Karamatsu se encontraba durmiendo en el futon junto a cuatro de sus hermanos. Podría decirse que todo se encontraba en calma, sin embargo esa calma se vio interrumpida por el tercero de los hermanos.
–¡Levántense de una vez bola de flojos!– grito Choromatsu mientras entraba a la habitacion y jalaba la manta que los cubría.
–Ahh... no quiero~ – se quejaba el menor de los seis.
Osomatsu por su parte se las arreglo para aferrarse a la manta. Jyushimatsu no le tomo importancia y siguió durmiendo tranquilamente. En cambio Karamatsu e Ichimatsu temblaron por el repentino frío que invadió sus cuerpos.
Después de una larga y exhaustiva discusión entre los hermanos, ninguno logro volver a consiliario el sueño, a excepción de Jyushimatsu que nunca se despertó.
–Te odio.– le dijo Osomatsu mirándolo mal mientras tomaba su desayuno.
–Que bueno.– le respondió sin darle importancia a sus palabras. No tenia tiempo ni ganas de aguantar al mayor.
–Ojala mueras virgen.– le respondió con una pequeña sonrisa en su rostro, tenia la pequeña esperanza de que esta vez SI se molestara.
–¿Qué dijiste hermano mayor de mierda?– le habló claramente molesto. Osomatsu ya imaginaba para donde iba el asunto, por lo que simplemente salió corriendo de la habitación, seguido de Choromatsu molesto. Los restantes en la habitacion ni se immutaron por la pelea de ambos, sin embargo ahora que ambos se habian ido el silencio reinaba en la habitación.
–No olviden preparar sus maletas para mañana. No quiero que nos deje.– le recordaba Todomatsu dándole una mordida a su tostada, degustando el dulce sabor de la mermelada.
–De acuerdo.– respondieron los presentes. Todomatsu se sintió satisfecho de escuchar su respuesta y no volvió a decir una sola palabra en lo que resto del desayuno.
Karamatsu no tardo en terminar de comer, se levanto, dio las gracias, después subió las escaleras y busco entre sus cosas hasta que por fin encontró su maleta. Comenzó a buscar ropa, abrigada, ligera, formal, informal... era mejor estar preparado para cualquier cosa, pues no sabia exactamente que clima habría en aquellos lugares.
Tardó alrededor de una hora en preparar su maleta porque, siendo honestos, era difícil decidir cual vestimenta llevar.
–Estoy cansado.– suspiro exhausto cuando termino de arreglar su maleta, dejándose caer en el suelo.
–¿Karamatsu?– le llamo alguien desde el marco de la puerta, se levanto del suelo y miro a quien le llamaba, encontrándose con un chico de pelos alborotados mirándolo.
–¿Qué sucede Ichimatsu?– le pregunto al verlo.
–¿Qué fue lo que empacaste?– le pregunto mirando con curiosidad la maleta que se encontraba cerca del mayor.
–Un poco de todo supongo.– le respondió tranquilamente.
–Ya veo...– Ichimatsu se debatía internamente si pedirle o no ayuda al mayor, pues si era honesto no tenía la menor idea de que cosas podría nesesitar. –¿Podrías ayudarme?– termino diciéndole al darse cuenta que lo mejor seria recibir un poco de ayuda.
–Claro.– le respondió con una cálida sonrisa. Estuvieron alrededor de otra hora preparando la maleta de Ichimatsu, puesto que este quería empacar a sus gatos, sin embargo al final Karamatsu lo convenció de no hacerlo, diciéndole que probablemente a los gatos no les gustaría estar en un lugar rodeados de agua y que sería incomodo para ellos ir en una maleta.
Cuando finalmente terminaron de empacar ambos dieron un gran suspiro y se recostaron en el suelo. Karamatsu entonces se dio cuenta de la ausencia de sus demás hermanos.
ESTÁS LEYENDO
Punto de Quiebre - yaoi (KaraIchi) (Osomatsu-san)
FanfictionTodos tenemos un límite... Todos en algún momento explotamos... Todos en algún momento deseamos morir... ¿El amor es realmente nesesario?