Hope

202 11 2
                                    

Lo único que se le cruzo por la cabeza fue correr directamente hacia donde se hallaba Rachel Elizabeth Dare. Pero Percy sintió que alguien lo detenía. Quiron.

-¿Qué estas haciendo? - dijo Percy haciendo todo lo posible para sacarse la mano de Quiron del hombro.

-Espera a mañana.

Y esas fueron sus ultimas palabras. Percy le pidió a Nico que lo acompañara a su cabaña. Mientras tanto, los demás se dirigieron a sus respectivas cabañas ansiosos por saber por que el oráculo del campamento se había desmayado y había nombrado a Annabeth.

-Nico necesito que me digas como paso todo. ¿Qué significa que Rachel la haya nombrado? ¿Tu me habías dicho que ella se había ido? -dijo Percy furioso.

-Tranquilo Percy. Yo no tengo la culpa de lo que ha pasado. De todas maneras no podremos saber que paso hasta mañana. Has escuchado a Quiron. - dijo Nico cordialmente sabiendo en la situación que Percy se encontraba.

-Lo lamento, amigo. No quise echarte la culpa de nada. Es que solo saber que Rachel la haya nombrado quiere decir solo una cosa..

Ambos optaron por el silencio, mientras caminaban bajo la luz de la luna de Artemisa, hasta la cabaña numero tres.

-Percy. - Nico lo llamó, antes de que Percy cruzara la puerta para sumergirse dentro de la cabaña y quizás nunca salir hasta que ella apareciera otra vez. - La encontraremos, te lo prometo.

Percy le regalo una sonrisa genuina pero a la vez dolorosa por todo lo que eso podia significar o lo que no.

Tenia un millón de preguntas para hacer y quería las respuestas inmediatamente.

Decidió recostarse en su cama, incluso con su ropa puesta de todo el día. No tenia fuerza ni ganas de cambiarse, solo quería que el alba llegara. Solo quería estar en su cama, mirando el techo. Solo mirar y escuchar el silencio que lo acompañaba desde aquel día.

Quería saber que estaba sucediendo. No podía entender porque no podían ir ahora a la enfermería, no soportaba la idea de pasar otra noche sabiendo que hay alguien que pueda saber donde está. Le pareció una idea muy estúpida esperar, pero en su lugar él no podía hacer nada. Solo esperar. Parecían esas noches sin final. Eternas y sin un comienzo ni final.

Ya había pasado media noche y finalmente pudo conciliar el sueño. ¿Para qué?.

Ella volvió a aparecer en sus sueños, era ella. Annabeth. Era el mismo sueño de siempre. Ellos dos juntos en un hermoso día de sol cuando ella se resbala entre sus dedos y ella descendía hacia las profundidades del abismo infinito. Perdiendo lo único que tenia y que verdaderamente le importaba. Solo la veía irse una y otra vez.

Pero este sueño era distinto. Percy aparecía en un lugar muy oscuro. No podía ver absolutamente nada. Sentía que estaba flotando, pero se encontraba muy cerca del suelo. Hacia mucho calor. El podia sentir que debajo sus pies habia una niebla que lo rodeaba. No escuchaba ni sentía nada. Solo escuchaba su propia respiración, pero eso fue solo por un momento. Escucho unos sollozos proveniente de mas adelante. La atmósfera que lo rodeaba era muy pesada y densa, de manera que repentinamente empezó a tener dificultades para respirar, pero los ruidos se estaban aclarando, y decidió avanzar hacia el origen del ruido de todas maneras. Era el llanto de desesperación de una chica. Sin dudas. Cuanto más se acerba mas fuerte era el llanto. También podía escuchar lo que la chica decía. No paraba de pedir por algo.Se escuchaba muy asustada.

-Auxilio. Alguien que me ayude. Por favor, no se donde me encuentro. Necesito ayuda.

El corazón de Percy se detuvo. Su cuerpo dejo de funcionar por solo unos segundos. Se quedo perplejo y en un estado de shock absoluto.

Supo exactamente quien era la chica esa. Aun sin poder verla sabia quien era. Sabia de quien era esa voz. Quien era esa chica perdida en la oscuridad. Sin ninguna compañía, vagando sola en la oscuridad total. Era ella. Annabeth.

-Percy. Percy anda levántate. Estamos llegando tarde. - una voz femenina apuraba a Percy a que estuviera listo para ir a la Casa Grande.

Percy se levanto de repente y lastimosamente se cayo de la cama del susto. No sabia ni que hora era, ni quien llamaba a la puerta, no sabia nada. Solo sabia una cosa pero no quería compartirlo con nadie hasta escuchar a Rachel.

-¿Quién es? - dijo Percy mientras buscaba en su cómoda ropa limpia.

-Percy, soy yo. Piper. Tenemos que estar en la asamblea en menos de un minuto, anda apúrate.

-Un segundo Pipes. Si quieres puedes ir yendo, en un segundo estoy listo.

-Esta bien. Pero prefiero quedarme a esperarte. -dijo Piper tenazmente haciendo que Percy se apurara.

Finalmente, Percy estuvo listo, salio de su cabaña, saludo a Piper y ambos emprendieron camino a la Casa Grande.

-Yo se que normalmente tu pelo es incontrolable y muy rebelde, Percy. Pero, o tuviste una pelea con el cepillo esta mañana o las pesadillas volvieron y esta vez trajeron refuerzos. -dijo Piper curiosa pero también preocupado por el sabiendo lo que podían escuchar y enterarse dentro de la Casa Grande.

-Si puede ser que sean ambas. - dijo Percy tratando de evitar el tema pero era difícil esconder los sentimientos con una hija de Afrodita. Era casi imposible.

-Ayer a la noche estábamos despidiendo a Frank y Hazel en el lago, pero fue hoy a la mañana cuando nos enteramos que paso. Sinceramente no se que pensar Percy. Saber que ella puede estar afuera, esperando nuestra ayuda pero si no lo esta, me lastimaría mucho saber que alguien nos dio esperanza para luego arrebatarla sin creer que esto no podria dañarnos. Eso es imposible. - dijo Piper con mucho dolor y casi se sintió como si en cualquier momento rompiera en llanto.

-Lo único que tenemos que hacer ahora es entrar a la Casa Grande y averiguarlo. -dijo Percy tratando de sonar convincente.

Cuando ambos llegaron a la entrada Percy dejo que Piper entrara primero.

-Yo entrare enseguida Piper, necesito estar solo un segundo. - dijo Percy.

-Esta bien Percy te esperaremos.

Lo único que quería era que la historia que el había soñado se hiciera realidad. Poder estar con ella nuevamente. Disfrutar el uno del otro. Retenerla entre sus brazos y nunca más dejarla ir. Nadie sabia el dolor que tenia cada vez que la veía en sus sueño y mucho mas en este último. ¿Cómo era posible que él no estuviera a su lado cuando ella más lo necesitaba? Todavia Percy, mantenia la esperanza de poder abrazarla tan fuerte nuevamente.

Se armo de valor y decidió entrar.

Cuando agarro el picaporte de la puerta, para poder ingresar a la casa, acerco la puerta hacia él y adentro todos estaban esperándolo tan expectantes que cuando lo vieron saltaron de sus asientos.

-Percy ponte cómodo, hay mucho de que hablar. Inclusive, tenemos la esperanza de saber donde se encuentra...- dijo Quiron tratando de poder terminar la oración. -Donde se encuentra Annabeth.

When she came back.  [Percabeth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora