El resto de nuestros días

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Naruto y Sasuke evidentemente pasaron la noche juntos y la pasaron bebiendo, pero no todo podía seguir siendo miel sobre hojuelas y mucho menos en el territorio de Naruto quien a pesar de la resaca terrible que tenía, se levantó a las 7 de la mañana para empezar a trabajar.

-Me voy - Naruto se inclinó hasta Sasuke para darle un casto beso en los labios. -Te veo despues. -Antes de que Naruto se fuera, Sasuke lo tomo por la muñeca. -¿Qué sucede?

-¿Donde crees que vas? Es demasiado temprano, no entiendo como puedes tener energía para algo -Con su mano libre se revolvía el cabello.

-No se diste diste cuenta pero... Tengo una cadena de hoteles, donde proximamente abrire otro en el extranjero... Por favor, vístete y ve al comedor principal, te veo ahí en una hora, debo hablarte de algo importante.

Sin más Naruto se levanto de la cama y salio de la habitación, dejando a Sasuke de muy mal humor porque por mas que lo negara le gustaba tener atenciones de su ahora oficialmente novio por las mañanas. No le quedó de otra más que arreglarse e ir al restaurante donde Naruto ya lo estaba esperando, estaba muy bien vestido incluso y llevaba una maleta no muy grande.

-Oh, ya estás aquí no tardaste nada. -Naruto se levanto y le dio un beso. - La razón por la que quiero hablar contigo es porque esta mañana me llego el mensaje de firma de contrato para mi hotel en Hawai, me iré de Japón por lo menos dos semanas, para ese entonces no dudes que volveré y haremos esos papeles reales.

-Espera, ¿Te vas? ¿Justo ahora? ¿En medio de lo que estamos? Pense que despues de todo esto volverías conmigo y podemos hacerlo bien esta vez.

-Creeme que es lo que más deseo en este mundo Sasuke, pero debo hacerlo, por favor encárgate de nuestra boda si eres muy amable yo estaré de vuelta en menos de lo que canta un gallo además debes de trabajar, no debes dejar descuidada tu vida ¿Ok?

-¿Y encima de todo me estas diciendo que ahora si quieres una boda y quieres que yo la organice? No puedes estar hablando en serio -Ese era su primer ceño fruncido del día- Si de verdad quieres algo así deberías organizarlo tú...o quizás los dos, no lo se esto es demasiado rápido y tu te vas a largar.

-Sasuke, tu sabes como son los negocios y más cuando son de uno. Mi intención al haber estado contigo en tu hogar era poder organizar la boda, pero tu solo te rehusaste así que mi tiempo de descanso acabó y hablo de descanso entre comillas porque mientras te ibas yo realizaba llamadas y concluía y mis negocios en Hawai, como te dije ayer no te molestaste en preguntarme antes.

-Y ahora resulta que es mi culpa -Se cruzaba de brazos- Esto es grandioso en serio. Supongo entonces que hice bien al pedir pocos días de vacaciones para buscarte.

-Pues bien, estamos de acuerdo. -Naruto tomo de un solo sorbo su café - Te dejo, disfruta de hotel esta todo pagado. -Tomo el rostro Sasuke con ambas manos y le dio un dulce beso. -Te veo en dos semanas amado mio.

Ese mismo día lo dejó solo, con todo lo que había pasado y lo que sentía fue difícil disfrutar del resto de su estancia en ese paraíso, prácticamente no hizo nada más que no fuera caminar por los alrededores y pasarsela únicamente en su habitación, cualquiera quisiera haber tenido la oportunidad de tener un hotel de lujo todo pagado pero Sasuke simplemente quería otra cosa.

Cuando regresó nuevamente a Tokio no se sentía como alguien que hubiera estado de vacaciones, aun se sentía agotado y fastidiado y fue peor cuando tuvo que reanudar sus labores y volver a su trabajo. Sus empleados sentían que realmente los estaba explotando y no era para menos, ahora que descubrió que si estaba enamorado quería pasar todo el tiempo posible con Naruto pero al no poder hacerlo y como jamás en la vida diría que estaba triste lo demostraba de la única forma que podía y esa esa mostrándose totalmente enojado mientras desquitaba su frustración con los que tenía a su cargo, de alguna forma ver la miseria de sus subalternos lo hacía sentirse un poco menos miserable, eso y los momentos en los que hablaba con Naruto porque claro que este lo llamaba cuando tenía un momento libre de sus obligaciones.

