Emily Potter. (Severus Snape).

Capítulo 59: Corres peligro. (Maraton 2/3)

Emily se mantuvo en silencio a la espera de la reacción de su tutor, rezando porque no la odiara o tomara represalias en contra de Snape. Mientras notaba que este endurecía un poco la expresión de su rostro sin sorprenderla.

— Tiene mi edad, Emily...

— Lo sé, lo sé— le dijo antes de que pudiera reclamarle algo—. Sé que casi me dobla la edad, pero estoy enamorada, ¿sí?, lo conozco mejor que nadie, me ha confesado todos sus secretos, y eso solo hace que lo ame más...—soltó intentando no dejarse llevar por la emoción del momento—. No te estoy pidiendo que lo entiendas, comprendería si no estuvieras deacuerdo, solo debía decírtelo. Severus ha estado enfadado conmigo porque ha querido hablar contigo sobre nuestra relación desde hace tiempo...—explicó comenzando con su verborragia antes de pararse de la silla y salir de allí. Con intención de arreglar todo para irse si era necesario.

Sin pensar siquiera en devolverse para enfrentar a Remus, corrió hacia su habitación a buscar algunas cosas y a Noir para irse si intentaba ponerse en su contra. Aunque apenas llegó a la recamara se lanzó a su cama y gritó en ella de frustración.

— ¿Cómo sucedió esto? —preguntó Lupin al llegar a la entrada de la puerta—. ¿Acaso te sedujo o...?

— ¡Claro que no! —le defendió sin dudarlo levantándose de la cama—. Fuimos amigos por tres años, me ha ayudado a superarme, y en algún punto comencé a enamorarme de él...—respondió con el valor Gryffindor que profesaba tener, al haberle dicho ya lo peor—. Es un gran hombre...

— Tienes un futuro por delante...

— ¿Y? —preguntó sin darle importancia a ello—. Puedo tenerlo a su lado, lo amo, y no me importa la opinión de nadie al respeto— soltó con rabia caminando hacia su closet y sacando con un movimiento de su varita su ropa para colocarla en la bolsa con un hechizo expandible que tenía en su pulsera.

— Soy tu padre Emily, y sé lo que es mejor para ti... esto no debe ser más que una confusión para ti...

— No lo es, en septiembre cumpliremos un año juntos, y seguimos tan enamorados como entonces— lo contradijo antes de él sacar su varita para impedirle que siguiera sacando la ropa de su armario—. Y sí tú no quieres aceptarlo, bien.

— No tienes idea de lo que está mal en lo dices. Te dobla la edad, es tu profesor, y él era...

— ¿Qué?, ¿Un mortífago? —preguntó sorprendiendo al castaño por saber eso—. Te dije que no hay nada que no sepa de él, incluso su horrible pasado...

— No puedo creer que tenga que tener esta conversación contigo Emily, siempre fuiste sensata...

— Si vas a seguir echándome en cara lo mal que está esto, es mejor que me vaya— soltó la castaña con rabia. Sin poder soportar como él despotricaba a Severus para hacerle ver que no era para ella.

— ¿A su casa?, ¿acaso te ha tocado?, porque lo mato si es así, si se ha...

— Adiós papá— le dijo con lágrimas en los ojos antes de desaparecer, no iba a tener esa conversación con él en ese estado. Siempre supo que Remus era un hombre sensato, que la escuchaba, pero cuando se ponía en plan padre sobreprotector era un poco difícil de tratar.

Sin tener otro lugar a donde ir apareció en frente de la casa de la Hilandera, para no tomarse el atrevimiento de aparecer dentro después de la discusión que tuvo con Severus. Apenas tres minutos después el pocionista abrió la puerta antes de ella saltar a abrazarlo llorando, lo cual le hizo saber que no debía discutir con ella hasta que supiera que iba mal.

Con cuidado cerró la puerta sin soltarla para luego acariciar su cabello como siempre hacía para tranquilizarla hasta que sintió que su llanto disminuía.