CAPÍTULO 3

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Me preguntaba, que planeaba esta mujer. Es muy complaciente y amorosa al parecer, si sigue hací puede que llegue a tener mi confianza del todo.

En el transcurso del viaje solo hiba hablando barbaridades que al final tuvo que callarse pues no le prestaba la mínima atención.

Híba hundida en mis pensamientos, sobre que me parará el futuro. Que será de mi vida mañana.

Llegamos a una casa grande, bien bonita que me encantó desde que la simulé. Entramos y llamó a una mujer llamada Sofía a que preparara la habitación de invitados.

-y bien. Esta es mi casa. Hogar dulce hogar.

De pronto un chico baja las escaleras, con cara de no tener un buen día, quizás peor que el mio. Pero aún tenga la cara que tenga..es lindo. Tiene buen cuerpo y se ve que lo mantiene en forma. Se acerca a nosotras y me mira con cara de mala leche. Bajo la mirada para no despertar mas el oso furioso que lleva dentro.

—hola hijo.¿cómo está mi chiquito precioso?- le dice ella abrazándolo y agarrándole por la mejilla. Puso una cara de disgustarle los mimos de su madre y pone los ojos en blanco, no cual me causa una pequeña risa tímida la cual es descubierta por los dos.

—A propósito, te presento a mi nueva empleada. Theylor, el es mi hijo John.

—un placer conocerle, señor—. Le tiendo la mano para saludarlo, pero me deja con la mano tendida y le grita a su madre.

—Mamá,¿y qué ye he dicho de traer mas empleados a la casa?. Sabes que te lo he prohibido y aun sabiendo lo que te pasó sigues con el mismo problema.

—pero hijo, ella me necesitaba, necesitaba mi ayuda y tenia que dársela.¡hay no seas paranóico John!.

—no es eso mamá. Sabes que lo único que quiero es protegerte. Pero eres muy prepotente, siempre me llevas la contraria.

—¡hay ya tesoro, se te va a arrugar la frente muy jóven!. Disfruta tu juventud y olvidate de tus viejos.

Su mirada se torna mas suave, y se acerca  mas a ella abrasandola y delicadamente dandole un beso en la mejilla.

—solo quiero protegerte, porque te amo, y si algo te llega a pasar por tu terquedad y egicentrismo, no me lo perdonaré—. Y le deposita otro beso en la frente.

—yo tambien te amo cariño. Pero no tienes por que preocuparte tanto por mí. Me gusta que lo hagas, me alagas, pero no en exceso. Soy bastante grandesita, y se cuidarme solita. Te amo dulzura, recuérdalo.

Los dos se abrazan y yo me quedo mirando la escena como si viera una pelis. Están de fotografiar.

Él es muy lindo y muy mono con su madre. Si es así con todos los que le conocen, pues, aun sin  conocerle, punto para él.

—Hay ya me empalagan de tanto amor. Y ninguno a mi—. Dice una mujer desde la parte alta de la escalera haciendo que salga de mis pensamientos.  Me volteo y es una señora mayor, mas señora que Megan. Al parecer es su madre. Viene bajando las escaleras y extrañada, me mira y pregunta:

—¿y quién es está mujer que nos visita?.¿acaso será la próxima novia de mi nieto?.

Abro los ojos como platos y no tardo en ruborizarme. Me sorprendo por la teoría de la señora y por darme cuenta que es un millonario solterón. ¡punto más para John!.

—no abuela, sabes que no puedo tener esposa, me abandonarian todas—dice con la cara apenada mirando el suelo. ¿porqué?,¿porqué abandonarlo?. Me resulta confuso. Otro puntito—además— responde sarcástico— la conozco tanto que ni siquiera sé como se llama— poniendo los ojos como platos.

—Claro. Si cuando intenté presentarla empezaste a hablar como viejo— dice Megan con enojo. Ver como se pelean por mí me causa tensión.

—Aver aver, que esto se resuelve— dice la abuela poniendo los ojos en blanco. Los agarra a los dos por las manos y dirigiéndose a mí me habla.

—Hola pequeña. Mi nombre es Sabrina soy la madre de Megan y abuela de este mocoso.

—Si ya me he dado cuenta—respondo tímidamente.

—¿Te diste cuenta de lo mocoso, o que es mi nieto?— dice burlándose de Jonh.

—¡Abuela!. Deja los juegos.

—¡Uy!. Quiere privarsela de santo por que esta delante de ella— le da un pequeño golpe en el hombro izquierdo. Ya me estoy sintiéndo un poco incómoda con sus comentarios—. Y tú, ¿cómo te llamas pequeña?

—Soy Theylor Folie. Un placer conocerla, señora sabrina.

—El placer es mio. Aunque preferiría que me quites el señora. Me siento vieja cuando me lo dicen. Además, pronto vamos a ser familia— dice mirando pícaramente a Jonh.

—Abuela, deja de decir barbaridades por Dios-dice Jonh, agotado de la paciencia.

—Ella te gusta no me lo puedes negar. Y dime querida, ¿cómo te gustan las bodas? ¿grandes o pequeñas? ¿le ponemos damas o no? ¿de qué color? ¿te gustan Las Flores?¿y el vestido?....

Empecé a sentirme Un poco extraña, a ver todo borroso y poco a poco ya no escuchaba lo que Sabrina me decía, hasta que mis ojos cerraron y pude sentir el golpe cuando caí al suelo.



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