Perdidos en el desierto (Newt fanfic)

°CAPÍTULO CUATRO°

Nada más entrar advirtieron que estaba vacía.
No había ni un alma en la calle, solamente coches aparcados.
No parecía que hubiese habido una catástrofe; las casas se encontraban cerradas y en buen estado la mayoría, pero no había ni rastro de gente.
Las paredes estaban llenas de carteles informando sobre la enfermedad.
También había otros que ponían que se buscaba viva o muerta a una mujer llamada Ava Paige.
Aunque tenían muy mala sensación, siguieron caminado por la calle, atentos a cualquier indicio de sus compañeros.
-No hay ni un alma. -Comento Marie- Parece como si la hubieran abandonado hace poco tiempo.-
- Si pero tampoco hay rastro de que se haya estrellado nada, tengo muy mala espina, aquí hay algo muy chungo que se nos está pasando por alto.-
-Newt has oído eso...-No le dio tiempo a acabar la frase porque de repente unos disparos empezaron a emerger de un rincón.
-¡Corre!-Newt agarró la mano de Marie y empezaron a correr en dirección contraria del lugar donde provenían los disparos.
- ¡Deteneos ahora mismo!- Gritó la voz de una mujer, pero ellos siguieron corriendo sin parar a descansar.
La gente de los disparos pararon de tirotear, pero empezaron a seguirlos, eran cinco hombres y una mujer, todos ellos armados.
Cuando parecía que les iban a coger, Newt tiró de Marie a la derecha y se escondieron en un callejón.
Sus perseguidores pasaron de largo sin advertir su presencia.
Newt y Marie permanecieron un rato en silencio para asegurarse de que los habían perdido de vista.
Cuando parecía que por fin se habían marchado,Newt rompió el silencio:
- ¿Te encuentras bien Marie? - Dijo Newt con tono ligeramente preocupado, solo entonces Marie se fijó en que todavía estaban cogidos de la mano.
-Si, tendría que haber sacado la pistola, así habríamos ganado tiempo.-Dijo con un ligero temblor en la voz.
-No pasa nada, parece que los hemos despistado, se ve que el concepto de hospitalidad que buscaba no existe en esta ciudad, no se porque puñetas nos perseguían pero casi nos matan.-
Marie soltó una leve carcajada y miro a Newt, se quedaron un rato mirándose hasta que Newt soltó la mano de Marie y se levantó.
-Vamos, hay que buscar cobijo para esta noche.- Le ofreció la mano a Marie de nuevo y la ayudó a levantarse.
-Gracias caballero, no sé qué haría sin vos.- Bromeó Marie.
-Di lo que quieras pero me debes una por lo de hoy.- Rebatió Newt y le sonrió.
Empezaron a caminar para salir del callejón cuando una voz dijo a sus espaldas: - No tan rápido monadas,¿ no os querréis perder la fiesta verdad?-
Se dieron la vuelta y se encontraron con tres hombres que los apuntaban con tres barras metálicas.