Un viaje al pasado 2

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Pov. General

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—¿Me mandaste llamar Gaara? — Dijo la rubia de cuatro coletas entrando a la oficina de su hermano.

Todos los habitantes de Suna estaban bajo mucho estrés debido a la guerra, que se aproximaba.

—Así es. —Dijo el pelirrojo. — Necesito que lleves este pergamino a Konoha.

Dejo de lado lo extraña que se le hacía esa petición. Si su hermanito le pedía eso cuando una guerra estaba a punto de comenzar, se trataba de algo importante.

—Cuenta conmigo.

—Además, la Hokage quiere hablar contigo. — Dijo Gaara.

Temari lo miró confundida.

¿Quiere verme? ¿A mí?

—¿Por qué? — Preguntó sabiendo que algo tramaban. —No debería querer verte a ti; eres el Kazekage.

—Lo sé, esto es extraño. No me dieron mucha información. —Respondió el pelirrojo en un tono más serio. — Es mejor que vallas y lo averigües tu misma.

—¿Qué están tramando?

—No diré más. Buena suerte en tu viaje.

Temari decidió no insistir.

—¿No necesitarás mi ayuda? La guerra está a punto de empezar. —Dijo la kunoichi.

—Le diré a Kankuro que me ayude. —Dijo el Kazekage. — Ahora ve a Konoha.

—Eso haré, partiré en media hora.

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Media hora después, la rubia de cuatro coletas estaba en las puertas de Sunakagure lista para partir a Konoha.

Habían pasado casi seis meses desde la última vez que fue por ahí.

Con la guerra acercándose no había tenido tiempo libre, ni tiempo para ella; lo único que había cambiado era su vestuario. Ahora vestía algo más corto y descubierto que acentuaba su figura y atraía muchas miradas. La rubia era consciente de eso, pero lo ignoraba.

Quería saber qué era lo que la Hokage estaba tramando, al extremo de confabular con su hermano.

No había hecho nada malo, tampoco se había equivocado en ningún documento de la oficina. Shikamaru siempre estaba con ella, él se hubiera dado cuenta de un error.

¿Entonces qué era?

Tendría que averiguarlo cuando llegue.

—Quedarme aquí pensando, no lo resolverá. —Se dijo a sí misma, partiendo rumbo a Konoha.

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—Tsunade-sama. — Anuncio su presencia Shizune tocando la puerta y entrando a su oficina sin esperar permiso.

—¿Qué sucede? —Preguntó la Hokage dejando de lado los documentos que estaba revisando. Solo por tratarse de ella toleraría que haya entrado sin esperar su autorización.

—La embajadora de la arena está en camino. — Informó Shizune feliz de contarle a la mayor que todo iba saliendo conforme al plan.

La Hokage asintió. Al fin recibía una buena noticia.

—Estará aquí en dos días.

—Muy bien. —Dijo la rubia.

—Tsunade-Sama... ¿Cuándo le diremos la verdad a Shikamaru-kun? —Preguntó Shizune recordando la presencia del Nara en todo esto.