CAPITULO 3

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-¿este mami? -pregunto Justin sosteniendo por lo alto un ángel de cerámica.

Estábamos en el centro comercial, tratabamos de comprar un regalo para mi madre y nos encontrábamos en una tienda de antigüedades.

-¿quieres regalarle ese? -pregunte mientras él lo ponía en su lugar.

-si mami.

-entonces llevemos ese -dije tomándolo y llevándolo a la caja para poderlo pagar.

Justin caminaba a mi lado y cada que podía pegaba un brinco de felicidad, pues después de comprar él regalo iríamos directamente a casa de mis padres.

-serían 340 dolares -dijo la persona detrás del mostrador.

-¿!Que!? ¿¡tanto!? -dije exaltada.

-es del siglo XIII, incluso tiene descuento -explico amablemente la mujer.

Podía pagarlo, pero me asombro que una figura de cerámica pintada a mano pudiera valer tanto.

-esta bien, me la llevaré -dicho eso Justin volvió a pegar saltos de alegría- ¿puede envolverlo para regalo? -pregunte mientras abría mi bolso en busca de dinero.

-por supuesto -dijo la mujer con una enorme y sincera sonrisa.

5 minutos después estábamos camino al auto.
Una vez que Justin ya estaba en su silla le di la figura para que él se la entregara.

-cuando lleguemos y veas a tu abuela le entregas él regalo y la felicitas por su cumpleaños ¿esta bien? -pregunte encendiendo él auto.

-¿y también le puedo dar un beso y un abrazó? -preguntó mientras arrancaba el auto.

-claro que si mi amor -dije con una sonrisa.

Después de eso él camino a casa de mis padres no fue tan corto como lo recordaba, hubo un par de preguntas típicas de niños en la estaba de los porque.
Cuando llegue a la entrada me quede paralizada por unos segundos fugaces me cruzo la idea de retroceder y no entrar pero no lo hice.

-¿cual es su nombre? -pregunto él hombre encargado de la seguridad.

Cuando lo mire reconocí al hombre, era Tylor, él que me ayudaba a salir sin permiso, siempre y cuando él me escoltada.

-hola Tylor -dije

Tylor levanto la vista y me miro fijamente y agrandó los ojos tanto como pudo.

-oh por díos ¡estas aquí! -dijo con una sonrisa- ¡pasa! -dijo dando la señal para que me abrieran él portón.

-gracias -dije antes de cerrar la ventana y entrar a la casa.

Me estacione en él lugar mas cercano a la entrada de la casa, aun no había coches, lo cual me decía que podría hablar tranquilamente con mi madre antes de que los invitados lleguen.
Baje a Justin del auto, lo había vestido muy bien, le puse un pantalón rojo y una camisa de mezclilla azul de botones rojos y sus tenis rojos, estaba mi bien bañado y vestido.

-¿aquí es mami? -preguntó mientras tomaba mi mano.

-si Justin.

Caminamos a la entrada de la casa tomados de la mano. Casi nada había cambiado, todo estaba casi como cuando me fui, a excepción de algunos arbustos y rosales que adornaban la entrada de la casa.
Cuando finalmente mi hijo y yo estábamos frente a la puerta me entro una oleada de nervios. No sabía si tocar, no sabia que iba a pasar ni cual seria la reacción de mi madre al mirarnos.
Sin pensarlo dos veces toque él timbre, sabia que si esperaba aun mas iba a arrepentirme.
Se escucharon unos finos tacones caminar hacia la puerta y mi corazón se volcó. Seria mi madre quien abriría la puerta.
Y de pronto la puerta se abrió dejando ver a una mujer con unas cuantas arrugas en la cara y él pelo ligeramente canoso, sus ojos se abrieron en su totalidad, su boca se abrió al momento que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.
Al igual que a ella, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Le dedique una sonrisa que ella me devolvió dejando caer un par de lágrimas.

Mis Principes (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora