Alice estaba acostada sobre la vereda, en donde había colocado una manta para los dos.
-¿A qué se debe esto?- pregunté mientras me acostaba al lado suyo.
Ella señaló el cielo.
-Así se ve mejor el lucero-
-Y las constelaciones- agregué.
Ella me tomó de la mano. Sentí una gran corriente de electricidad pasar por mis venas.
-Hoy pensaba en algo bastante peculiar-
-¿Qué cosa bastante peculiar?-
-Todos somos iguales...- respondió.
-¿Y?-
-Y yo también soy igual al resto. Todos me ven así-
Me senté para observarla mejor.
-"La sociedad dice que todos somos iguales, para mi eres única"-
A pesar de la oscuridad, noté cómo se sonrojaba.
-Es una de las mejores frases que he oído- declaró.
Volví a recostarme junto a ella y tomé su mano nuevamente.
-Lo sé. Las frases de GR. Álvarez son de lo mejor-
Lo único que se escuchaba era la sincronización de nuestras respiraciones y un grillo cantor.
-Dain, ¿Tú...?-
-¿Qué hago cuando me siento igual a los demás?- la interrumpí.
-Sí-
Fijé mi vista en una constelación.
-Solo miro las estrellas...-
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Mirada Hacia Las Estrellas
القصة القصيرةUna pequeña historia Ideal para las noches llenas de melancolía y esperanza. Sugerencia: Leer esta historia en un lugar cómodo, calentito y silencioso. Nota: Es muy importante que esta historia sea leída de noche; a esas horas ocurre la magia...