Fuck You. ||KingBooigi Chats.

30 |N|

Días pasaban y todo iba de maravilla.
Aquel rey y aquel fontanero de verde salían, se divertían pero aún ninguno de los dos daba el primer paso. Y era más que obvio que el rey Boo nunca lo haría.

Pero mientras ellos dos estuvieran juntos, a él no le importaba, pues por lo menos estaba con Luigi.

Una tarde cualquiera, el fantasma ya hacia aburrido en la mansión sin nada que hacer, le parecía extraño no tener un mensaje del menor ese día.
Su suerte apareció pues apareció un mensaje de éste.

Luigi♡:

Necesito que vengas al castillo, tenemos que hablar.

Emocionado, el otro se simplemente fue a por aquel cuerpo que usaba los días que se veían y salio lo más rápido al castillo.
Pero antes de eso, se detuvo a comprar un pequeño detalle, unas flores para ser exactos, pues el de verde le había dicho que le encantaban.

Minutos más tarde había llegado y se dirigió al jardín trasero, pues ahí estaba Luigi.

—¡Hey! —Exclamó —¡Luigi!

El mencionado sólo se volteó a verlo con cierta muestra de decepción en rostro.

—Al fin llegas... —Dijo casi inaudible —Bien, de lo que quiero hablar es

—Espera —Lo interrumpió —De camino me encontré estas cosas —señalando las flores —Y no sé, se me vino a la mente el día que tú me dijiste que te gustaban, y dije ¿por qué no? Si no las hubiera tirado. —Dijo mientras se las daba.

—Esto... —Las dejo a un lado, el cual el otro se impresionó, ¿cómo se atrevía a dejarlas?

Algo no andaba bien y podía sentirlo.
El de verde sólo se dedico a mirarlo frente a frente con cara de pocos amigos.

—¿Es cierto que amenazaste a mi novia?

—¿Qué? —Empezo a ponerse nervioso —¿Quién te...?

Y detrás de el de verde, apareció quien menos se lo esperaba.

—Tarde o temprano tenía que enterarse —Hablo aquel payaso en voz baja.

El rey estaba cabreado a mas no poder, qué maldito traidor.

—¡Contesta! —Grito el de verde —¡¿Lo hiciste?!

—Uh, ¡Sí, y qué! —Exclamó molesto.

—¡Dios mio, cómo pude ser tan ciego! ¡¿Cómo pude creer que seriamos amigos?!

El fantasma se quedo sin palabra, al parecer todo lo había echado a perder.

—Justamente, cuando soy feliz con la persona que me amaba, vienes tú y lo hechas a perder todo —Se acerco al rey para tomarlo del traje —¿Por qué? ¿Es alguna clase de juego?

—No...

—¿Una apuesta ridícula...?

—No...

—¡Entonces por qué lo hiciste!

—Y-yo...

¿Decirle o no? Volteó a ver para ver si Dimentio seguía ahí, y sí, lo estaba.
Aquel sólo hizo una seña con sus manos, lo cual se refería de que lo hiciera, de que le dijera el por qué.

—No lo entenderías. —Respondió.

Y así, su compañero evito darse un golpe en el rostro con la palma de su mano.

El de verde simplemente lo soltó dándole la espalda.

—Vete de aquí.

—Luigi... Y-yo.

—¡Que te vayas de aquí! —Exclamó con voz entrecortada.

No quería causar más problemas y que el hermano de este saliera con una aspiradora a atacarlo, simplemente y sin más se retiro del lugar sin decir nada.

—Yo, lo siento.