Días de locuras, ships y chismes...

312 21 40
                                    

*Nota: momento del cap 'largo', contextualizador y zhukhulemto para comenzar a dejar la cagá con este libro :v ¿Listos/as? :3*

*¡Sintonizando con el canal Pk! ¡Volvemos al aire!*

. . .

Narrador P.D.V:

Dicen que el mundo es como una extraña y vertiginosa corriente de posibilidades que varía de dirección a su capricho. Las vueltas de la vida pueden ser inesperadas como lo ha sido el caso de la relación de Edd y Kevin a lo largo de los años.

Pensar que el chico semi bravucón y popular de la secundaria caería ante la personalidad del más inteligente e impecable de los alumnos. Nada forzado, sólo un sentimiento espontáneo que brotó de una antigua amistad estancada en la incertidumbre.

Doble D jamás pidió estar enamorado de Kevin y viceversa. Sus sueños, cuando más pequeño, le decían algunos indicios de ese afecto que escalaría a futuro, pero el de gorro negro no tomaba en cuenta esos sueños. Simplemente, este se dedicó a poner todas esas ilusiones y sentimientos guardados en una especie de cofre mental que pensó jamás necesitaría volver a abrir, al punto en que lanzó la llave al vacío del olvido.

Y ahora, el de ojos esmeralda traía de vuelta entre sus manos esa llave como si la hubiese estado atesorando, aguardando el momento oportuno que ni el mismo sabía que aguardaba. Él sólo pensaba que, con el tiempo y unas cuantas distracciones, todo pasaría a la nada.

Pero cuan equivocado estuvo.

Y ambos lo estuvieron, en realidad.

Así es como la vida los volvía a juntar. Así es como se hablaba de diversos mundos paralelos donde, por diversas decisiones y posibilidades, la realidad se distorsionaba como se conocía y, aun así en ese plano de la existencia, había una armonía autónoma y una historia singular.

Mundos en donde, quizás, Kevin jamás fue capaz de confesarse, o donde Edd no era el chico amable y políticamente correcto que era icónico de su persona. Incluso podían haber mundos en donde Kevin habría maltratado tanto a Doble D hasta el punto en el que se quitara la vida y viceversa. Las posibilidades eran muy extensas, infinitas.

Sin embargo, estos dos chicos eran llevados por esta corriente: una en donde ya se habían dicho lo que sentían el uno por el otro, donde ya debían tomar conciencia de esa decisión y separar la realidad de la fantasía.

Una de esas realidades a afrontar era la presión social de la que todo ser humano es usualmente víctima a la hora de querer formar parte de un grupo extenso.

Como lo era el de la secundaria Peach Creek, el que, tarde o temprano, se enteraría de la inesperada noticia.

"Que el capitán del equipo de fútbol americano estaba haciendo de 'amigos' con el cerebrito número uno de toda la secundaria".

"..."

Así partió la primera alerta en un día viernes de la semana contigua a la fiesta en la mansión de Nathan 'Kedd' Goldberg. Los rumores ya se habían expandido en torno a tres casos en particular:

Primero, una estudiante dijo haber visto el día lunes en la mesa de los populares que Mike estaba charlando con Jimmy del equipo de porras. Sólo era una inocente anécdota dentro de una conversación trivial.

Segundo, otro jugador del equipo le preguntó a Nat si era enserio que el peliverde estaba enamorado de James Rave, el presidente del consejo estudiantil.

Razón v/s FuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora