THE REBELLION © [secuela de A.U.]

Guía Omegaverse modificada

Los celos:

En omegas pueden darse en periodos cortos de tiempo; de cuatro a seis días. Cada uno con una separación de tres a cuatro meses.

Se presenta con un profundo dolor en la zona lumbar y abdominal, y un profundo deseo de practicar el coito y ser anudados. Su piel es altamente sensible al igual que sus sentidos.

Tienen una fecha precisa si el omega tiene sus ciclos regularizados. Lo cual se puede obtener de forma natural o por medio de un tratamiento anticonceptivo.
Dependiendo del estado hormonal esto se da con mayor o menor frecuencia, así como modifica la mucosa vaginal u anal (lubricante) en relación con el ciclo y la edad del individuo.

El lubricante natural está presente en cada momento para evitar sequedad en las zonas íntimas. Se incrementa en un estado de excitación o estimulación de las zonas erógenas.
Tiene un color característico que varía entre un blanco suave a un transparente opaco; esto depende del omega y no de ningún factor en específico.
La cantidad de flujo puede verse incrementada durante un celo si se encuentran cerca de la presencia de un alfa. Así como pueden verse disparados los niveles de feromonas que se expresen en el aire.
Pueden calmarse los síntomas si son sometidos a cambios de temperatura drásticos que contrasten con la corporal.

En alfas el celo puede durar entre doce o veinticuatro horas (si se está en solitario). A diferencia de los omegas los dolores son más superficiales, concentrados especialmente en la zona pélvica y, en algunos casos, zona lumbar.
Se ven envueltos en altas temperaturas que desembocan una fiebre intensa que les hace sentirse desorientados cuando las olas de calor se presentan.

Su piel afiebrada se sensibiliza al tacto al igual que los omegas y sienten un profundo deseo por practicar el coito y anudar a la pareja sexual.

Los síntomas del celo de un alfa son más complejos de calmar y en la mayoría de los casos se estabilizan durante un periodo de tiempo de minutos cuando eyaculan y sus niveles de testosterona bajan; estos se encuentran altos cuando el individuo es expuesto a un estímulo sexual o la visión de imágenes explicitas.

Ambas castas son altamente fértiles durante el celo.
El celo de un omega enlazado puede sincronizarse con el celo de su alfa.

En betas el celo es lo mismo que un ciclo menstrual, en el caso de mujeres, el cual se presenta una vez cada veintisiete días.
Por esta misma razón es porque los omegas no menstrúan, cabe recalcar.

El lazo

Unión espiritual:

Se efectúa entre un omega y un alfa. Es el punto donde sus animales interiores se reconocen como pareja, aun si los individuos no tienen una unión sentimental con el otro, incluso sin conocerse en algunos casos.
No se puede elegir a viva conciencia. Se nace con el alma ligada a otra alma, preparada y lista hasta el momento en que la encuentren.

En algunos casos es el alma del alfa el que reconoce a su pareja y se enamora profundamente, casi dependiendo de ese sentimiento. A esto, en el mundo de los hombres lobos, se le llama imprimación, y al igual que lo anterior no se elige, pero se concreta cuando el omega acepta el ofrecimiento de un alma unida.

Unión Física:

Se concreta en el momento en el que el alfa hace uso de sus canidos para morder la piel de un omega y así dejar una marca imborrable que toma suaves tonalidades plateadas o doradas una vez cicatriza.
El alfa elige en qué lugar exacto quiere dejar la marca, pero generalmente se realiza en el cuello del omega, porque es un lugar constantemente expuesto a la vista de cualquiera. Así los demás alfas pueden ver que ese omega ya ha sido reclamado. También por un tema de propiedad animal que incita al alfa a dejar su huella para que se luzca con orgullo.