Capítulo 21

19 2 0
                                    

¿Tú quién eres?

Llevo una semana sin trabajar, la misma que llevo fuera del hospital, y ya Mike me está volviendo loca. ¡Enserio! No lo digo en el buen sentido. Sé que trata de ayudarme en todo lo que puede, pero a veces es irritante. Si me voy a parar para ir al baño ahí está él para pisarme los talones en el corto camino. Aquí estamos otra vez.

— ¡Por Dios Santo! —digo ya irritada con su excesivo trato hacia mi

— ¡¿Qué tienes?! ¡¿Qué sucede?!

—Podrías dejar un poco tu excesivo cuidado hacia mí. —No pregunto, ruego. Se empieza a reír, lo que provoca más mi molestia. Ruedo mis ojos y me voy a la cocina cojeando.

Sí, leyeron bien, cojeando. Me recuperaré pronto. Tengo que estar un tiempo en terapias, pero mejoraré. Mamá y papá se fueron ayer. Ya los extraño.

— ¿A dónde vas? —Me cuestiona Mike y lo ignoro. Escucho su risa— Nena, te hice una pregunta. No tienes que enojarte. Solo te trato como te mereces, princesa.

—Pues me tratas demasiado bien Mike. —digo molesta, pero ahora que lo pienso bien...— Si quieres hacer algo por mi, ve y cómprame helado —le digo sonriente y rueda sus ojos dándome un beso para salir del apartamento en búsqueda de mi helado, o eso creo.

No pasa ni un minuto que se escucha la puerta abrirse otra vez.

—No me digas que no tienes dinero —rio— En mi cartera hay toma de ahí. —nadie responde así que me viro para ver quien es. ¡Dios mío! ¿Pero y este hombre de dónde ha salido? — ¿Tú quién eres? —me mira sorprendido

—Soy Khalil —Sé que mi expresión en este momento debe darle gracia o susto, pero la verdad es que hasta yo estoy asustada por este hombre que se hace pasar por el novio de mi mejor amiga. Me obligo a salir del shock.

—Pues mucho gusto Khalil. He escuchado muy poco de ti, pero por lo visto y escuchado eres perfecto para ella. Eso sí... —me le acerco lo suficiente para parecer amenazante a pesar de mi altura— Lastímala y te dejaré sin herencia. ¡Bye! —le doy la espalda y como puedo salgo caminando, o más bien cojeando, de allí— Le avisaré a Keish que ya llegaste. —sigo mi camino— Ah y que esta pequeña charla quede entre nosotros. —voy al cuarto de Keish

—Sábado y ya piensas dejarme sola con tu insoportable hermano, otra vez. —ella se asusta y cae sentada— La próxima aprende a ponerte los zapatos estando sentada —rio y ella hace una mueca levantándose— Tu hermoso galán está afuera esperándote —sonríe inconsciente, le doy una mirada aburrida y salgo

— ¡Ya voy Khalil! Puedes pasar— veo a Khalil al final del pasillo y achico los ojos hacia él, este los abre como platos

—No, mejor te espero en la sala —Le sonrió y le guiño un ojo por obediente. "Buen chico"

— ¿Enserio tenemos que ir dónde Annette? —me quejo por tercera vez

—Sí, princesa. Mamá quiere verte. —dice ya cansado de mi insistencia

—Estaba tan cómoda en mi cama. ¿Por qué no va ella al apartamento?

— ¡ Aria! —exclama con fastidio

Me cruzo de brazos como una niña pequeña y no digo más. El camino es silencioso hasta que llegamos.

—A veces eres una inmadura. —Dice bajando del auto. Hago lo mismo y él se acerca a mí. —No me dejas ser un caballero abriéndote la puerta.

—Dejaste de serlo hace seis segundos atrás —el ríe

Me toma de la mano y caminamos a la entrada. Besa mi frente abriendo la puerta con su llave.

EL DESTINO (Prontamente en físico)1ra parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora