Bandido [DongHwi]

Capítulo V

A DaeHwi le encantaba como había cambiado la forma en la que se refería a él. Ese apodo sonaba tan dulce.

Se despidieron un beso torpe y DaeHwi fue por sus cosas para ir a la ducha mientras DongHo salía de los camerinos con una enorme sonrisa en los labios.

Capítulo V

Esa tarde era una maravilla, el clima frío golpeaba las mejillas de DongHo y a pesar de que prefería el clima cálido el hielo se sentía bien.

No le molestó irse de pie en el metro complemente repleto, no le molestó escuchar EXO con su hermana toda la tarde, comió la mejor pizza del mundo hecha por su madre y durmió plácidamente.

Al día siguiente la alarma sonó con gracia, el desayuno de cereales tenía mejor sabor de lo habitual y el viaje a la escuela fue un agrado, pero al llegar el mal sabor inundó su boca nuevamente.

Lee DaeHwi no estaba sentado en el lugar que le correspondía, estaba al lado de Choi MinKi quien le tenía tomada la mano. Respiró profundo y se acercó a ellos.

-Creí que ayer había quedado todo claro, DaeHwi. -Reclamó con la mirada furiosa, la cara de confusión de MinKi le causaba gracia pero se la aguantó.

-Hyung... -DaeHwi bajó la mirada con el rostro colorado como un tomate mientras soltaba esa palabra en forma de reclamo, incapaz de decir algo más. Jamás pensó que lo de ayer fuese completamente cierto, pero ahora confirmaba que lo era.

El día anterior se lo había pasado fantaseando con volver a ver a Kang DongHo, con saludarlo con un abrazo y un beso, como si fuera su novio pero después de pensarlo bastante concluyó que olvidaría lo sucedido, hacerse ilusiones después de todo lo que había vivido con el chico era algo absolutamente tonto si lo pensaba bien. Lee DaeHwi y Kang DongHo no existirían jamás.

-¿Podemos hablar? -Preguntó DongHo, esperando ansioso una explicación de parte del chico.

DaeHwi se levantó en silencio y salió de la sala junto al mayor, dejando a Choi MinKi con la boca casi completamente abierta de la sorpresa.

-¿Q-qué estás haciendo? -Preguntó DaeHwi luego de salir del salón. Caminaban en dirección al patio trasero, ese que siempre estaba desocupado en las mañanas.

-¿No está claro acaso?... Ayer te pedí que no dejaras que él te tocara, no me gusta para nada verte con MinKi. -Respondió DongHo con seriedad mientras miraba al menor quien iba con la mirada en el piso a su lado.

-No es eso, es que... No pensé que fuera cierto. -La voz de DaeHwi sonó temblorosa.

-¿En serio crees que bromeo? ¿Te pareció una broma el beso que nos dimos ayer? -DongHo le sostuvo de un brazo para detener el paso justo al llegar al patio trasero. A DaeHwi le ponía extremadamente nervioso que el mayor fuera tan directo para decir las cosas, parecía que no tenía filtro alguno en la lengua.

-No lo sé... no sé qué creer ya, ¿En serio no te molesta que te vean conmigo? ¿De verdad no te importa quedar como un marica frente a toda la escuela? -La mirada de DaeHwi se tornó fría y molesta. Pensamientos como esos no le habían dejado dormir bien la noche anterior.

No entendía cómo es que el mayor se mostraba tan decidido de un día para otro, le confundía estar a su lado, a veces podía ser de lo más dulce y otras veces comportarse como todo un idiota y a veces... Solo a veces, se sentía más idiota por estar enamorado de él.