo y Martina vio como Cecily salía de detrás de una pared y la miraba.
-¿La hija de un asesino? Pobre Jorge… cuando sepa que la persona que ama es la hija de quien mato a su mamá…-dijo Martina compadeciéndose.
-Sí verdad, pobrecillo…-dijo Cecily un poco nerviosa, comenzaba a sentir remordimientos por lo que había hecho, delatar a Martina por agredirla a ella la había sentenciado a muerte.
-Eres una inepta-le dijo Martina y sintió una bofetada muy fuerte que provenía de Thomas.
-No, no, no… no le hables así-le dijo Thomas mientras ella lo miraba con odio.
-Papá… no hagas eso…-le pidió Cecily y su papá la miro furioso.
-¡No me retes! ¡Sabes que odio que me reten! ¡Estúpida niña, lárgate!-le dijo a su hija y ella completamente asustada se alejó de ahí.
-¿Qué piensa hacerme?-pregunto Martina. 
-Por el momento, serás una invitada de honor… te dejare libre, no estarás amarrada, encerrada… nada y sé que no intentaras huir, o avisar a alguien, creo que conoces lo suficiente de mí y de lo que soy capaz como para que intentes una estupidez, porque antes de que siquiera lo pienses yo matare a Joanne, a Fran, o a tus amigos… sabes que lo hare.
-¿Y por qué no me mata y ya?-pregunto Martina.
-Porque eso niña, arruinaría mi plan de ver como sufre tu amado Jorge-dijo Thomas.
-A Jorge no le importo ni un poco-dijo Martina.
-Quizá no te ama-mintió Thomas-¿pero crees que podrá soportar el cargo de conciencia de saber que te matare por su culpa? Porque lo hare, te matare cuando ya no me seas útil.
-¡Maldito puerco!-le dijo ella y Thomas la tomo de los hombros y comenzó a sacudirla.
-¡Respeto! Dime hermosa Martina... ¿harás lo que te diga? ¿O quieres que comience mi matanza?
Martina se quedó un momento callada, no le importaba morir, pero sabía que si no obedecía a Thomas, morirían todos los que ella amaba.
-Lo hare-respondió y después Thomas la desato.
-Mi esposa te llevara a tu habitación…-le dijo Thomas-cariño… ven aquí, te necesito-grito y momentos después apareció una mujer muy bonita en la habitación y miro a la chica con demasiada compasión.
-¿Qué necesitas?-pregunto la mujer con una voz fría.
-Amor… muéstrale su habitación a esta chica… y más te vale obedecer mis órdenes de siempre-le dijo y la mujer asintió muy a su pesar.
-Vamos linda... te llevare a tu habitación-le dijo la mujer con una voz maternal, Martina la miro intentando recordar en donde la había visto, sabía que la conocía…
Martina se puso de pie y comenzó a caminar al lado de esa mujer que se le hacía tan conocida… recorrieron toda la casa, parecía más bien una mansión, seguro el tal Thomas era un multimillonario o algo así por dinero sucio, es decir con miles de secuestros y extorsiones.
-Disculpe… usted… ¿sabe en dónde estamos?-pregunto Martina mientras la mujer le enseñaba su habitación.
-Sí linda, pero… no puedo decirlo… siento mucho todo lo que te está pasando… yo… quisiera hacer algo por ti-le dijo y Martina la miro a los ojos y se llevó las manos a la boca ahogando un grito de sorpresa al comprender quien era esa mujer.

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