Bandido [DongHwi]

Capítulo IX

DaeHwi se paseaba de un lado a otro en su habitación esperando una respuesta del mensaje que había enviado a su novio.

...

Cuando llegó a su casa su madre lo había estado esperando en la sala.

-Tenemos que hablar, cariño... -La mujer le recibió con un aura escalofriante que hizo temblar a DaeHwi.

-¿Qué pasó? Dime ya, no me pongas nervioso, má... -Reclamó, odiaba el suspenso en ese tipo de situaciones.

-Verás, el director me llamó hoy para hablar de unos asuntos. Cuando llegué había otra señora en la oficina, me la presentó como la señora Kang, madre de DongHo, tu novio... Ahí comprendí todo. -El mundo de DaeHwi se vino abajo al igual que su mandíbula, dejándolo completamente boquiabierto.- Nos pasó unas fotos, muy bonitas según mi parecer, excepto la última donde ese chico te tocaba el trasero, no me gustó para nada la forma en que estabas sobre él...

-¡Mamá!... Continúa. -Le regañó completamente rojo, ¿De verdad el director tenía fotos así?

-Resulta que la madre de tu novio no se lo tomó muy bien, parecía estar en shock y yo... Yo intenté defenderlos, pero ella parecía completamente ida luego de ver las fotos. DaeHwi ah, habla con ese chico, él... él no debe estar pasándolo bien en este minuto.

-Me iré a mi habitación... -DaeHwi se excusó rápidamente, necesitaba advertirle a su novio pero él llegaba primero a casa y para ese entonces quizás era demasiado tarde.

-Espera, DaeHwi ah... Hay una cosa más. -Su madre bajó la mirada, observando el fondo de aquella taza que tenía en la mano y que alguna vez estuvo llena de café. -No podremos renovar tu matrícula el próximo año en esa escuela... El director dijo que por tu buen comportamiento, tus calificaciones y por lo poco que queda de clases te dejarán terminar el año ahí, pero no puedes inscribirte el próximo año.

-¿Qué hay de DongHo?... -Preguntó algo asustado.

-Por su antigüedad y su último buen comportamiento, lo dejarán terminar la escuela ahí.

DaeHwi no dijo nada y se fue a su habitación con un torbellino de emociones sacudiendo su cuerpo. Estaba preocupado por su novio, sentía ira por la homofobia de ese país que no le permitía vivir su amor adolescente como le hubiese gustado, sentía ganas de llorar ante la injusticia que estaba viviendo.

Cuando envió el mensaje no obtuvo respuesta inmediata, eso lo hizo concluir que había advertido demasiado tarde.

La respuesta de DongHo le partió el corazón, necesitaba estar con él, consolarlo, saber qué le había sucedido pero el chico nunca más respondió.

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Al día siguiente llegó temprano a clases, demás estaba aclarar que había dormido extremadamente mal. Estaba ansioso por hablar con DongHo, abrazarlo sin importarle nada, aunque terminaran expulsándolos.

Cuando le vio entrar al salón el corazón de DaeHwi se partió en miles de pedacitos. El chico se veía destruido, como jamás lo había visto. Tenía unas enormes bolsas negras bajo los ojos, parecía que con suerte había salido de la cama ese día. Se sentó a su lado sin decir palabra alguna.

-Hyung...

-Ahora no, DaeHwi, no quiero hablar.

El menor bajó la mirada con tristeza, prefirió darle su espacio al chico.

No hablaron durante toda la clase. DongHo se dedicó a estar tirado sobre su pupitre, ignorando cada regaño de los profesores que no se atrevían a volver decir algo contra él luego de ver su rostro.