Bandido [DongHwi]

Capítulo III

-¿Y DaeHwi? ¿Dónde está? –Preguntó la mujer con confusión.

-No lo sé, mamá. Tuvo que irse o algo por el estilo. –Soltó su hijo,lucía molesto con esa pregunta y de inmediato fue a encerrarse a su habitación.    

Algo había sucedido, la mujer podía fingir que no se percataba de algunas cosas, pero tonta no era y sospechaba que esos dos algo se traían entre manos...

Capítulo III

Cuando DaeHwi cerró la puerta de esa casa se echó a correr lo más rápido que pudo a la estación, sentía que el chico lo estaba persiguiendo o algo por el estilo, pero sabía que no era cierto a pesar de no haber mirado hacia atrás hasta llegar al metro. Soltó un suspiro de alivio y comenzó a relajarse.

Todo el trayecto se preguntó qué significaba el chico para él, estaba hecho un lío. Las cosas buenas del mayor se le venían a la cabeza tan rápido.

Le atraía el aspecto masculino de Kang DongHo, la forma descuidada en la que se dejaba crecer la barba hasta que lo regañaban de la escuela, como usaba esa camisa con los botones del cuello abiertos, su olor tan masculino a perfume caro, sus labios suaves y sus ojos sonrientes. DaeHwi nunca se había reconocido como homosexual, pero después de pensar de esa forma acerca de su compañero de clase, quizás lo era, o quizás solo era DongHo sexual.

Soltó una risita tonta al pensar en aquello, casi se pasa de la estación en la que debía bajarse así que tuvo que correr antes de que cerraran las puertas.

Cuando bajó del metro sus pensamientos comenzaron a cambiar, comenzaba a asustarse por la forma tan rápida en la que había aceptado que gustaba de su compañero, aún ni si quiera lo conocía bien y ¡Ah! Se olvidaba del detalle más importante: El chico había sido un maldito idiota con él desde que lo conoció.

Entró con rabia a su casa, azotando la puerta tras de él. Por suerte estaba seguro de estar solo. Sus padres trabajaban hasta tarde y no iban a interrumpir en su ira y es que no era para menos. Joder, ¿Quién podría expresar su "amor" de esa manera?

Esa tarde DaeHwi pasó por todos los malditos sentimientos que existían en el mundo y terminó viendo películas románticas en el sofá con un pote de helado, llorando a mares mientras pensaba que su amor sería imposible, que DongHo solo estaban jugando con él, disfrutando de burlarse de sus sentimientos.

Cuando sus padres llegaron la televisión estaba encendida en el canal de cocina, el pote de helado estaba vacío en la mesa de café y el chico dormía todo doblado en el sofá. Lo mandaron a su cama de inmediato.