Epílogo

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Después de 3 años, luego de volver de mi luna de miel, quedamos que James y yo saldríamos en una cita doble con Mary y Eric. Yo irradiaba de felicidad, amé cada momento con James desde el casamiento de mi mejor amiga hasta ahora.

Llegamos al café y vimos que ellos ya estaban en una mesa y nos llamaron la atención agitando una mano y dijeron:

-Rosie, James por aquí.

Giré mi cabeza y nos dirigimos a ellos. Nos saludamos con abrazos y besos de educación. Me senté junto a Mary y del otro lado de la mesa se sentaron Eic y James. Me llamó la atención Mary con un codazo.

-Cuéntame todo, no te quedes mirando embobada a James- me ruborizo y esa fue la seña de los chicos de ir buscar las bebidas.

-¿Y qué van a querer?- preguntó Eric. Antes de que pueda contestar, Mary dice:

-Para ambas un café frío descafeinado- Asentí para confirmar.

-Ya volvemos- los miré como se alejaban.

-¿Cómo te diste cuenta?- le comenté.

-Intuición de una madre- dijo.

Ellos ya tenían mellizos de 2 años, uno varón que lo llamaron Michael y una nena que la llamaron Taylor

-¿De cuánto estás Rosie?.

-De 3 meses- expresé con una sonrisa radiante.

-Rosie aquí tienes- me ofreció el café mi esposo y lo acepté agradecida.

-Creo que Rosie quiere anunciar algo- dijo Mary.

La mire con ojo de "te voy a matar" pero no literal. Me armé de valor lo cual no es normal de mí porque soy siempre muy segura de mi misma. Dirigí mi mirada a James con la intención de contarle de mi embarazo pero él lo entendió ante que abriera la boca y me miró con una felicidad palpable, se levantó y se dirigió al instante a mí. Me alzó y me empezó a besar con cariño y James exclamó:

-¡Voy a ser papá, voy a ser papá!- gritó con alegría.

Luego se acercó a Eric y se abrazaron de forma masculina y me preguntó si era mujer o varón y yo respondí:

-Es un varón, y me gustaría llamarlo Justin.

-Me gusta- dijo James.

Después de 6 meses, dí luz a un hermoso bebe y le pusimos el nombre que decidimos.

-Justin, bienvenido al mundo- dijo el doctor al escuchar de James y de mí que lo llamaríamos así.

Fue duro, pero nos adaptamos y somos muy felices con nuestro rubí Justin y nuestros familiares, en especial mi cuñada y mejor amiga Mary, junto a mi mejor amigo Eric y sus dos hermosos hijos, mis sobrinitos.

Fin

El Diario EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora