Capítulo 5: Fundirme en tus labios

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Nota: Gracias por todos los bellos comentarios, aquí en wattpad y en facebook, espero que les guste este capítulo.

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Usagi y Seiya llegaban al lugar indicado por su única aliada Minako. Habían caminado por lugares complicados, peligrosos, sombríos, pero a la vez muy bellos. El pueblo quedaba escondido entre quebradas y hermosos arroyos, con árboles inmensos. Estaban cansados, pero también felices.

En la pequeña residencial del pueblo, los atendió el propio dueño, era un señor ya anciano, que manejaba el lugar con su esposa, ambos muy agradables y de inmediato les dieron una habitación a los jóvenes.

Usagi lo único que quería era darse un baño y dormir, por otro lado, Seiya se moría de hambre y quería desayunar.

— No me digas que prefieres darte un baño que desayunar. No seas cínica bombón, yo sé lo glotona que eres —dijo Seiya sonriendo burlesco.

— ¡No me molestes! Estoy cansada, no sé qué hacer primero, no puedo pensar con claridad —se defendió Usagi.

— ¿Qué tal si primero desayunamos y luego nos duchamos... "juntos"? —propuso Seiya en un tono pícaro.

— ¡No digas esas cosas! Los señores de la residencial te pueden oír —dijo Usagi roja de vergüenza.

— ¡Extrañaba tanto esto! —dijo Seiya con un tono de melancolía en su voz—. No ha pasado tanto tiempo, pero todos los días recordaba momentos en los que yo te hacía enojar y tú te molestabas... me encanta cuando frunces el ceño, te ves tierna.

Ambos desayunaron y luego subieron a la habitación asignada. Era un cuarto sencillo, pero acogedor. Seiya tomó su bolso y sacó un cambio de ropa para él, de pronto se quedó mirando a Usagi.

— ¿Qué es lo que usarás tú?

— Se supone que estaba en una fiesta, no tengo ropa más que la que llevo puesta —explicó Usagi.

— Bueno, eso no importa.  Tu secuestrador ya pensó en la solución —dijo sonriendo victorioso.

— ¿Me trajiste ropa?

Seiya sacó de su bolso una camiseta negra que era de él y se la dio a Usagi.

— De todas formas, no iremos a ninguna parte, dijiste que querías dormir, es lo que haremos, así que no pasa nada si usas esto —indicó, sonriendo divertido al ver la cara de indignación de Usagi.

— ¡Pervertido! —exclamó cruzándose de brazos molesta. Seiya comenzó a reír y se metió al baño.

— Puedes acompañarme si quieres —le dijo Seiya guiñando un ojo. 


Mientras, las scouts se encontraban desayunando juntas en el hotel. Haruka les había pagado un par de habitaciones a las inners para que se quedaran todas juntas.

— No puedo creer que no los encontráramos —dijo Haruka, tomando un sorbo de café.

— Hoy seguiremos la búsqueda, no pueden estar tan lejos —dijo Ami.

— Tenemos que decirle algo a Mamoru para que no se preocupe —sugirió Rei.

— Yo me encargaré de explicarle que todo está bien, que estamos pasando un buen momento y volveremos pronto. Eso nos dará un par de días para seguir buscando —dijo Setsuna.

Minako se estaba incomodando un poco, así que se levantó diciendo que iría a refrescarse, para luego seguir buscando a los prófugos. Entró a la habitación que compartía con Makoto y se quedó sentada en su cama pensativa, recordando la escena de la madrugada. De pronto, se abrió la puerta y Makoto se quedó mirándola fijamente.

Mi promesa pendiente (Sailor Moon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora