CAPÍTULO 8

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-¡Austin!¡estas completa y desdichadamente loco!¿cómo Puedes venir así, y regalarle una casa a una desconocida?. Es mas, a una persona que no puede dar nada a cambio.

¡la santa madre que lo parió!. Cuando llegué aquí hace apenas unos minutos, noté que era una casa, muy bonita y muy cuidada. Pero ahora que me acaba de decir tal cosa, me doy cuenta lo grande que es, la fortuna que debe de costar ésta mansión y este hombre «regalándomela» como si no fuera la gran cosa. No. Mi mente no acepta esto.

Miro a Austin y me doy cuenta que se ha tirado al suelo de tanta risa. Nunca lo había visto reír así, que hermosa sonriza. No, perdón. No me puedo enamorar de él totalmente. Digo totalmente, porque ya estoy algo. Pero ese no es el tema. ¿Porqué reírse?, ¿acaso también estaba jugando conmigo?.

Está sentado en la hermosa hierba riéndose a carcajadas. Me le acerco con ojos entrecerrados , lo empujo hasta que cae al suelo por completo.

-Dime,¿estás burlándote de mi?,¿verdad?.

Decirle esto fue como hacerle saber que aún había mas por que reírse. Y ahora con gusto. Su cara se torna rojiza, sus ojos lagrimean de tanta risa.

Al ver ésto, le halo la sudadera que llevaba puesta hacia mí, haciendo que se sentase. Casi lo ahorco de tan apretado que lo tengo agarrado por el cuello. Lo miro con ojos del infierno y le pregunto con frialdad:

-¿que te causó tanta risa?

Él se asusta y se hecha para atrás moviendo ambas palmas.

-¡Wow, wow, wow, Wow!. Y, ¿a qué viene tanto salvajismo?-enarca una ceja, y ahí me doy cuenta hasta donde quiere llegar. Le suelto con brusquedad Haciendo que él choque fuertemente con el suelo.

-¡auch!.

Me levanto del suelo, retirada adonde él está, y con la cabeza cabizbaja, le hablo:

-Estas bromeando.¿cierto?.

Él, al darse cuenta de que hablo enserio, deja la risa a un lado, y se me acerca.

Aún no lo miro porque estoy mirando al suelo con lágrimas en mis ojos, pero sé que tiene una cara de ternura y tristeza. Pues en la forma que me abraza y me pega a su pecho no es de mas.

Nos quedamos hací por unos minutos, hasta que rompe el silencio.

-Theylor, no estoy bromeando. No acostumbro a jugar hací con las personas y menos lo haría contigo. Lo que estoy diciendo es verdadero. Vivirás aquí de hoy en adelante si te sientes totalmente cómoda. Estaba bromeando por la cara que pusiste cuando te mostré mi sorpresita.

-Tremenda sorpresita-respondo sarcásticamente.

-Ay ya nena. Deja tus pleitos viejecilla.

Le doy con el codo en la costilla. Luego de burlarse por minutos eternos sobre lo salvaje que me he puesto,mi cara de mala leche, y de la impresión, al ver la "sorpresita" que me obsequió.

Hasta que termino con la cabeza en su regaso, él dándome masajes en el pelo. ¡Como amo eso!. Desde que me hacen ésto me duermo, por lo que no duré mucho para hacerlo. Duermo en 1,2,3...

-¡Pero que hacen ahí tirados!¡no ven que les puede dar alergia ese hierbajo!-esa voz me espanta. Se me hace familiar. Abro los ojos, porque de nada sirve hacerte la dormida luego del escándalo que esa mujer está haciendo. Miro hacía la ventana de donde proviene la voz.¡Es Alexa!. Pero, ¿es su casa?. Ahora entiendo menos. Austin me lee el pensamiento y me hace un gesto.

-Vamos te explico dentro.

Entramos y era una sala magnífica.. en colores blanco y gris, con una paréd inmensa de cristal que daba vista al hermoso jardín del cual acabábamos de estar.

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