SURVIVORS 𝒇𝒕. 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐋𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐃𝐄𝐀𝐃 #PGP2024

───── 29: Estancados.

【 C A P I T U L O V E I N T I N U E V E 】

Olive suelta un suspiro al salir del remolque, sus pasos se dirigieron al lugar que estaba frecuentando los últimos días, la tumba de su hermano. Un dolor se instala en su pecho al ver la improvisada cruz, el llanto no tarda en salir. Se arrodilla y cubre su boca para ahogar sus sollozos, sabia que no le hacia para nada bien estar aquí, tenia que descansar, los salvadores la habían herido más allá de lo emocional, el dolor también era físico.

──Imagine que estarías aquí, gatita──la nombrada se limpió con rapidez las lagrimas y se levanto de golpe. Merle la miro y soltó un suspiro, afligido. ──Deberías estar descansando, aun no te recuperas.

──Tu igual, no has dormido en días──murmura sin ánimos.

Ambos se quedaron en silencio, Merle ni siquiera había intentado hacer una de sus típicas bromas y Olive no tenia la fuerza suficiente para entablar una conversación. Él lo estaba pasando igual de mal, no sabia nada de su hermano y aunque sabía que se podía cuidar solo, estaba preocupado, Negan había demostrado de lo que era capaz.

>

Olive soltó un jadeo cansado, estos días había buscado algo para distraerse y le pareció que Jesús era perfecto para eso.

──Una vez más── dijo la muchacha, limpio el sudor de frente y se posiciono frente a él.

──Podemos detenernos, llevamos una hora entrenando sin parar──dice con una mueca. Olive soltó un bufido. ──bien, si así lo quieres...

Se lanzo para atacarla con rapidez, Olive logro frenar el primer golpe, tomando el palo con ambas manos y con bastante fuerza, se alejo un poco y vio los pies de Rovia, aprovecho el pequeño hueco entre ellos y le hizo una zancadilla con el palo, eso logro tirar al suelo al hombre. Olive lo miro con suficiencia y se volteo. Mal ahí.

──Nunca se le da la espalda al enemigo──dice mirando a Olive en el suelo con una sonrisa burlona.

──Si, aja, muévete── dice molesta, levantándose del suelo con dificultad.

Sus heridas aun no sanaban por completo y tampoco es como las dejara hacerlo, llevaba dos semanas en hilltop y apenas había tomado reposo unos cuantos días, no eran heridas de gravedad, pero su cuerpo necesitaba descansar. Sin embargo, prefería sentir dolor físico e ignorar el dolor interno, porque ese sí la atormentaba.

──¿Quieres seguir? ── pregunta Jesús.

──¿Crees que alguna vez me recupere de esto? ──pregunta sin mirarlo, su vista estaba clavada en el suelo. Jesús la miro sin entender bien a lo que se refería. Se rasco la nuca, hablaba de su hermanito.

──Tal vez no, pero con el tiempo dolerá un poco menos.

Ella asintió sin ganas, se limpio la tierra de sus pantalones y miro a Jesús con una mueca. Ambos salieron del lugar para volver a la entrada de Hilltop. De la casa Harrington venia saliendo Glenn y Sasha, esta ultima estaba igual o peor que Olive. El asiático se dirigió a su amiga, él y su esposa lo habían estado acompañando estos días.

──Hey──dijo en forma de saludo al llegar al lado de la pelinegra. Esta solo hizo un gesto con su cabeza, sin ánimos. ──Maggie te estuvo buscando esta mañana.

──Oh...──responde, había olvida completamente que Maggie le había pedido que comieran juntas. ──Iré con ella.

──Olive...──dice soltando un suspiro cansado, busca algo en su bolsillo. Olive frunció el ceño cuando este se la paso. ── Adam paso por aquí en la mañana, dijo que la leyeras cuando estés lista.

La pelinegra respiro con fuerza, no cruzaba palabras con su hermano desde aquel día, ni siquiera se despidió cuándo se vino a este lugar, no quería saber nada de él. Tomo el papel con fuerza y lo miro unos segundos antes de hacerlo pedazos.

──No me interesa ──comento casi tragándose el nudo que se alojó en su garganta.

Ignoro a su amigo y se dirigió al remolque que compartía junto a Sasha, su castaña amiga estaba ahí, se alegro de verla en mejor estado. Maggie se levanto al instante de la pequeña esclera del vehículo que ahora funcionaba como hogar y abrazo a Olive, su cara decía todo.

──Lo siento por no acompañarte esta mañana, Mags── se disculpó la pelinegra con una mueca. Se alejo un poco de ella.

──Tranquila, tampoco es que pude comer mucho── dice encogiéndose de hombros. ──he tenido nauseas toda la mañana.

>

Miro a mi alrededor y suelto un suspiro, no sé cuántas veces me había dado vueltas sobre el colchón, simplemente no podía dormir. En la cama de enfrente estaba Merle, dormía plácidamente y de vez en cuando lo oía roncar. Me levanto de golpe, esta noche tampoco dormiría, camino hasta la pequeña cocina improvisada y tomo un vaso de agua.

Frunzo el ceño cuando oigo una melodía, era música clásica, me acerco a la puerta y tomo picaporte para abrirla, pero no se podía. ──¿Qué demonios? ──camino hacia la ventana y tampoco pude abrirla, miro hacia afuera y estaba todo en llamas y la música comenzó a sonar con fuerza.

──¿Qué mierda es eso? ── dice Merle, incorporándose.

──¡Debemos salir! ──digo alarmándome, los caminantes habían comenzado a entrar.

Merle se levanta y se acerca a la ventana para ver el panorama, lo oigo maldecir. Tomo una de las sillas y la dejo sobre la mesa, me impulso con fuerza y Merle la sujeta. Una vez arriba veo a Maggie del mismo modo.

──¡Glenn y Sasha necesitan ayuda! ──grita.

Me lanzo hacia el suelo, no era mucha la altura así que mantuve el equilibrio, tomo el fierro que había en la entrada del remolque y corro hacia ellos, mato al caminante que se abalanzo sobre Glenn, este me agradece con la mirada y se lanzó sobre otro muerto.

──¡Hay que cerrar los portones! ──grita Merle, apareciendo a mi lado. Asiento y corro junto a el hacia la entrada, dos sujetos mas se unen a nosotros y empujamos los portones con fuerza hasta lograr cerrarlos.

Acabamos con los pocos caminantes que quedaban y me dirijo hacia Maggie, le estaba costando trabajo bajar del tractor que antes había ocupado para aplastar el auto de donde provenía la música.

──¡Maldición, Maggie! ──digo irritada. Sujetándola de los brazos para que bajara con cuidado. ──¡Lo teníamos!

──Tenia que ayudar de algún modo──protesta, niego con la cabeza.

──La única forma en que debes ayudar es no exponiéndote, debes cuidarte y no solo por ti, sino por el bebe que llevas dentro──murmuro, ella me mira unos segundos y asiente. No quería sonar tan ruda, pero debía cuidarse.

──¡Estoy segura de que fueron ellos! ──gruñe Sasha, molesta.

──Terminemos de arreglar este desastre── digo, ignorando lo que dijo mi otra amiga. No queria saber de ellos. No aun.

──NOTA AUTORA: Otro capitulo al fin, no es el mejor, de hecho esta bastante aburrido pero les prometo que los proximos si valdran la pena.