Razón v/s Fuerza

No más dramas, por favor...

Kevin P.D.V:

"Voy vieja, vuelvo en un rato..."

"Cuídate cariño, no olvides pasar a buscar las compras que te pedí..."

"Sí, sí, no me olvido..."

Hoy es sábado ¡Descanso al fin!

No hay escuela, no hay tareas, no hay que estudiar y... Bueno, no hay que estudiar...

El día estaba simplemente hermoso, la mañana fresca, un día perfecto para salir a trotar (como todos los días), luego iría por las compras que me han encargado, volvería a casa, llamaría a Nat y quizá iría a su casa e invitaríamos a Nazz. Quien sabe, no soy de planificar tanto mi rutina.

El día de ayer Nat no paraba de hablar de Rave y me tuvo al menos dos horas más por teléfono, solo contándome de lo genial que había sido para él que Rave viniera con nosotros y de lo muy agradecido que le estaba a Doble D.

Al final, tampoco fue un día muy diferente de los otros: Doble D y yo estudiamos como todos los días anteriores, de hecho fue más relajado y tampoco hubo mucho que repasar de todos modos. Por el momento comprendo bastante bien la materia gracias a él. Sus técnicas de estudio son muy efectivas y estoy contento de además tener la oportunidad de poder compartir con él. Ahora puedo darme cuenta de lo mucho que en verdad extrañaba verlo.

En mi interior, aún me siento culpable por todo lo que le hice: ayer le pedí disculpas muchas veces por ello, sobre todo si tocábamos por accidente algún tema referente al pasado. Sin embargo, su respuesta era la misma una y otra vez:

"El pasado es nuestro recuerdo de aprendizaje, pero el aprendizaje en sí lo aplicamos en el presente y futuro..."

La forma de expresar las cosas de Edd me fascina, tiene un amplio vocabulario y una actitud que en mi vida hasta ahora no había conocido en otra persona. Su amabilidad y cariño por lo que hace son cosas dignas de admirarse de él. A veces es un poco sarcástico e irónico, pero hasta cuando es así mantiene la calma y te trata como si fueras alguien muy importante y especial para él.

Edd es un chico muy especial, o al menos eso es lo que yo logro ver.

En fin, ya estaba vestido con una camiseta verde deportiva, unos shorts negros y mi calzado deportivo de la escuela verde, rojo y negro. Por supuesto, siempre mi gorra roja puesta para donde fuera, es un regalo de mi abuelo, por eso la llevo a todas partes conmigo.

Al abrir la puerta del frente de mi casa, pude distinguir todo el barrio en silencio, no había nadie aún afuera por lo visto, excepto en casa de Rolf que ya estaban alimentando a sus animales y toda la cosa. Las personas de campo tienen hábitos muy diferentes a las de ciudad.

Cerré detrás de mí la puerta y comencé a trotar de a poco, aumentando la velocidad levemente y dirigiéndome fuera del vecindario por las calles. Mi destino: Parque del Recuerdo, el más cercano por esta área, donde hay equipos públicos de acondicionamiento físico para ejercitarse.

A eso de las 13:00 P.M. debería estar de vuelta en mi casa y son las 11:30 A.M, suelo estar un buen rato haciendo ejercicio, incluso a veces con una que otra chica que me encuentro en el lugar y que me da algo de atención. Nada que no sea bienvenido para mí. A veces hasta me consigo algunos teléfonos con el pretexto de 'ejercitarse juntos', unos cuantos días más tarde ya estamos saliendo.

Ojalá fuera así de fácil con Edd, aunque al mismo tiempo, debo admitir que tiene su ventaja el hecho de ser sólo amigos por el momento. No estoy amarrado a nadie, eso quiere decir que aún soy hombre libre.

Mientras trotaba cruzando semáforo tras semáforo para llegar, recordaba algunas de las conversaciones que hemos tenido hasta ahora. Edd es definitivamente muy cauteloso, no es el tipo de chico que puedas decir 'fácil de enganchar'. Al contrario, aunque se ve tímido e inexperto en el tema, sabe bien a qué decir sí y a qué decir no. Tiene pensamientos bastante 'avanzados' para su edad, pensamientos que no se me habrían ocurrido hasta que él los mencionó.