VI. Visualizar

4 0 0
                                    

Trato de recordarla pegada a mi pecho, sonriente; tan hermosa como era, daban ganas de llorar. Sigue causando el mismo efecto, sin embargo, en estos momentos mi llanto es provocado por razones distintas. Ahora que no la tengo conmigo, necesito un abrazo suyo, su consuelo, pero no está.

Para que nunca olvidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora