Perdidos en el desierto (Newt fanfic)

°CAPÍTULO SIETE°

Nada más salir de la montaña, decidieron separarse para explorar los alrededores.
Newt fue por la derecha y Marie por la izquierda, quedaron en verse en una hora, hubieran o no descubierto algo.
Marie buscó y rebusco, pero no había mas que arena y algún trasto inútil.
Estaba apunto de darse por vencida, cuando de repente oyó un ruido.
El ruido provenía de un lugar cercano a ella, lo que la sorprendió, fue que el sonido parecía provenir de debajo de la tierra.
Se acercó con cautela al sitio de donde parecía provenir el ruido, al principio no vio nada, pero cuando se fijó mejor, vio un reflejo, había una especie de placa de metal enterrada en la arena.
-¡Newt! -Lo llamó -¡Ven, creo que he encontrado algo!-
Espero pacientemente, hasta que la figura de Newt apareció rodeando la curva.
-Dime que has encontrado algo bueno, porque por mi lado a parte de clonc no hay nada más.-
-Hay como una especie de superficie metálica enterrada, miran ven.-
Newt levantó una ceja y empezó a caminar hacia ella.
Marie dio un pasó más para ver si podía ver algo más,pero de repente un trampilla se abrió bajo sus pies y comenzó caer.
Lanzó un chillido, pero Newt detuvo su caída agarrándole la mano.
-Maldita sea verducha, ¿como puñetas eres tan torpe? Agárrate fuerte que te ayudo a subir.-
Newt fue subiéndola poco a poco pero de pronto se le resbaló, intentó agarrarla de nuevo, pero perdió el equilibrio, volcó hacia delante y cayeron los dos por un inmenso túnel de oscuridad.
Continuaron cayendo un rato más hasta que, una luz tenue apareció delante de ellos, fue entonces cuando se dieron cuenta que el túnel se había acabado y, antes de que les diese tiempo a frenar,salieron disparados cada uno a un lado.
Marie aterrizó sobre un lugar elevado y lanzó un gruñido, poco a poco se fue incorporando y comprobó que, a pesar del dolor que sentía por todo el cuerpo, no tenía más que unos pocos moratones.
Echó un vistazo al lugar en dónde se encontraba; Era un espacio muy grande, rodeado de una pared metálica, estaba mayoritariamente vacío menos por tres o cuatro cajas y dos enormes plataformas elevadas, en una de las cuales ella había caído.
No vio el túnel por el que habían descendido hace poco, pero en la parte más alta del lugar visualizó una trampilla cerrada.
"Por ahí fue por donde debimos salir diparados." Se dijo a si misma." Se habrá cerrado nada más salir nosotros."
Bajo con cuidado la plataforma mediante una escalera que había a pocos pasos de ella.
Cuando llegó al suelo gritó:-¡Newt! ¿Dónde estás?-
Se preguntó si sería buena idea gritar, dado que no sabía si esto estaba desierto, pero se convenció de que encontrar a Newt era la prioridad.
-¡Newt! -Siguió llamándolo- ¡Responde maldita sea!-
Cuando ya empezaba a ponerse nerviosa escucho un leve grito que provenía de unas cajas a pocos metros de ella.
Se acercó cautelosamente y se encontró a Newt tumbado, con una de las cajas encima suya que, a juzgar por la expresión de Newt, pesaba bastante.
Marie no lo dudo ni un instante y empezó a empujar la caja que, efectivamente era muy pesada, para ayudar a Newt.
Newt la ayudaba lo que podía con su brazo libre y, con mucho esfuerzo, lograron volcarla y quitarsela de encima a Newt.
Una vez libre Newt lanzó un grito y se froto la pierna.
Marie se agachó para ver que pasaba y comprobó, con horror, que tenía un enorme rasguño en la pierna, el cual no paraba de sangrar.
-Oh Dios mío Newt, aguanta.-
Marie empezó a buscar por la mochila algo con que curarle.
Sacó la cantimplora y echó agua en la pierna de Newt, luego la limpió con la chaqueta de él.
Mientras ella frotaba suavemente, él no paraba de lanzar chillidos de dolor y de vez en cuando movía bruscamente la pierna.
-Newt, sé que duele, pero por favor estate quieto.-
-Lo siento verducha, pero tu tampoco eres la enfermera más experta.-
-Hago lo que puedo, te prometo que acabaré enseguida.-
Newt asintió y aguantó el resto de limpieza en silencio, pero por su cara se notaba que sufría.
Cuando Marie acabó de limpiar la sangre, arrancó un tira de tela de su camiseta, que usó como venda improvisada para tapar la herida de Newt.
-Ya está Newt, es lo máximo que puedo hacer, pero vas a necesitar a un médico de verdad. ¿Crées que puedes caminar?-
Newt trató de levantarse pero le fue imposible.
-Vale mejor quédate aquí y no te muevas, voy a intentar buscar la forma de salir de aquí y ahora vuelvo a por ti.-
-No Marie, es peligroso que vayas tú sola.-
-¡Newt, por el amor de Dios! Sé cuidarme sola y tú no puedes moverte, quédate aquí y ahora vuelvo.-
Newt la miró un buen rato y sonrió.
- Definitivamente eres dura de roer verducha, ten mucho cuidado.-
Marie lo miró con dureza pero no pudo evitar sonreír.
-Lo tendré "papi", no hagas ninguna tontería.-
-¡Eh! ¿Quién hace de "papi" ahora?-
Marie se limitó a sonreírle, se acercó a él y le dio un pequeño beso en la frente.
-Ahora vuelvo.- le susurró, acto seguido se levantó y empezó a caminar.