A pesar de decir que jamás lo haría de vez en cuando se encontraba a sí mismo mirando cosas para boda y eran más complicadas de lo que pensó, si es cierto que estuvo a punto de casarse hace muy poco pero siempre dejaba de que Hinata se encargará de todo el apenas y prestaba atención a todos esos detalles y ahora que realmente lo quería deseaba haber sido más cuidadoso con esas cosas. Los trajes, el banquete, el lugar, los invitados, esas tonterías simplemente no le interesaban, ni siquiera había sido capaz de decirle a su familia que el compromiso estaba roto pero si era los negocios lo que tanto les importaba no tendrán ninguna queja referente a Naruto, pero volviendo al punto de todo eso, se le hacía realmente molesto tener que planear otra cosa e invitar personas aunque fuera su familia y sus pocos conocidos, ciertamente tendría que haber otra forma de hacer todo eso porque...lo amaba, ¿No era eso suficiente? ¿Por que tendria que hacer un festejo para todos cuando lo importante eran ellos dos? Y ese tipo de cosas le hacían perder la paciencia y darle tremendas migrañas, para una persona como el que no estaba acostumbrado a mostrar su sentimientos y menos a permitirse sentirlos era demasiado.

Cabe mencionar que Naruto estaba entusiasmado con la idea de una boda, puede haber sido que al momento pareció muy frío con Sasuke, pero la realidad era que ante los negocios Naruto tomaba otra cara la cual era de un negociador profesional el cual separaba su vida personal a la del trabajo. Todas las noches durante el viaje se preguntaba cómo le iba a Sasuke con la planeación, no se molestaba en preguntar porque quería que su novio lo sorprendiera.

Amaba la idea de por fin compartir todo con Sasuke y que su amor finalmente fuera correspondido. Desde pequeño Naruto soñó en el momento donde al fin Sasuke estuviera con él cada amanecer y cada anochecer y poder crear su vida juntos tal y como lo habían prometido y finalmente había llegado ese momento y su corazon se llenaba de alegria y emocion.

Cuando llego a casa de Sasuke al abrir la puerta esperaba ver lo que eran sus trajes de boda, invitaciones, arreglos, pastel, todo... Más solo encontró una cena con velas aromáticas, lo cual no le disgustaba para nada, no es propio de Sasuke así que valía la pena estar feliz por algo así.

-¿No vas a preguntar nada? Como por ejemplo dónde está la ceremonia, los invitados, las tarjetas, el salon, todas esas cosas. -Sasuke no lo miraba a los ojos, de hecho estaba algo avergonzado.

-Jejeje... si eso quieres que pregunte... ¿Donde estan los preparativos de la boda Sasuke? -Naruto dejaba sus cosas en la sala mientras se acercaba al comedor.

-No soy una persona que le guste las cosas extravagantes, estuve a punto de casarme pero solo accedí a eso porque era lo que todos esperaban y yo sólo accedí pero...esta vez pensé que lo mejor era tener algo solo los dos, al menos como celebración, luego podríamos ir a un juzgado y hacerlo todo legal.

-Esa es una mejor idea a decir verdad. -Naruto se acerco a Sasuke para abrazarlo y darle un tierno beso. -Esto es el comienzo del resto de nuestras vidas.

-Tal vez no tuvimos el mejor de los comienzos pero como te dije hace dos semanas, podemos empezar todo de nuevo. -Le devolvió el abrazo- Además no iba a darte el gusto de que yo planee todo para ti y tu solo estabas con esa cara de estúpido que siempre ponías cuando me convencías de hacer algo y te salías con la tuya.

-Eres todo un reto por eso me gustas. ¿Que preparaste? Se ve delicioso. -Naruto tomo asiento y veía toda la comida en la mesa.

-Antes de eso yo...-Dudo por unos segundos y parecía que su mano temblaba un poco mientras buscaba algo en uno de sus bolsillos. Cuando por fin se animó a sacarlo era la típica caja de terciopelo que cualquier persona esperaría ver en manos de quien ama- Hay que hacerlo bien, ¿No? Al menos esto si debía comprarlo -La abrió enfrente de Naruto y claro había un anillo con un diamante incrustado.

-¡Oh Dios! No creí que de verdad lo harías, hasta creí que lo considerarías un fastidio. -El rostro de Sasuke comenzaba a fruncirse - Teme... -Lo miró con dulzura -Aceptó encantado, tomó el anillo y se lo coloco - Es hermoso, justo tal y como cuando eramos unos niños... -Se abalanzó sobre él y no paraba de besarlo. -Te acepto con todo y todo Sasuke, seamos felices.

Esa noche los dos disfrutaron de la cena y del "postre". Como lo prometieron unos días después formalizaron todo delante de un juez y quizás para futuro y si es que a Sasuke se le antoja harían una ceremonia como las que se ven en las películas o en cualquier revista. Los dos continuaron con sus vidas justo como las habían dejado pero ahora como una pareja formal y claro, en ningún momento se detuvieron a pensar que era demasiado pronto para casarse simplemente era algo que querían y es todo. Quien diría que la travesura de unos niños terminaría convirtiéndose en algo tan grande pero tan importante en sus vidas después de todo.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2017 ⏰

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