━━━━Prologue:

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P R O L O G U E








TOMO BOCANADAS DE AIRE MIENTRAS CORRO LO MAS RAPIDO  que pueden mis piernas, necesita llegar lo más pronto posible. Ellos me necesitaban.

Miro hacia atrás, aun sabiendo que no debería haberlo hecho. La horda de muertos era bastante numerosa y yo no tenía la fuerza suficiente para enfrentarme a ellos, mi única salido era correr, aunque mis pulmones y piernas pedían a gritos que parara.

Ignoro el sentimiento de angustia que comenzaba a alojarse en mi pecho, todo saldría bien. Llegaría a ellos.

Me detengo cuando veo que la horda se encuentra lo suficientemente lejos como para sentirme a salvo. Me apoyo en uno de los autos abandonados en la carretera y respiro con dificultad, mis piernas palpitaban de lo cansadas que estaban y me dolían, ni hablar de mis costillas, tenía que tener una posición un tanto incómoda para que no me dolieran tanto. Me quito la mochila y saco la última botella de agua, que ya estaba por la mitad, tomo unos cuantos sorbos y mi garganta reclama más, pero dejo para el camino, aun me quedaban unos cuantos kilómetros por correr.

Me pongo en marcha de nuevo, esta vez caminando, mis piernas no soportarían otra maratón. Mi mente estaba con ellos, en que nos encontraríamos en nuestro lugar seguro si las cosas se ponían feas y en estos momentos, ellos deberían estar allá. Era la única del grupo que estaba más alejada de nuestro punto de encuentro. No solíamos separarnos en ninguna circunstancia, pero yo había sido lo suficientemente cabezota como para insistir en ellos. Él me advirtió que algo así sucedería.

──No es buena idea que nos separemos, O. Lo sabes──dijo Adam, mi hermano mayor, era el quien guiaba a nuestro pequeño grupo.

──Adam, llevamos días sin comer algo decente y escúchame bien, no me pienso comer una maldita ardilla como lo sugeriste el otro día──murmuré y me estremecí al recordar cuando sugirió que cazáramos ardillas, era asqueroso y escalofriante caer tan bajo──. No estoy tan desesperada.

Adam rodo los ojos y se cruzó de brazos. Era burla lo que desprendían sus ojos.

──Ya llegara el día en que lo harás, Olive. Espero estar ahí para ver tu cara de satisfacción porque las ardillas son jodidamente deliciosas.

──Eres un asqueroso──dije y solté un suspiro al darme cuenta de lo fácil que le había sido cambiarme el tema de conversación──. Escucha Adam, no tenemos por qué separarnos todos, puedo cuidarme y los demás pueden ir en pareja...Y si las cosas se ponen jodidas, tenemos nuestro plan de emergencia. Podemos hacerlo.

Adam miro unos segundos hacia el otro lado del improvisado campamento que teníamos, parecía tener una lucha interna consigo mismo, su ceño estaba fruncido y se mordía el labio, siempre hacia lo miso cuando tenía que tomar una decisión.

──Nunca nos separamos──hablo luego de unos minutos. Sus ojos oscuros se encontraron con los míos y vi el miedo reflejado en ellos──. Pero, tienes razón──lo mire sorprendida cuando dijo aquellas palabras, generalmente nunca tenía buenas ideas, según el──. Escúchame bien Olive, no te alejes tanto y si vez que las cosas se joden, te vas. Sabes cuál es nuestro punto de encuentro, nos veremos ahí si no hay posibilidad de volver a este lugar, ¿oíste? Lo mismo le diré a los demás.

Como siempre Adam había tenido razón, jamás debimos separarnos.














Era casi de noche cuando llegué al punto, me detuve al instante que vi una horda de muertos. Mis ojos escanearon rápidamente el lugar, mi corazón latía con fuerza y aquel sentimiento de angustia se apoderaba más de mí. Respire con fuerza y me obligue a caminar, ellos tenían que estar bien.

Nuestro punto estaba en un condominio de gente adinerada, casi a las afueras de la ciudad, uno de los primeros lugares que fueron desalojados, la gente de dinero podía lograr eso, ellos siempre ganaban. Estos sitios solían tener de todo, comida, ropa e incluso armas, por eso era nuestro punto de emergencia.

La mayoría de las casas parecía saqueada, las ventanas estaban rotas, había cadáveres descompuestos en las calles, todo parecía sacado de una película de terror. Apresure mi paso al ver no había ninguna señal de ellos y estaba comenzando a preocuparme, quizás llegue antes, si debía ser eso.

Frente a mi había una de esas cosas arrodillada comiendo algo a alguien──, tenía el cabello rubio manchado con sangre y parecía fresca, saque el cuchillo que llevaba sujeto en mi cinturón y lo alce para clavárselo en la cabeza, hasta que se dio cuenta de mi presencia y giro su cabeza.

No, no, no.

Todo a mi alrededor pareció dar vueltas, conocía perfectamente ese rostro tan delicado, aquellos ojos azules que siempre me miraban con cariño lucían apagados e inyectados en sangre, me tapé la boca y solté el cuchillo, no podía ser cierto, no podía estar pasando. Sus torpes pasos trataron de alcanzarme, me alejé como pude y vi el cuerpo sobre el suelo. Alisha estaba muerta y Jason, su hermano pequeño estaba tendido en suelo con el estómago abierto. ¿Y mis hermanos?

Corrí desesperadamente por aquel lugar gritando sus nombres, no estaban, ninguno de ellos. Y deseaba con todas mis fuerzas que ellos no estuvieran aquí, que Adam no viera el destino fatal de su prometida, que el y Sam estuvieran a salvo.

A cada paso que daba, el nudo en mi garganta parecía intensificarse, a unas cuantas cuadras más allá vi un pequeño grupo de muertos sobre algo, reuní las fuerzas para acercarme y ver de quien se trataba, era Trent, otro del grupo, esta tenía un agujero en su cabeza, quizás había acabado con su vida al saber lo que le esperaba, no lo sé, jamás lo sabría.

Los últimos rayos del sol alumbraban el lugar y sabía que tenía que alejarme de ahí rápidamente, cada vez había más y más de esas cosas, y yo no tenía más energía. Algo brillante capto mi atención, ahí cerca de otro grupo de muertos había un charco grande sangre y entre ella, una cadena. Mis labios temblaron, sabía perfectamente a quien le pertenecía, mis piernas fallaron y caí de rodillas, tomé aquel relicario manchando de sangre y solté un sollozo, el jamás se lo quitaba. Las gotas de sangre hacían un camino hasta donde estaba aquel grupo de muertos, donde llegaban cada vez más y yo...sabía que se estaban devorando. Así que grite, grite con todas mis fuerzas para ver si aquello me aliviaba el dolor y la culpa, grite para que se alejaran de sus cuerpos y me dejaran despedirme, pero no funciono, el dolor se incrementó y ellos jamás soltaron sus cuerpos.




















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DISCLAIMER: Todos los derechos de la serie THE WALKING DEAD van a sus respectivos creadores, los hechos y situaciones narrados aquí no son de mi autoría, excepto por mi personaje principal y su historia.

NOTA AUTORA: Esta es mi primera novela de THE WALKING DEAD y es un nuevo proyecto en el que estoy trabajando desde hace mucho, espero que lo disfruten y les guste. Quiero aclarar que no todo será 100% fiel a la serie, hay pequeños cambios ya que igual me guiare con el Comic.

SURVIVORS 𝒇𝒕. 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐋𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐀𝐃  #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora