Those Green Eyes

Capitulo 2: La primera mordida

NOTA: Esta historia tendra una trama muy larga, no entenderan el nombre a menos que lleguemos a un capitulo muy lejano, diria que el 30. Mientras disfruten la novela, este capitulo lleva una accion minima, ya que lo utilice para explicar mejor la historia.

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En el bosque de los grandes árboles, podía divisar una luz al final del camino por el cual me guiaba Fabián, el estaba muy seguro de que ese era el camino y yo estaba muy alegre, porque podría ver de nuevo en su totalidad el bello cielo azul, a lo mejor podría ver otra persona, pero Fabián se mantenía serio, su expresión no había cambiado desde que me aviso que íbamos a salir del bosque, no era que me preocupase mucho por él, pero definitivamente para que él tuviera un gesto que mostrara tanta seriedad, el enemigo que estaba por tropezarse con nosotros, ha de ser muy peligroso.

-¡Hey! Has estado serio durante todo el camino, que tal si me cuentas que es lo que te preocupa, a lo mejor pueda ayudarte –sonreí para ver si podía cambiar su expresión, pero no parecía haber dado resultado.

-No es algo que te tenga que preocupar, simplemente siento que voy a tener que pelear muy pronto, y mi oponente es de los más fuertes, no te lo había dicho, pero se invento una nueva regla en los combate “Si el ganador del combate a muerte no posee pareja, mientras que el perdedor si la tiene, la pareja del perdedor se le cede al ganador, la pareja no puede estar en desacuerdo y debe obedecer en todo a su nuevo compañero” La única contradicción, es que la regla no es válida si la pareja del perdedor es del mismo sexo que la pareja del ganador.

-¡Que has dicho! –grite impactada.

-Es simple, si mi oponente no tiene una pareja, y yo pierdo, tú tendrás que ser la pareja de él y estarás obligada a obedecerle hasta el más mínimo capricho, en otras palabras, no tendrás la misma libertad que tienes con él, a la que tienes conmigo y lo peor, no creo que mi oponente sea el mismo tipo de persona bromista, seria y caballerosa que soy yo, esperemos que tenga pareja, o si no, podrás empezar a preocuparte por tu vida –Agacho la cabeza.

Se veía muy deprimido, ¿es que me había cogido cariño?, no parecía una mala persona y era bastante apuesto, sus ojos verdes no paraban de seguirme adonde fuera, en parte me sentía bien teniéndolo de compañía, pero no dejaba de recordar que era una mutación genética y precisamente se asemejaba a un vampiro. Estábamos a punto de salir del bosque, el laberinto sin fin, pero Fabián se detuvo, y no entendía porque se detenía.

-Alexandra –pregunto sin darme la cara.

-Eh… ¿Si? –dije con curiosidad.

-Déjame beber un poco de tu sangre.

-¡Que! –se me erizaron los brazos.

Nunca pensé que me fuera a decir algo tan siniestro, después de todo, su comida es sangre, o bueno, es lo que le da sus poderes, pero, no podía aceptar que me chupara la sangre así como así.

-¿Te asusto eso? –Dio una risita burlona –No es por molestar, pero tienes suerte de que yo te haiga encontrado, si hubiera sido otro te obligaría hasta a cargarlo, solo te pido a cambio una pequeña compensación, y no lo hago por mal, nuestro oponente nos está esperando afuera, y necesito tu sangre para poder combatir con él a la perfección –me miro con cara de inocente.

-Eh… ¿Duele mucho?

-Si lo hago rápido es como dos piquetes de abeja –sonrió.

-¿Crees que puedes arreglarlo todo con una sonrisa? –le mire de manera grosera. -Está bien, pero se delicado, no quiero que me duela mucho.