Capítulo 9

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Cuando Luciana entró a el comedor la sonrisa de Nox se hizo presente, pero cuando vio que el Príncipe Desmond estaba detrás de ella y la hacia reír su sonrisa desapareció. Desde pequeño había estado enamorado de la Princesa, esta era muy gentil con el, pero Luciana lo era con todo el mundo. Nox era el hijo de el duque Haggard una de las manos derechas del rey. Y no le agradaba para nada el príncipe de la nación del aire, se preguntaba porque Luciana lo quería tanto, el siempre había estado cerca, pero sabía que Luciana nunca lo llegaría a querer tanto como quería a Desmond, y odiaba eso.

🗡🗡🗡

Luciana notó como todas las conversaciones se detenían al verlos llegar a Desmond y a ella al comedor, y sintió como el príncipe se tensaba a su espalda, no le gustaba la atención de tantas personas, ni a ella y a decir verdad tampoco le gustaba mucho la presencia de los duques, pero después de todo algún día serían su corte. Así que tomó la mano de Desmond y lo arrastró a la mesa principal donde siempre se sentaban ella y su padre, en el cual ahora por obvias razones se encontraba un tercer lugar puesto.
Se paro enfrente de su padre he hizo una pequeña reverencia, Desmond atrás de ella hizo una también.
-Buenos días Majestad.-Dijeron Luciana y Desmond al mismo tiempo.
-Buenos días princesa, príncipe
Ambos tomaron asiento y junto a la princesa Shadow. Marquesa nunca dejó el hombro de Desmond.
Luciana sonriendole a todos los presentes dijo:
-Buenos días
Se escuchó un coro de "Buenos días princesa" ella sonriente he ignorando todos los susurros volteo hacia Demond y colocó su mano encima de la de él.
-¿Crees que podrías acompañarme a un lugar en la tarde?
Desmond se relajo en seguida al sentir el tacto de Luciana y arqueo una ceja.
-¿Qué tienes en mente princesa?
-Ya lo verás

🗡🗡🗡

-¿Estas segura de que ellos no me odian?
-Nadie te odia.-Dijo Luciana frunciendo el ceño.-A demás ellos te consideran un héroe, así que deja de quejarte.-Reprendió Luciana a Desmond
Desmond sonrió de lado.
-Esta bien, te creeré
-Gracias.-Dijo Luciana sonriendo con suficiencia.
-¿Puedes repetirme que es lo que estamos esperando?
Luciana estiró el brazo y Marquesa voló del hombro de Desmond a el brazo de esta, Shadow Gruño. 
-¡Hey! Traidora.-Reprendió el Príncipe a su Bellator.
Luciana acarició a Marquesa con delicadeza, tratando de esconder una sonrisa divertida.
-A que nuestros queridos frustres(1) lleguen
Desmond rodó los ojos.
-Tienes suerte de que Adel, Calen y yo entendemos ese antiguo lenguaje y no te vemos raro cuando lo hablas
Luciana arqueo una ceja en dirección a su amigo.
-Se la mayoría de los antiguos lenguajes y hable el que hable ustedes me verán raro
Desmond soltó una carcajada.
-Tienes razón cariño, incluso si nos hablas normal, a veces hablas tan rápido que no entendemos
Luciana lanzó un suspiro dramático.
-Eres imposible Desmond Bálder
-En este momento desearía mucho que tuvieras un segundo nombre Luce
Luciana batió sus pestañas.
-En este momento agradezco a todos los dioses por no permitir que me pusieran un segundo nombre
Shadow comenzó a aullar y a lo lejos se empezaron a ver las figuras de dos caballos acercándose a velocidad, No hacia falta ser inteligente para darse cuenta de que se trataba de Calen y Adelaïde. Luciana reconocería a los caballos de ambos aunque estuviera del otro lado de la montaña.
Adel llegó primero que Calen, estaba riendo.
-¡Le gane!
Blass venía en el lomo de su caballo y al parecer no estaba muy contento ya que tenía el pelo erizado.
-Creó que acabas de traumar a tu pobre zorro.-Dijo Luciana divertida.
Adelaïde inclinó la cabeza hacia adelante para ver a su Bellator.
-¿Eso? Ya se le pasará, no le gusta ir en el caballo, pero tenía demasiada flojera para venir a pie, así que tuve que subirlo.
Shadow empujó ligeramente la pierna de Luciana, esta no necesitó voltearlo a ver para saber lo que quería así que sólo estiró su mano y empezó a acariciar su oreja.
Calen llegó a ellos con el ceño fruncido debido a que había perdido la carrera contra la princesa de Agua.
-Bueno, pues a ti te habrá dejado subirlo fácilmente, Evaziv no queria meterse a la bolsa.
Desmond y Luciana arquearon una ceja.
-Bueno, si yo fuera Evaziv tampoco me gustaría mucho meterme a una bolsa
-Y menos contigo Dirigiendo el Caballo.-Concluyó Desmond.
-Muy graciosos, pero ya que nuestros Bellators no pueden volar, o correr tan rápido como un lobo....
-Blass y Evaziv podrían ir tan rápido como Shadow y Marquesa y lo saben
-¿Tan rápido como ellos?-Preguntó Adel.
-Bueno, casi tan rápido como el, pero ya saben que cada uno tiene sus cualidades.
Adel le dio un pequeño empujón a Luce y le guiño un ojo.
-Claro que lo sabemos 
-¿y bien, para que nos llamaste Luce? Estaba en miedo de algo importante
-¿Como fanfarronear por todo el castillo y tratar de cortejar a las pobres damas que habitan en el?.-Pregunto Luciana con una sonrisa tierna adornando su rostro.
Calen entrecerró los ojos.
-No eres graciosa
Luciana se encogió de hombros, pero después sonrió ampliamente y señaló a un montón de niños a lo lejos jugando con un balón
-¿Ven a esos niños?
-Si...-Contestaron Calen y Adel cautelosamente.
-Bueno les prometí que los traería para que los conocieran.
-Tu y tus promesas Lucy
-¡Por favor! Es importante, ellos son hijos de las personas más pobres en la nación, se los pido, además están emocionados de ver sus armas.
Calen enderezó los hombros y una sonrisa orgullosa apareció en sus labios.
-Estoy segura de que eso le hace bien a tu ego Calen.
La sonrisa de Calen se borró de su rostro y frunció el ceño, Adel rió.
-Cuenta conmigo amiga
-Si no me quede otro remedio.-Dijo Calen afortunadamente divertido.
Luciana rodó los ojos y volteo a ver a Desmond el cual estaba cruzado de brazos admirando todo el espectáculo.
-No me mires a mi cariño, ya te había dicho que si.
Luciana sonrió ampliamente
-Perfecto se los voy a presentar

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