A la segunda semana me había acercado, un simple Hola bastó para que mi corazón se acelere.
¿Acaso es normal qué me hubiese enamorado de tal forma?
Lo supe, no con exactitud, pero lo supe. Lo sabíamos.
Sabíamos que conectamos, sabíamos que ambos sentíamos nuestros corazones acelerados, ambos sabíamos, que esa no sería la última vez que nos veríamos tan cerca
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Cartas al Olvido
Short StoryDime amor, ¿donde estás que no te encuentro? Todos los derechos reservados ©