La noche siguiente, recorrí la serie de calles desiertas que había visitado ayer a la misma hora, con la esperanza de volver a ver a Alice.
Para mi suerte, ella se encontraba exactamente en el mismo lugar que la ví por primera vez.-Buenas Noches-
Alice me sonrió.
-Buenas Noches- me devolvió el saludo.
Ella se corrió y me hizo un lugar al lado suyo, en donde yo, segundos después, me senté.
-Has vuelto a pasar por aquí- comentó.
Miré el cielo.
-Aquí es agradable. Además, tenía ganas de volver a verte-
-Ah, genial. Yo también tenía ganas de verte-
Eso logró alegrarme bastante.
-¿En qué piensas hoy? Siempre que te sientas aquí piensas en algo-
Alice soltó una risita.
-Eso es cierto. Estaba pensando en la ansiedad-
Observé sus ojos color gris.
-¿Por qué?-
Ella jugueteó con sus dedos.
-Porque ansiaba que vinieras en este momento- contestó.
Sentí que mis mejillas ardían. Me había ruborizado.
-Lo siento- dijo Alice un poco avergonzada, -La ansiedad me hace ser más sincera de lo normal.
Me encogí de hombros.
-"Aunque la ansiedad sea parte de la vida, nunca dejes que controle tus sentimientos"-
Alice me miraba fijamente.
-Y... Esa frase es de...-
-Paulo Coelho- respondí.
-¡Ah!-
Alice apartó la mirada lentamente.
-¿Sabes lo que hago cuando estoy ansioso, Alice?-
-No. Dime qué haces- ordenó ella.
Contemplé el cielo con la mirada perdida.
-Solo miro las estrellas...-
ESTÁS LEYENDO
Mirada Hacia Las Estrellas
NouvellesUna pequeña historia Ideal para las noches llenas de melancolía y esperanza. Sugerencia: Leer esta historia en un lugar cómodo, calentito y silencioso. Nota: Es muy importante que esta historia sea leída de noche; a esas horas ocurre la magia...