SURVIVORS 𝒇𝒕. 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐋𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐀𝐃 #PGP2024

───── 20: cenizas.

【 C A P I T U L O V E I N T E 】

El pequeño hermano de Olive, Samuel. Daba vueltas por la enfermería durante todo el día y por algunas noches se quedaba a dormir en aquel lugar. Su hermana llevaba varios días sin abrir los ojos y eso lo mantenía preocupado. Quería estar despierto cuanto ella hiciera lo mismo.
—Hey– saludó el cazador, era otro que rondaba el lugar de vez en cuando.

El chico lo miró y sonrió apenas. Daryk solía venir a esta hora casi todos los días, después de acarrear los cuerpos de los muertos que aún formaban las calles de alexandria. Varias veces Sam lo encontró al alba, solo se quedaba ahí mirando el rostro de su hermana por largos minutos y suspiraba par volver a irse.

—¿Han acabado ya?– preguntó el muchacho. Miró el aspecto de Daryl, está todo sucio y cubierto de sangre seca.
—Así es– respondió este. El pequeño asintió conforme con su respuesta.
Daryl observó las grandes manchas violáceas debajo de los ojos del pequeño, sabía perfectamente que no estaba durmiendo lo que le correspondía a un chico de su edad, carraspeó su garganta y llamó su atención.— Deberías descansar– sugirió Dixon. Este negó inmediatamente.
—No tengo sueño– mintió. Están fatigado pero se negaba en dejar a su hermana.
—Olive no se moverá de aquí– continuó insistiendo.— ve a dormir un poco.

—¡Ya te dije que no tengo sueño!– rechistó el niño levantándose de su asiento.— ¡me quedare aquí hasta que Liv despierte!

El cazador se tomó el puente de su nariz y cerro los ojos con frustración, en otras circunstancias no hubiese soportado que un mocoso le gritase de esa manera, pero era una situación muy distinta.
Olive casi se iba de este mundo, había perdido mucha sangre y había dado más de lo que podía, Denisse al verla dijo que necesitaba una transfusión urgente y fue Adam quien no dudó ni un segundo en hacerlo. Eso había ocurrido hace ya casi una semana y ella seguía sin abrir sus ojos.

—Su cuerpo necesita recuperar energías– fue lo que dijo Denisse a las insistentes preguntas de Sam.

Desde entonces no se movía de aquí, andaba más irritable que de costumbre y no dejaba que nadie más que su hermano y Daryl se acercasen a la muchacha.
—Escucha Sam...– la voz del cazador salió apagada. Estaba cansado.— solo ve y duerme un poco, ¿Si? Me quedare aquí, si sucede algo serás el primero en saberlo.

Samuel vaciló unos segundos y aceptó rendido.— De todos modos necesito una ducha.

—Si, apestas y no creo que Olive quiera verte en ese estado.

—Tu deberías hacer lo mismo– observó, su mirada recorrió al cazador de arriba a abajo— hueles peor que yo.

Dixon sonrió apenas, ambos salieron del lugar. Sam fue directo a su casa y Daryl al baño de la enfermería.

Se dio una ducha corta,menos mal había traído una muda de ropa en su mochila. No quería dejar a la chica sola por mucho tiempo.

Camino en silencio hasta llegar nuevamente hasta donde se encontraba la chica, esta vez se sorprendió cuando no la vio sobre la camilla sino que estaba en el suelo.

—¡Hey!– dijo y corrió a ayudarle. La tomó de forma nupcial y la dejó sobre la camilla nuevamente.— iré por Denisse.

La chica lo tomó del brazo, sus miradas se conectaron unos segundos.— Estoy bien, cazador.

—¿Que hacías en el suelo?– preguntó este. Mirando qué todo estuviese bien con ella.

—Desperté, me dolió la espalda y quise pararme unos segundos pero mi pierna no resistió lo suficiente y caí al suelo– respondió encogiéndose de hombros. Miró la herida de su pierna y el vendaje sobre ella. Había una pequeña mancha de sangre.

—Haz estado una semana inconsciente, O– indicó Daryl, la muchacha lo miró con el ceño fruncido.

—¿Una semana?– susurró sin poder creérselo.

—Casi mueres– continuó Dixon, se cruzó de brazos.

—¿Por que siento que estás reprochándome algo?– cuestionó Harris.

—Te pedí que no salieras.
—Me dijiste que no fuera contigo, no que no saliera.

—Es lo mismo– alegó el cazador, molesto. La muchacha rodó los ojos.

—Yo se lo que hago, Dixon– desvío su mirada molesta y se cruzó de brazos. Escuchó el bufido del hombre frente a ella.

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Mi recuperacion habia sido rápida y aunque quisiera decir lo mismo de Alexandría, simplemente no podía. El ánimo de la comunidad se había ido a pique, eran muchas las vidas perdidas, entre ellas toda la familia de Jessie Anderson.

Había pasado un poco más de un mes, Carl se estaba acostumbrando a su nuevo estado, aunque aún parecía avergonzarse de tener un ojo menos, todos tratábamos de verlo como antes. Rick se había vuelto el nuevo líder de la comunidad y junto a los demás estaban levantando Alexandria.

Y hace poco menos de dos semanas me estaba viendo a escondidas con el cazador, los recuerdos de aquella noche aún inundaban mi subconsciente.
Cerré los ojos al sentir algo húmedo en mi cuello y solté un pequeño suspiro, los bellos de la pequeña barba de Dixon me causaban cosquillas.

—Hey– dije girándome y viéndolo directamente a los ojos. Una sonrisa se apoderó de mi cara.

—Hey– respondió este acercándose peligrosamente a mí. Mis brazos viajaron hacia su cuello y se entrelazaron.— Te estaba buscando.
Ignore completamente lo que me dijo y uno nuestras bocas, tardo en corresponderme pero finalmente lo hizo, este hombre me volvería loca.

—¡Yo no he visto nada!– grito Sam. Nos separamos inmediatamente, el cazador se rascó la nuca nervioso. Samuel tenía la cara tapada y las orejas rojas.
—Sam, ya puedes ver– dije algo divertida. Mi pequeño hermano se quitó sus manos de la cara y nos miró algo avergonzado, había tenido la mala suerte de encontrarnos no una, sino varias veces en situaciones así con Daryl.
—Liv, ya estoy harto de ver como se devoran la boca– murmuró asqueada y yo reí.— No es chistoso, es asqueroso.

—Pues nadie te manda a ser tan inoportuno, niño– se quejó Dixon. Luego sonrió a medias.— Además en un tiempito más, no dirás esas cosas.

—¡Daryl!– le reproche, parecía algo que diría Merle.
—¡No, qué asco!–gritó negando con su cabeza.— Solo venia a decirles que Rick los busca.
Dijo y se fue corriendo. Mi vista se dirigió hacia el cazador.

—Tenemos trabajo– murmuró antes de tomarme por la cintura.– pero puede esperar un poco.

–¿Si?– le respondí en un ronroneo. El asintió y se dirigió rápidamente a mi boca.

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—ＮＯＴＡ ＡＵＴＯＲＡ: Vigésimo capitulo de SURVIVORS, espero que les haya gustado, apreciaría que pudiesen votar y comentar que tal les pareció.