Emily Potter. (Severus Snape).

Capítulo 120: Sacrificios necesarios.

En medio del silencio que provocó aquella frase, la castaña le sonrió a su sobrino antes de volver a abrigar a su pequeña bebé. Había sido un largo y exhaustivo viaje, un mes más difícil de lo que ella había esperado, por lo que se limitó a suspirar mientras miraba a los amigos de Harry mirándole aun con desconfianza.

— Tardaste semanas— recalcó Granger preocupada de que en realidad la hubieran capturado y aquello solo fuera un truco.

— Tuve a Eileen hace cinco días, el parto duro en llegar más de lo que esperaba— explicó la castaña en voz baja para despertar a su pequeña—. A pesar de recuperarme en menos de un día gracias a las pociones que llevaba en mi bolsa, Eileen nació prematura, tenía que quedarse dos semanas en observación...

— ¿Ocurrió algo durante el parto? —preguntó Harry preocupado por ella.

— No importa, lo importante es que estoy aquí— respondió sin querer darle demasiados detalles, lo último que quería era compartir la angustia que ella misma sintió semanas atrás—. Iré a llevar a Eileen a mi habitación, para poder ponernos al día...

— De hecho, descubrimos...—comenzó a decir Potter antes de ella negar e ir directo a las escaleras.

— Hablaremos en un momento— solo le dijo antes de ser cubierta por la oscuridad de la parte superior de las escaleras.

En pocos minutos llegó a la puerta de su recamara, la cual abrió con magia para luego colocar a la bebé en la cama y rodearla de almohadas. Una vez comprobó esto lanzó un par de hechizos de protección. Uno para evitar que cayera si sobrepasaba por alguna razón las almohadas, y otro para alertarla si despertaba.

Una vez aseguró todo, se despojó de su capa para poder bajar y hablar con los chicos. Porque ahora que Eileen había nacido, solo era cuestión de tiempo para continuar la cacería de horrocruxes.

Al bajar no tardó en encontrar a los chicos en la sala con la mirada en la hoguera hablando entre ellos, hasta que la notaron en el marco de la puerta.

— ¿Alguna novedad? —preguntó la castaña sentándose junto a su sobrino.

— ¿Estás bien? —preguntó Harry de vuelta aun preocupada por ella.

— Estoy bien, el parto tuvo más dificultades de las que tenía previsto, pero gracias a las pociones que llevaba pude sobrevivir...

— ¿Sobrevivir? — preguntó el azabache asustado—. Emily, ¿Qué ocurrió?

— Eso ya no importa, lo importante es que estoy bien— repitió—. Supongo que no sucedió nada...

— En realidad averiguamos el paradero del guardapelo— respondió Hermione, siguiendo con el cambio de tema, sabía que Emily no quería hablar sobre lo sucedido, era porque era lo mejor—. Kreacher trajo a Mundungus y parece ser que él se lo regaló a Dolores Umbridge...

— ¿Umbridge? —preguntó algo sorprendida—. Eso complica un poco las cosas, las únicas dos formas de interceptarla son en su casa o en el ministerio...

— Hemos estando montando guardias en la entrada para el ministerio— comentó Ronald esta vez, sin dejarse sacar de la conversación—. Si logramos hacernos pasar por uno de sus empleados con poción multijugos...

— La Poción multijugos solo tiene la duración de una hora— soltó la joven Potter de manera inmediata—. Sin contar que ustedes no entraran solos al ministerio.

— Ahora que estás aquí es obvio que nos acompañaras...—mencionó Harry antes de ella negar.

— Ninguno de los tres entraran al ministerio, es un gran riesgo— soltó alzando un poco la voz—. Yo entraré, no necesito pociones ni hechizos para poder entrar, soy una gran auror, sangre pura, sin ningún cargo en mi contra...— mencionó antes de ver a su sobrino—. He visto los carteles de "se busca" tuyos, tanto en el mundo mágico como en el muggle.