Razón v/s Fuerza

Especial limonero...

*warning (otsea :v): contenido pseudo limón (sexual) a las doce en punto aproximándose, cualquier cosa no soy el mejor en esto, pero quise tratar de darles una probadita de lo que... Bueno quizá más adelante se venga, si es que tengo la capacidad para escribirlo ;v, Pk fuera, disfruten ^^ (a y es como la segunda vez que escribo limón así que sólo aseguro tratar de dar lo mejor de mí :3) P.D: capítulo aparte aunque no poco importante, parte de la línea espacio tiempo del pasado, Doble D era más joven, aprox. unos 14 a 15 años*.

Edd P.D.V:

"Hola Doble lindo..." ¿Huh?

¿En donde estoy?

Veo a mí alrededor una gran planicie, el cielo teñido de azul, el sol se ve intenso mientras pareciera que una corriente de viento soplara con fuerza por sobre el frondoso pastizal.

¿Estamos bajo la sombra de un árbol?

"¿Q-quién eres?" Mi voz se oye diferente, como si estuviera... ¿Triste?

"Dicen que la pasión está demás cuando no hay química... ¿No lo crees?" Es... ¿Una sombra?

Curioso, una sombra bajo la sombra de un árbol, sin embargo puedo distinguir perfectamente su contorno. El cielo cambia, los colores oscurecen y la enorme estrella que gobierna el día da paso a sus miles de familiares que iluminan el cielo nocturno.

Hay más luces en la tierra, entremedio del pastizal...

¿Luciérnagas?

"Qué sentido tiene darlo todo cuando no te sientes correspondido y te olvidas de ti mismo al estar constantemente recordando a otro..." Mi voz se siente extraña, como si no estuviera bajo mi control, no del todo. Pero, estoy consciente de estas palabras y no me siento incómodo diciéndolas.

"Yo quisiera darlo todo por ti..." La voz es... ¿Masculina? ¿Un adulto? No, no es una voz así, es más bien... Como la de un hombre joven.

"He escuchado miles de veces esas falacias, palabras vacías para corazones ciegos llenos de locura... No puedes dar con el corazón lo que no hay en él..." Dije involuntariamente con aire de incredulidad.

"¿Crees que el amor es lógico?" Se siente tan raro, tan familiar.

"Creo que las emociones pueden tener un sentido lógico y que la impulsividad es sólo impaciencia..." Dije mirando a la planicie bajo nosotros. El pastizal se veía tan brilloso, mientras que las luces de las luciérnagas le daban un toque muy bonito a la escena, quizá mucho más de lo que puedo apreciar.

"Yo no veo así el amor..." Me dijo el chico a mi lado, apoyando su mentón en sus brazos, cruzados sobre sus rodillas.

"Todos tienen ojos diferentes para verlo..." Expresé sonriendo mientras miraba a lo lejos el relieve de las montañas, un relieve hermoso en verdad.

La decoración del ambiente era simplemente bellísima, la naturaleza me dejaba ver en todo su esplendor uno de sus miles de cuadros, maravillosos y únicos en verdad. Una expresión fantástica de la vida tan... Especial.

La figura a mi lado se echó para atrás, recostándose contra la base del árbol como si ésta fuese la almohada más cómoda del mundo. Estaba abrigado con una chaqueta de mezclilla azul claro, con mangas largas de color gris al igual que la capucha, unos jeans azules, unas zapatillas rojas con negro...

¿Y una gorra?

"Tus ojos son hermosos..." Dijo el chico a mi lado, provocando mi sorpresa.

Unas cuantas lágrimas habían caído sin permiso, recorriendo mis mejillas hasta llegar a mis manos. El enorme impulso de querer cubrir mi rostro de aquel chico era tan intenso. El terror y la angustia de las lágrimas provocadas por sus palabras. Un llanto sin consuelo que no deseo expresar a mares, pero mi cuerpo no obedece a mis deseos. Todo es completamente involuntario y se vuelve aún más desesperante por el mismo motivo.