Perdidos en el desierto (Newt fanfic)

°CAPÍTULO SEIS°

Tras media hora explorando por la ciudad, decidieron entrar en una pequeña casa para dormir.
La ciudad estaba vacía, a parte de sus atacantes, los cuales habían desaparecido.
Cuando comprobaron que la casa estaba completamente abandonada , bloquearon la puerta, para asegurarse de que no recibirían visitas "inesperadas" por la noche y se tumbaron cada uno en un colchón.
-Newt.-
Newt lanzó un ligero gruñido y contestó:
-Desembucha Marie.-
-¿Tu que crees que fue aquel ruido que escuchamos? Está claro que provenía de aquí, sin embargo no hemos encontrado nada sospechoso, esta ciudad está casi desierta.-
-No tengo ni la más remota idea verducha.- Ella lo fulminó con la mirada. - Perdón "Marie". Parecía como si se hubiese estrellado un avión, pero la pregunta es donde.-
-Tal vez se estrellara en las afueras y no dentro de la ciudad.-
-Tampoco saquemos conclusiones precipitadas, no tenemos ni idea de que pudo ser.-
-Ya, pero si no fue eso que...-
-Marie. -La corto Newt.- No te mates a pensar, ya investigaremos mañaña, ahora toca descansar.-
-De acuerdo, perdón por interrumpir tu preciado sueño su Majestad.-
Newt le respondió con una breve carcajada.
-Newt, una cosa más.-
-Foder, si que te gusta hablar, adelante Marie, dispara.
-Gracias por lo de hoy, por defenderme y todo eso.-
Newt se giró y la miró a los ojos.
-Verducha, él único que debería agradecer aquí algo soy yo, si no hubieses reaccionado a tiempo, probablemente estaríamos muertos.-
-Bueno si, hablando de eso, ¿como intuiste mi plan tan rápidamente?-
-Intuición masculina. -Newt sonrió y le guiñó un ojo.
-Vaya, no sabía que eso existía. -Newt rió- Vale listillo, ya te dejo de torturar, buenas noches.-
-Buenas noches Marie. -Newt le sonrió por última vez y se dio la vuelta.
Marie lo observó mientras se iba quedando dormido.
Repentinamente el sueño se apoderó de ella también y ,sin saber porque, se durmió con una ligera sonrisilla en el rostro...
Al día siguiente, Marie se despertó y lo primero que vio fue unas barritas al lado derecho de su cama, pero ni rastro de Newt.
Extrañada, se comió las barritas y salió a fuera de la casa.
Fuera se encontró a Newt llenando su mochila con más barritas como las que se acababa de comer.
Newt se giró y le sonrió: - Buenos días verducha.-
-¡Newt! Que susto, no sabía dónde estabas, ¿qué narices estas haciendo?-
-¡Vaya! Quien iba a decir que te preocuparías tanto por mi. -Le sonrió de manera pícara.
Marie se sonrojó: - Idiota, no es normal que duerma al lado tuya y que cuando me levante desaparezcas, ¿de dónde has sacado eso?-
-Me levanté y tú todavía dormías, como pensé que aún querrías seguir descansando decidí ir en busca de comida. No muy lejos de aquí encontré un supermercado abandonado, la mayoría de la comida estaba mal, pero curiosamente estas barritas estaban en perfecto estado, nos serviran para alimentarnos unos días más, también llené la cantimplora con agua. -Le explicó mientras seguía llenando la mochila.
Marie no sabía que decir, no le parecía bien que Newt se hubiese ido solo a explorar,¿y si le hubiese pasado algo?
Está ciudad era peligrosa, aunque los bandidos ya no fueran una amenaza, las personas que los persiguieron y dispararon nada más entrar en la ciudad podían andar buscandoles.
"Aunque él sabe cuidarse solo." -Pensó. -Una cosa,¿esperas que cargue con todo eso?Y además, ¿a dónde vamos?-
Newt acabó de meter las cosas y dijo: -Nos iremos repartiendo el tiempo que lleva cada uno esto, y respondiendo a lo segundo, vamos a salir de la ciudad y mirar por los alrededores, como tú misma sugeriste anoche, si no encontramos nada volveremos a mirar aquí, aunque esto tiene pinta de estar completamente vacío, exceptuando nuestros atacantes.-
Se levantó y cargó la mochila a la espalda, acto seguido se giró y comenzó a caminar en dirección a la salida.
-¡Eh! ¿Cuando he dicho yo que esté de acuerdo con este plan?-
Newt se paró y la miro.
-¿Alguna otra sugerencia, Marie?-
En plan de Newt no le parecía del todo bien, pero de todas formas a ella no se le ocurría nada mejor.
-Tienes razón listillo, vamos allá.-
Y juntos emprendieron la marcha.